Siempre tuve muchas ganas de follar con un maduro, para poder cumplir esa fantasía invente un juego que termino dejándome embarazada

JUGANDO

Soy Susana tengo 34 años una mujer curvy, o sea rellenita con un buen culo y tetas a juego, bastante alta, mido 1.74 tengo una cara muy bonita según dicen mis amigas y muy ardiente…eso lo digo yo. Estoy casada con Mario y tengo una niña preciosa de dos añitos a la que voy a dar una hermanita de otro padre…sí, así es… y es lo que os quiero contar.

Vivo en un barrio muy cerca de mi madre ,la cual se quedo viuda hace mucho y que rehízo su vida con Miguel, un gran hombre que además es muy bueno y nos quiere y cuida a todos sobre todo a mi niña a la cual adora lo mismo que ella a él .

Casi todas las tardes nos juntamos, familia, amigos y conocidos en uno de los bares del barrio cuya dueña es una buena amiga, hablamos y reímos de muchas cosas pasando muy buenos momentos.

Juan Carlos es un amigo de mi padrastro Miguel que también está muchas tardes con nosotros, tiene 54 años y está casado aunque su mujer casi nunca esta con él. Es un hombre muy educado y simpático, su pelo es muy canoso, hace mucho deporte y…además de guapo esta buenísimo.

En las tertulias hablábamos de lo que surgía y una tarde el tema de conversación eran cuestiones de cama sobre las que bromeábamos pero que a mí me calentaba siempre mucho cuando lo sacábamos; de repente y sin darnos cuenta quemamos solos en la mesa Juan y yo cuando le solté que una de mis fantasías era hacer el amor con un hombre maduro; me di cuenta en seguida de lo que había dicho, me quede un poco cortada y levante la mirada para ver sus ojos clavados en mi…nos miramos unos segundos a los ojos y no hizo falta ninguna palabra… aquel hombre me iba a follar.Como dije, soy una mujer ardiente y segura de mi misma …pero la situación y aquel imponente macho me pusieron algo nerviosa; me levante y le dije que necesitaba ir al baño, sabía que miraría mi gordo culo y eso me calentaba todavía más, el bar es muy grande, para ir a los baños había que subir unas escaleras antes de acceder al largo pasillo de los baños, cuando llegue al descansillo y antes de entrar en el pasillo mire hacia atrás y le vi mirarme al tiempo que se levantaba de la silla para venir también al baño…corrí, para mirar si había alguien… por suerte no había nadie, entré y hacía como que me retocaba el pelo mientras sentía sus pasos acelerados, cuando le vi entrar por el espejo, me di rápidamente la vuelta apoyándome contra el lavabo mientras nos besábamos y subía mi falda para acariciar mi culo y mi coño por encima de los malditos pantis, me decía las ganas que tenia de follarme y yo lo mucho que lo deseaba pero teníamos que salir de allí rápido para que nadie se diera cuenta pero antes tenía que ver y tocar su polla,asi que lo hice rápido …se la saqué y casi me muero de la impresión, madre mía ¡¡¡ era mucho más grande que la de mi marido y bastante más gruesa…era una preciosidad, estaba muy caliente…su polla y yo. Me arrodille y se la mame unos preciosos segundos, me hubiera quedado mamándola horas pero me levante y le dije que allí no podíamos hacerlo, baje la falda y me recompuse saliendo rápidamente no sin antes darme la vuelta y besarle en la boca con el dulce sabor que me habían dejado los fluidos de su polla; ya en la mesa con todos los demás, nos íbamos despidiendo y saliendo poco a poco del bar; camino de casa mi madre llevaba a mi hija en su sillita mientras me hablaba…pero apenas la escuchaba claro, mi cabeza estaba en otro sitio.

Esa noche di muchas vueltas en la cama mientras Mario dormia a pierna suelta, tenía una calentura que no me dejaba dormir pensando en Juan y planeando la manera de follar con él, tuve que meter mi mano entre mis piernas y acariciar mi mojado coño imaginando aquella polla entrando y saliendo, llenándolo de leche, tuve que morderme los labios para no despertar a mi marido cuando me corrí.

Por la mañana lleve a mi hija a la guardería y de regreso a casa me sonó el móvil…era Juan, me puse un poco nerviosa pero muy contenta también, tardé un momento para respirar hondo y le contesté, quería verme, sabía que Mario trabajaba hasta muy tarde y que estaba sola casi todo el día ,me quede unos segundos sin decir nada pero enseguida le contesté con una pícara sonrisa… que, el día anterior me había quedado con un muy buen sabor de boca y que en una hora estaría ya en casa, estaba ya en el portal lo de la hora lo dije porque quería un poco de tiempo para ponerme guapa y muy sexi .

Me gusta mucho la lencería así que me puse guapa para él y para mí; conjunto negro de braga, medias con ligero y tacones, nada de sujetador, un mini camisón transparente y un suave maquillaje…me veía preciosa.

Me llamó al móvil, estaba en el portal, le dije que subiera con cuidado que le dejaba la puerta abierta y que intentara encontrarme por casa, quería jugar un poco con él.

