Para esas navidades me cansé, solo podía pensar en una cosa y lo hice. Le dije a la puta de mi novia que era hora de hacer otras cosas

Creo que me pasó como un vaso que se llena hasta el borde y con una simple gota se derrama, pues me derramé, toda la tensión acumulada en solo dos días estalló, no puedo explicar cómo sucedió, simplemente sucedió, mi mano voló hasta chocar contra su cara, más tarde me daría cuenta que me dolió más a mí que a ella, note como giraba su cara para luego volver a su posición, pero la cara que vi no la había visto antes, era una mezcla entre el dolor y el miedo, si joder me habían petado el culo, si, mi suegro la tenía una boa por polla y seguramente su hijo era el más cool del universo, pero por mis cojones que ya estaba bien, Eva se quedó mirando sin saber qué decir, puedo jurar que jamás le había levantado la mano y que nunca he vuelto a hacerlo incluso todavía me sigue doliendo (nota de autor:No a la violencia, de ningún tipo)

-¿Javi?-Sus palabras sonaron extrañamente rotas, extrañamente pues no era del tipo de personas que tiemblen en una disputa, creo que algo se rompió dentro de ella, su patrón se hizo añicos, por una vez no sabía por dónde seguir, la verdad es que ya éramos dos pues yo tampoco sabía qué hacer, pero igual que a ella se le rompió el patrón yo creé el mío,

-Quiero que entiendas una cosa, jamás seré como Paco, y no me importa lo que haya pasado entre Marcos y tú, pero ¡Jamás me vuelvas a llamar Paco! Y una cosa más, mañana haremos borrón y cuenta nueva.

-¿Mañana?.-Dijo extrañada

-Si, hoy quiero hacer algo que quizás no veas con buenos ojos, pero de eso se trata de ser el mayor cabrón, ¿no?, desde que llegue a esta casa tu familia no ha hecho otra cosa que darme por culo( literalmente pensé ) os creéis los putos amos, empezando por ti.

-¿Que e hecho?¿de qué coño vas?

-Desde que llegue me has tratado como una mierda, me pones los cuernos a la primera de cambio, pero que más da ¿no? Javi es un tonto del culo. ¿Dime qué quieres ser la puta de tu madre o Rossana?

-¿Qué ?-Se quedó mirándome sin saber por dónde iba.

-No lo entiendes¿Verdad?

-Pues la verdad es que no tengo ni puta idea de lo que quieres decir.

-Vais tan sobrados que no veis un elefante delante de vuestras narices, tú madre tiene que buscar una verga fuera de casa por qué tiene un pichafloja en casa, cuando Rossana lo tiene todo, tiene al marido y la verga,¿ves la diferencia? Tú madre no deja de ser una puta, es capaz de quitarte hasta tu propio novio¿ o no es cierto?.-Se quedó helada.

-¿Y qué piensas hacer?.-

-Tenemos dos opciones lo mandamos a la mierda ó aprovechamos y pegamos el mejor polvo de todas las Navidades .-Le dije abrazándola, tenía la verga empalmada, sus ojos estaban rojos, me miraba incrédula intentando asimilar todo lo acontecido en apenas media hora, al fin una sonrisa apareció en sus labios y cogiendo mi verga.

– Habrá que aprovechar esta verga, no se vaya a enfriar.

Llevándome de la verga a la cama, me la empezó a mamar, despacio, ya no era la de la ducha, había vuelto la Eva que conocía, la chica de la que me enamore hacía apenas tres meses antes, ahora el trabajo era mío, yo debía ser aquel Javi que ella había visto y no el fantasma de esos dos días, creo que fue la primera vez que hicimos el amor, aquello no fue follar por follar, eso era mucho más era el renacimiento de dos personas que tocaron fondo,tal vez por mi culpa o no. De aquella habitación salieron dos nuevas personas y una de ellas tenía que demostrar a aquella familia que se habían equivocado, él no era Paco ni su suegro, era Javier.

Era nochebuena, las mujeres estaban en el comedor adornándolo con detalles navideños mientras los hombres estaban en el jardín, recuerdo que durante un segundo se hizo un silencio al vernos entrar cogidos de la mano, Rossana dibujó una sonrisa mientras mi suegra giró su cara mirando hacia otro lado, no nos dimos cuenta que la bronca que habíamos tenido en la habitación se había escuchado en toda la casa, desconocía si los hombres lo habrían escuchado al estar en el jardín,con lo cual ya no había cartas que esconder, todos estaban echadas en el tapete.

-Que, ¿ nos vais a echar una mano?-Dijo Susana,ofreciéndonos una caja de adornos navideños. Desconocía si Susana sabía algo de lo que había pasado entre su novio y Eva, también pensé que si Susana se tiraba a su suegro era por qué su novio no la satisfacía por completo, vamos que lo mire por el lado positivo y me considere a la misma altura que el machote Marcos, pero eso habría que cambiarlo, todavía no sabía cómo pero lo cambiaría.

Todavía quedaban muchas Navidades: