Mi sobrino y sus problemas de confianza, un cristiano virgen que por la universidad, se muda a vivir conmigo y me obliga a enseñarle como disfrutar de una buena sesión de sexo

Mi hijo había ido a pasar un tiempo con su padre y yo me había quedado sola en casa. La verdad con el embarazo, estaba excitada todo el tiempo. Me masturbaba constantemente y no podía disminuir la calentura que prácticamente me agobiaba todo el día. Aun no se me notaba el embarazo pero note que mi busto ya había empezado a crecer. Los sostenes me quedaban muy ajustados y uno se rompió. Fui a comprar algunos al centro comercial un par de tallas más grandes.

Unos días después recibí una llamada de mi hermana. Hace mucho que no le veía porque se había mudado a otro estado. Estaba divorciada como yo y vivía solamente con su hijo. Después del divorcio se volvió hipercristiana. No decía groserías, no bebía, no fumaba y no salía con nadie. Platicamos por horas y me comento que su hijo mi sobrino Miguel iba a entrar a la universidad que está en mi estado, pero no tenía dinero para pagarle un departamento de estudiante así que; yo me ofrecí para darle asilo en mi casa. Ella me lo agradeció mucho y me dijo que Miguelito que no lo veía desde que tenía 12 años iba a venir a quedarse a mi casa. Pasaron un par de días y finalmente llego el día.

Alguien tocaba el timbre de la puerta, fui a abrir y descubrí un chico muy alto en la entrada de mi casa. No puede ser que tú seas mi Miguelito pero si estás bien grandote mi amor –dije-. Si soy yo tía te extrañe mucho –dijo mientras me abrazaba fuerte contra su pecho que parecía estar hecho de acero-. Mis senos se estrujaron cuando lo hizo y yo me sentí indefensa en sus brazos. Me dio un beso en mi mejilla casi rosando mis labios y metió sus maletas a la casa. Nos sentamos a la mesa del comedor para ponernos al día.

-¿Cuéntame mi amor que tal te fue en la prepa?

-Muy bien tía, saque muy buenas notas y jugando futbol americano conseguí una beca en la facultad de aquí.

-A qué bueno mi amor. Se ve que te ejercitas mucho.

-Bueno si por mi posición debo estar muy fuerte.

-¿Oye y no dejaste a una novia allá?

-No tía, aún no he tenido novia.

-¿Por qué amor si tú eres guapísimo?

-Bueno creo que porque soy muy tímido.

-¿Y no te gustaba nadie donde vivías?

-Me gustaba una chica de la iglesia a dónde íbamos mi mama y yo pero nunca tuve la confianza para decírselo.

-Yo puedo darte unos consejos acerca de eso pero eso será después ahora debemos desempacar todo esto y que tu tomes un buen baño para que te relajes.

-Claro tía como digas.

Su cuerpo me había puesto muy excitada era mucho más grande que mi hijo sus brazos eran enormes y su espalda igual. Llevaba unos jeans ajustados que le resaltaban unos glúteos muy redonditos y parados anuqué, no pude ver bien su paquete pero se veía por encima que no estaba mal. El entro al cuarto de visitas que le prepare y comenzó a desempacar su maleta. Estuvo en su habitación unos minutos y luego me dijo que iba a entrar a bañarse. Yo no podía desaprovechar esa oportunidad así que deje antes de que se metiera mi celular grabando video en un estante en el baño escondido por completo. Duro alrededor de quince minutos duchándose y luego salió y entro de nuevo a su habitación. Yo de inmediato fui a recoger mi teléfono y ver lo que había captado. Lo había puesto estratégicamente en un lugar para que pudiera verse todo el baño.

Fui a mi recamara y puse play al video con mis audífonos. Pude ver como mi sobrino entraba y cerraba la puerta. Primero se quitó su playera que le quedaba tan ajustada gracias a esos musculosos y firmes brazos. Pude ver su pecho fuerte con mucho vello encima, parecía que era de los chicos que no les gusta depilarse porque su barba era como de una semana muy picosa y poblada. Su abdomen era marcada y con un poco de vello en la parte baja indicando el camino hacia aquel lugar prohibido que ninguna mujer había visto aparte de mi hermana. Yo sería la primera en ver su virilidad como adulto y eso me tenía muy caliente. Me quite la ropa mientras ponía pausa al video y comencé a tocarme mientras volvía a darle play. El lentamente se quitó el pantalón y lo tiro en el piso del baño. Después solo quedo en boxers y tuve una mejor panorámica de lo que era su polla. Los boxers eran ajustados y se notaba la forma de su miembro. Él se los quito y pude ver una gran mata de vello púbico saliendo de su ropa interior pero que no opacaba para nada la verga que había escapado de sus boxers. Era un muy buen tamaño pero estaba flácida así uno no puede saber que tan grande es un hombre sino hasta que crecen. Hay algunos muy engañosos. Tenía prepucio lo que me gusto aún más y un trasero muy rico raramente sin vello en él.

Se metió a la regadera y comenzó a caer agua poco a poco en ese bello cuerpo que parecía hecho a mano. Mientras más mojado estaba más sensual se hacía. No podía creer que ese cuerpo tan divino aun permaneciera puro y casto. Yo me estaba masturbando como loca. Metía mis cuatro dedos una y otra vez hasta que no pude más y viendo a mi sobrino enjabonarse me mojé en mi cama gimiendo fuerte. De inmediato tape mi boca para que no me escuchara pero había sido tan intenso el orgasmo que se me había escapado un gemido al aire. Preocupada porque mi sobrino me escuchara deje de masturbarme y me vestí rápidamente sin ver el resto del video en mi teléfono.

Llego la hora de la cena y mi sobrino me pidió que le preparara unas quesadillas. Yo se las hice y me vestí algo provocativa para lo ocasión. Llevaba una falda que usaba seguido para la casa algo corta y una tanga que hacia sobresalir mi trasero. Una blusa color negro de tirantes y sin sujetador. Mis pezones estaban erectos para él desde que llego y sentí que merecía verlo. En la cena lo sorprendí varias veces mirando mi escote tan prominente. Así que quise probarlo un poco.

-Vi que miras mucho mi busto amor, ¿tengo algo en mi blusa?

-No tía, es solo que esa blusa te queda muy bien.

-Muchas gracias amor la compre hace una semana en oferta aunque, esta algo escotada ¿no crees?

-Yo pienso que te ves muy bonita.

-Dime algo Miguelito, ¿a ti te gustan las chicas con busto grande?

-Bueno… no lo sé, yo creo que sí.

-Alguna vez has visto unos pechos desnudos.

-No, no los he visto porque nunca he hecho el amor y mi mamá dice que es pecado ver pornografía.

-Bueno es normal para chicos de tu edad querer ver el cuerpo femenino. Tu madre debería ser más considerada en ese aspecto.

-¿No te gustaría ver unos pechos?

-Si me gustaría tía, ¿puedo usar tu computadora para verlos por internet?

-No seas tontito amor, puedes verlos justo aquí.

Me quite la blusa y mis senos cayeron por la gravedad quedando completamente expuestos. El no podía creerlo y miraba fijamente mis pezones. ¿Te gustan amor? –pregunte-. Es que esto no está bien tu eres mi tía, no se supone que deba verte desnuda –dijo-. Cállate y ven –dije mientras estrujaba su cara contra mis senos-. El sin saber que hacer solo se quedaba inmóvil y tieso. Relájate amor puedes hacer lo que quieras con ellos, puedes tocarlos, masajearlos incluso si lo deseas puedes probarlos como un bebe –dije-. Dominado por toda esa frustración sexual que había acumulado por años sin poder liberar, olvido por completo la religión y comenzó a succionar mis pezones muy inocentemente como si fuera un bebe, no los rodeaba con su lengua ni lamia solo succionaba tomándolos con sus manos. Yo le acariciaba su cabello mientras sentía sus labios en mis pezones y su barba raspándome muy rico en mi pecho. Estuvo así por diez minutos sin decir nada y luego repentinamente me dijo tengo que irme y se fue a su cuarto.