Me escondí en un rincón entre un armario y la pared, cuando sentí que cerraba la puerta y me venía a buscar mi coño palpitaba entre un lago, me quede muy quieta sintiendo sus pasos por la casa buscándome con desesperación lo que me calentaba mas y mas, me encontró pero se hizo el sueco y se dio la vuelta maldiciendo por no encontrarme, cuando salió de la habitación yo salí de mi escondite muy nerviosa y excitada , ahora era yo la que le iba a buscar pensando que estaba en la cocina, quería impresionarle con mi lencería pero se había escondido en la habitación de al lado; como una tonta y de puntillas para no hacer ruido me encaminaba por el pasillo hacia la cocina cuando sentí una palmada en mi gordo culo mientras me apoyaba los brazos contra la pared apartándo la braga a un lado y susurrándome al oído lo guapa que me había puesto al tiempo que me colocaba su polla en la entrada del coño; arqueé mi cuerpo sacando el culo para favorecer que del siguiente golpe de riñones me la metiera hasta el fondo, di un fuerte grito de placer que poco me importó si el vecindario entero lo había oído; con lo del día anterior estaba claro que no íbamos aguantar mucho tiempo sin corrernos ,sentir aquella larga y gorda polla follarme de aquella manera en aquella postura que además me enloquecía y en aquella situación hizo que siguiera con mis gritos cada vez que me la metía hasta el fondo; esperaba su descarga, me bombeaba tan fuerte que tuve que sujetar mis tetas ,lo sentía , sentía como se iba a correr muy dentro de mí; apretándome las tetas y gritando los dos juntos de aquel gustazo que nos estábamos dando, descargó con fuerza toda la leche en mi coño notando sus huevos en mis nalgas y pidiéndole que no parase; sentí perfectamente sus golpes de leche caliente espesa y muy abundante nunca había sentido tanta dentro de mí, nos quedamos quietos un rato y muy juntos, respirando agitados; que culazo tienes Susana me decía mientras lo acariciaba, me ayudó a incorporarme besando mi espalda y mi cuello mientras su larga y gorda polla iba saliéndose para darme la vuelta y besarnos, sintiendo su leche arrollando por mis piernas. Nos miramos a los ojos unos segundos sin decir nada para de repente besarnos como locos…acariciando él mis tetas y yo su bonito culo.

Teníamos toda la mañana para nosotros, le cogí de la mano y taconeando lo arrastraba por el pasillo hasta mi cama dándome palmadas en el culo diciéndome lo buena que estaba mientras mis grandes tetas bailaban contentas de un lado a otro , pasamos dos horas follando en todas las posturas, y esta vez sí que se la mamé a gusto aunque no quiso correrse en mi boca…me había quitado la braga pero todavía tenía puesto el liguero y los tacones, me decía que estaba preciosa así; me tumbó boca arriba y me montó bombeándome como un loco, lamiendo ,besando y mordiéndome las tetas, que bien follaba…estaba a punto de correrse otra vez dentro de mí, le miré a la cara y le dije lo bien que follaba, se paró y mirándome a los ojos me besó en la boca para dar los últimos golpes en mi coño y corrernos gritando de gusto, nos quedamos quietos con su polla bien metida besándonos acariciándonos y susurrándonos al oído lo bueno que había sido.

Los días siguientes en cuanto dejaba a mi hijita en la guardería iba corriendo a casa, algunos días ya estaba Juan cerca del portal y en cuanto lo veía mi coño se deshacía, follábamos toda la mañana, lo hacíamos en cualquier lugar de la casa, incluso alguna vez hablando con mi marido por el móvil. Un día me dijo que quería mi culo, hacia unos días que intuía que llegaría el momento y aunque yo también lo estaba deseando… me daba miedo por el tamaño de su polla pero la quería, quería que me desvirgara el culo, me estaba enamorando de aquel hombre, le daría lo que me pidiera, así que no voy a negar que me dolió el día que su polla me enculó pero lo hizo con tanta delicadeza con tanto cariño que consiguió que me acostumbrara rápido y me empezase a gustar aquella preciosidad de polla, ahora ya me gusta tanto por el coño como por el culo, sentir entrar en mi culo por primera vez su leche fue algo maravilloso que nunca pensé que me pudiera gustar tanto.

A Mario lo cambiaron en el trabajo y ahora tenía que desplazarse muchos kilómetros con lo que solo venia a casa los fines de semana; así que algunos días y después de dormir a mi hijita…Juan y yo dormíamos y fallábamos toda la noche como si fuéramos unos recién casados y fue un día hablando mientras fallábamos cuando a punto de soltar su leche en mi coño me susurró al oído que le encantaría dejarme preñada, aceleró el ritmo y cuando sentí salir su rica y caliente leche me corrí con él susurrándole yo ahora en su oído que me encantará darle un hijo, nos besamos y nos abrazamos sin decir nada hasta, se quedó dormido mientras yo me quede pensando…esperaría que en el fin de semana Mario me echara un polvo rápido como solía hacer y dejaría la píldora los días después …esa semana Juan y yo fallamos como locos pero también de una manera especial sabiendo lo que podría pasar… y pasó, recibí tanto semen dentro de mí aquella semana que me quedé embarazada.

A Mario no le molestó cuando le dije que la píldora había fallado y que estaba embarazada, incluso le gusto saber que tendríamos otra niña.

Lo que es la vida, mi marido y mi padrastro Miguel le pidieron a Juan que fuera el padrino de la niña, con lo que ahora viene a menudo a casa como es natural a ver a su “hija” y de paso a follar a su madre.

…Y seguimos jugando mucho por la casa.