Repetir y no parar

Los nombres que voy a decir en este relato, son figurados, aunque la historia es totalmente real. Soy Mario de Madrid tengo 23 años, y Laura tiene 19. Desde hace ya tiempo me había gustado que se follaran a mis novias. No entiendo muy bien la razón, pero siempre ha sido así. Con mi anterior novia no funcionó del todo. Pues ella nunca quiso follarse a otros, pero en unas vacaciones en la playa con sus amigas, me llamó, y me dijo que quería follarse a un chico negro, al cual ya se la había estado chupando en el baño de una discoteca, despues de conocerle y liarse con él, en medio de la discoteca. Yo accedí, era uno de mis sueños y se iba a cumplir. Al terminar de follársele en una tumbona de la playa, me llamó y me dijo que había sido impresionante. Que había quedado con el para ir a la playa, y para conocer su apartamento. Por lo que se le estuvo follando toda la semana. Al regresar ella a Madrid, estaba muy rara. Y dos días después me dijo que este chico se había venido a Madrid a vivir, y que querían algo más serio. Por lo que me dejó.
Volviendo al tema Laura, es una chica alegre, muy guapa, con una 95 de pecho, y que destaca mucho debido a que es delgada. A ella hasta el año y medio de estar juntos, no la propuse el que se follara a otros tios. Cuando se lo dije, no la gustó nada, la pareció un acto de no respeto hacia ella. Asi que no volví a proponérselo. Pasó un año aproximadamente, y ella empezó la universidad, empezó a salir más de fiesta, y conoció a un relaciones públicas, muy simpático, y del que se hizo muy amiga. El chico no era muy guapo, pero estaba definido, tenía buen cuerpo, y era bastante para ella, tenía 32 años. El poco a poco empezó a decirla cosas por internet, y a ella la gustaban. Empezaron a hablar de sexo, y el chico la ponía muy cachonda, y ella me lo contó, ya que sabía que yo era muy morboso. Me contó que el chico la había propuesto una follada sin compromiso, de amigos, y que a ella la parecía buena idea. El chico al ser tan morboso, y sabiendo que a mi me gustaba que me los pusieran, ya que ella se lo había contado, dijo que yo fuese con mi novia para o bien hacer un trio, o bien que yo mirara. Pero yo no quise ir, ya que me daba bastante vergüenza, pero a la vez necesitaba verlo, por lo que le dije a Laura, que grabase con el móvil parte del polvo. Ella me dijo que si, que lo haría. Llegó la tarde en la que quedó con el para follar, yo estaba nervioso por una parte, pero por otra muy muy cachondo. Al acabar el polvo me llamó y me dijo que estuvo muy bien, que quería quedar para enseñarme el video, y fotos que había hecho. Según vino a mi casa, no pude esperar ni un segundo, y los vi. Ella salía en el primer video chupándole la polla, con muchísimo placer, y el respiraba muy fuerte, mientras la agarraba la cabeza y el pelo. En el segundo video, el salía comiéndola el coño, mientras ella no paraba de gemir, y le cogía la cabeza con mucha fuerza. En el tercero el salía follándosela a cuatro patas, la daba fuerte, y ella se agarraba fuerte al cabezero de la cama del chico. Los tres videos tenían una duración de unos 4 minutos cada uno. También había fotos, en las fotos salía mi novia con la cara llena de leche, después de que este tio se corriera en su cara. Me puso todo muy cachondo, y la follé como nunca al ver aquello, tenía el coño muy diferente a como lo solía tener, se notaba que había sido penetrado. A ella la encantó la experiencia, y a mi igual. Repetiría seguro, me dijo. Aunque no con este chico, ya que era bastante mayor para ella, pues la sacaba 13 años. Pasaron una semanas, ella me había contado que un compañero suyo de la universidad estaba detrás de ella, que quizás con el tiempo se lo follaría. Un día después de las clases, ellos tenían que ir a estudiar a la biblióteca de la facultad. Y ella dejó olvidados unos apuntes en casa, este chico la acompañó, Laura vivía en un piso compartido con otros estudiantes, y no había nadie. Su compañero se lanzó la dió un beso, y ella no se quitó siguió besándole durante unos cinco minutos, el chico empezó a meterla la mano por las tetas, y el coño, y mi novia paró, y le dijo que si quería follarla debería de grabar parte del polvo en video, y hacer algunas fotos. Evidentemente el chico, con el calentón que tenía no se iba a negar, y follaron. Ella me llamó al terminar de follar para contármelo, y también para quedar y enseñarme el video. Estaba deseoso por verlo. Eran dos videos estaba vez ambos de larga duración, unos 6 minutos cada video. En el primero mi novia le quitaba el pantalón, el sostenía el móvil y la enfocaba mientras ella le agarraba la polla de unos 23 centímetros, y empezaba a chupársela. En dos minutos el chico no pudo aguantar más, y la empezó a follar desde arriba, con mucha fuerza. La levantó en vilo y se la llevó a la cocina, la folló sobre la encimera, parecía una película porno. Después fueron al sofá del salón. Ahí acababa el primer video, en el segundo seguían en el salón, y se veía como el chico se la llevaba en vilo hacia el baño. Allí se la folló contra el lavabo a cuatro patas, y el video se cortó cuando se metieron a la ducha. Las fotos eran de ella con la cara y tetas llenas de leche. Ella me contó que el tio se corrió muchísimo, que nunca había visto algo así. Yo no pude más y me corrí casi al final de ver el video. No pude ni follarme a mi novia. Conservé todos los videos, y me hacía muchas pajas al día viéndolos. 10 días después de esta follada, mi novia se vino conmigo y unos amigos a una discoteca. La discoteca era bastante grande, y en ella había muchos chicos más que chicas. Ella comenzó a hablar con un chico bastante guapo, y bien definido, durante bastante tiempo, yo no les oía, pero el chico la pasaba la mano por la espalda todo el rato, y la acariciaba el pelo. De repente se fueron, ella sin decirme nada. Me imaginé que era para follárselo, les seguí con la mirada, e iban hacia uno de los baños. Era el baño de chicos, por lo que pude entrar, me metí a un reservado, justo al lado de ellos. Apenas se los escuchaba, solo gemir un poco a ella, en algunos momentos. Me esperé a que salieran, y al salir, ella despistó al chico, y se vino conmigo. Había grabado un video, aunque se veía bastante poco. En él solo se veía la espalda de mi novia (el grababa) mientras el la follaba a cuatro patas. Mi novia me contó que el chico se corrió en su cara al principio de la follada solo con chupársela, luego el la comió el coño, y la folló, el chico se la metió por el culo, pues estaban muy cachondos, y algo bebidos. Según me lo contaba ella mi erección era más grande, y me la fui a follar exactamente en el mismo reservado, uno que hacía esquina, y estaba alejado de la puerta de salida. Era ya la tercera infidelidad consentida, cada día estaba más y más cachondo de pensarlo, y además tenía esos videos para hacerme pajas cada día. Pasó un mes, en el que mi novia tuvo exámenes, y no pudo follarse a otros chicos. Era un mes que estaba estresada, y al acabar sabía que ella buscaría otro tio que no fuera yo, para follar.
Justamente ese fin de semana salió por Madrid, y conoció a un portero de discoteca de una conocida sala del centro de Madrid. El Hombre ya con 35 años era el típico portero, alto, megafuerte, lo que venimos a decir en España, un armario. El hombre se interesó mucho en ella, y la pidió su móvil, ella se le dió encantada, y asi quedó la cosa. Al día siguiente el la llamó, la dijo que si podían verse, ella antes de darle una contestación me llamó y me preguntó. Yo la dije que fuese, pero que como siempre, si follaban me grabase parte del polvo, e hiciese fotos. El la dijo que la llevaría a tomar algo, y luego la enseñaría su casa. Como cada vez, yo tenía más y más ganas de que acabase para que me lo enseñara todo. Tardó más de lo normal, estuvo desde las 5 de la tarde, y me llamó hacía las 12 de la noche, que ya había estado con él, que la había ido muy bien, y que habían follado. Que había hecho un video con toda la follada, y me los enseñaría. Quedé con ella al día siguiente puesto que ya era tarde. Como siempre abrí el video ansioso. Empezaba chupándole la polla al hombre, la polla era descomunal, mediría facilmente 30 centímentros en su máximo esplendor. Era enorme, ella la chupaba con muchísimas ganas, incluso le comía los huevos, a los cuatro minutos de chupársela, paró, y dejaron el móvil en un mueble para que se viese toda la escena. Se vió como mi novia dejaba el móvil allí, en ese momento ella volvió hacía el sofá donde le había chupado la polla, y se puso sobre él, empezó a restregar su coñito encima de aquella descomunal polla. y en un golpe se la metió hasta el fondo, ella pegó un grito tremendo. El video siguió y siguió. Cambiaban de postura, ahora el estaba encima de ella, se la metía todo el rato hasta el fondo provocando que ella gimiese mucho. El tio la manejaba a su antojo debido a su envergadura. La puso a cuatro patas, y la siguió dando duro. Al cambiar de cada postura ella se la chupaba hasta el fondo. Al acabar de darla a cuatro patas el tio la cogió la cabeza, y masturbándose tres veces, la llenó toda la cara de leche. En ese momento ella paró el video. Me contó que habían follado tres veces más, aunque solo grabó la primera, por eso tardó tanto en llamarme aquella tarde.
Dos semanas después, ella salió con una amiga a una discoteca el fin de semana. Su amiga se llama Francesca, aunque tiene nombre italiano, es española, y es una chica con una conocida fama de guarra. Es la novia de un amigo mio, que también es cornudo, aunque no consentido.
En la discoteca conocieron muchos chicos, pero la mayoría eran bastante feos. Al finalizar la noche estuvieron con un gogo, uno de esos chicos de buen cuerpo que bailan dentro de la discoteca. Ambas tontearon mucho con él, y al cerrar la discoteca decidieron ir a casa de Francesca los tres a tomar la última, puesto que Francesca vivía sola, bastante cerca además de la discoteca.
Allí el ambiente se fue calentando, y el chico propuso hacer un trio. Las dos no se lo pensaron ni un minuto. Todo lo que voy a contar ahora me lo contó mi novia ya que esta vez no lo pudo grabar, por la presencia de su amiga. Le quitaron los pantalones y se turnaron para chupársela, tenía una buena polla, unos 25 cm. Ambas le daban buenas chupadas a la polla. Al acabar el chico las dijo que las correspondería, por lo que las dejó desnudas, y las comió el coño a ambas turnándose. Después ya desnudos los tres, y muy cachondos se fueron a la cama. Allí el chico cogió a Francesa y la empezó a follar a cuatro patas. Las dijo que le encantaría ver como ellas se comían el coño mutamente, y accedieron, aunque para Laura sería la primera vez que viviese algo de tipo lésbico. Mientras el chico se follaba a cuatro patas a una, la otra la comía el coño a la otra, y así estuvieron hasta que él dijo que estaba a punto de correrse, las puso a las dos una al lado de la otra, y repartió la corrida entre las dos caras. Francesca siguió chupándosela hasta después de correrse, dejándole el sable impecable. El chico durmió con ellas. Ambas se despertaron a la mañana siguiente antes que él, y decidieron comerle la polla, para despertarle. El poco tardó en correrse con aquella mamada doble mañanera. Y lo hizo en las tetas de mi novia, para que posteriormente Francesca se las chupase.

Estas son las cinco veces que Laura me ha puesto los cuernos. Cada vez tengo más y más ganas de que me los siga poniendo.

Colaborador: Mario