Yo le di un par de minutos y toque a su puerta. ¿Qué paso amor, fue muy incómodo para ti? –pregunte-. El abrió la puerta y se sentó en la cama de su habitación.

-Es que mi pene se empezó a poner duro y eso está mal, no debo de tener esos pensamientos con mi tía.

-No está mal mi cielo, es normal que tú quieras desahogarte, tú tienes derecho y yo quiero ayudarte. Los jóvenes como tu cargan con una energía sexual muy grande que deben liberar.

-Mi mamá me dice que no debo masturbarme porque es pecado.

-Tu mamita tiene unas ideas algo locas amor, es normal que quieras liberar esa tensión y yo puedo ayudarte.

-¿Cómo puedes ayudarme tía July?

-Pues puedo enseñarte a como masturbarte adecuadamente, recuerda que soy doctora mi amor. ¿Te gustaría que te enseñe acerca de estos temas?

-Está bien.

-Bueno lo primero que debes hacer es mostrarme a ese grandulón escondido en tus pantalones.

El sonrió y se puso de pie y se desabrocho los pantalones bajándoselos por completo. Una tremenda erección estaba enfrente de mí y yo no pude resistir. Lo tome de la cintura y sujete las costuras de sus boxers el en un acto reflejo lo sujeto también tímido ante la situación de estar desnudo por primera vez ante una mujer. Está todo bien mi amor –dije-. Y lo baje despacio, un enorme pene salió de su ropa interior no, era tan grande como mi hijo pero era mucho más gordo enserio grueso. Su prepucio no se hacía para atrás así que lo ayude un poco. El cerró los ojos e hizo una mueca. Después de eso Un glande rosado y muy brillante se dejó ver. Estaba algo humedecido por la pre eyaculación de mi sobrino lo cual lo hacía lucir más apetecible. El seguía sin moverse y cerraba sus ojos fuertemente. Yo le dije –abre tus ojitos mi amor quiero que me veas tu a mí-. Me quite la ropa y quede completamente desnuda ante él. Su pene se puso aún más duro y firme, podría decir que hasta creció un poquito más. Yo comencé a masturbarlo muy tierna y dulcemente, despacio y con cuidado. El me miraba fijamente y yo lo masturbaba sin detenerme. ¿Te gusta Miguelito o mejor te digo Miguelote mi amor porque estas enorme? –pregunte-. Si me gusta tía, me gusta mucho –respondió-. Hacia un gran esfuerzo por no venirse y yo cada vez era más ruda. Apreté mi mano más intensamente pero no cubría por completo el diámetro de su polla. El soportaba todo eso. Yo me fui a la ofensiva y saque mi arma más letal, mi boca. Tía que haces los penes no se ponen ahí –dijo-. Yo lo ignore y comencé a succionarlo salvajemente apenas me cabía en la boca y me hacía tener reflejos de vómitos cada vez que trataba de llegar profundo. Al parecer eso lo éxito porque gimió fuerte y tomo mi cabeza eyaculando dentro de mí. Sentí como su eyaculación espesa y caliente inundaba mi garganta. Por la cantidad se desbordo de mi boca con un tosido y cayó en mis senos y piernas. El cayó rendido en la cama y yo bebí todo lo que me había otorgado incluso el semen de mis piernas y senos lo recogí y lo comí también. Eso fue el paraíso tía July –dijo-. Yo me levante y me senté en su cara. Me alegra que te haya gustado porque ahora te toca complacerme a mí. Continuara …