Nunca me imagine que esto podría pasar con mi suegra

Que cierto es que en la vida de las personas hay momentos o pequeños flashes que te marcan para siempre o que de alguna manera dan pie a cosas que nunca podías imaginar que podrían pasar. De esos momentos se puede decir que he tenido varios, el primero me marco para toda mi vida y fue con 18 años, pero de eso ya os contare en otro momento.

Soy Jose Luis (es obvio que los nombres son distintos a los reales) tengo 53 años 1.80 de estatura, estoy casado y mantenemos un buen nivel de sexo, tengo una pequeña empresa de reparaciones, mantenimiento y pequeñas obras, vivo en un pueblo costero de la provincia de Huelva y lo que os voy a contar comenzó en la pandemia.

Normalmente los domingos y festivos siempre vamos a comer o a tomar café a casa de mi suegra, ella es una mujer de 67 años delgada con unas tetas normalitas, pero para su edad y después de haber dado a luz cinco hijos, sorprendentemente aún siguen en pie, con una mediana aureola coronada con dos buenos pezones como la primera falange de mi dedo meñique, producto de haber dado de amamantar a sus cinco hijos, con la barriguita normal de esos partos y de su edad. Un trasero normal pelo corto y muy discreta, viuda desde hace siete años.

Como os decía siempre íbamos a tomar café o a comer a su casa los fines de semana o festivos y como os comentaba al principio un flash me hizo empezar a mirar a Paqui mi suegra con otros ojos, ojos de lobo.

He de comentar que a los 18 años tuve una experiencia que me marco para siempre en el campo sexual y desde entonces me han atraído las maduras, aunque nunca me había fijado en Paqui.

Estábamos tomando café en el salón y ella estaba sentada frente a mí y mi mujer a mi lado, hablábamos del tiempo, por esas fechas Enero había días que parecía verano, ella llevaba un Bambo como le dicen por aquí, un vestido abrochado por delante y de estar por casa. En uno de los movimientos que hizo para acomodarse mejor en el sofá fue cuando se produjo ese flash que cambio todo en mi hacia ella, dejo las piernas un poco abiertas y desde donde yo estaba pude ver toda sus entre piernas hasta su bragas de color blanco semi transparente pudiendo ver como se transparentaba su vello púbico castaño, eso me produjo que toda mi piel se erizara de repente y a partir de ahí estuviera obsesionado intentado ver sin ser visto y notando como contra más le veía la entrepierna mi polla crecía dentro de mi pantalones.

Cada domingo que íbamos era mi obsesión hasta que un día me pillo mirándole la entre piernas, nuestras miradas se cruzaron y su cara no podía disimular su enfado, me hice el despistado y ella cambio de postura. Como a los 15 minutos volvió a descruzar las piernas dejando campo libre a mis ojos , vi que me miraba fijamente cuando lo hizo como retándome y mire de nuevo viendo como no cerraba las piernas y me miraba , en una de las veces que la mire para asegurarme que no me miraba la pille mirándome la entre pierna, mirando el bulto que tenía a lo que me acomode mejor y con la mano sabiendo que me estaba mirando me la coloque mejor para que pudiera observarla mejor.

Pasaron dos meses con estos juegos donde me quedo claro que de una manera muy discreta y sin decirme nada lo aceptaba, es más una tarde después de comer nos sentamos en el patio y en una de mis miradas fugaces aprecie como tenía una pierna totalmente abierta dejando ver que no llevaba bragas apreciando como llevaba el vello púbico muy recordadito. Ni que decir tiene que todo el calentón que sufría en estos dos meses lo pagaba mi mujer que incluso me llego a preguntar que me pasaba.

Con la pandemia el curro se vino abajo y aproveche para terminar la instalación eléctrica de su casa, ya que le había reformado dos cuartos de baño y la cocina y quedaba los cuatro dormitorios y el salón comedor por cambiar la instalación eléctrica que era muy antigua.

Estaba montándole un mueble y la llama para que mientras sujetaba el mueble marcara en la pared para luego poder hacer los taladros , llego se puso delante de mí y le indique donde tenía que marcar, en ese momento se me cruzaron los cables y sin saber porque aproveche el momento y me pegue a su culo sintiendo sus nalgas en mi polla, ella marco corriendo y se fue para la cocina sin decir nada, no quise dejar pasar el tiempo y la llame enseguida para que marcara el siguiente mueble , la vi venir con la cara roja y los pezones empitonados con cara muy seria , volvió a ponerse delante de mí y a marcar las esquina , aproveche de nuevo y esta vez con un empalme descomunal me volví a pegar, para mi asombro movió el culo hasta encajarse el bulto en medio de sus nalgas sintiendo como subía y baja el culo para sentirlo mejor. Termino de marcar y se fue corriendo para la cocina. Sabía que había sido una señal de que luchaba contra sí misma y era ahora o nunca, me fui detrás de ella y entre en la cocina, llegue a ella me pegue de nuevo a su trasero la abrace poniendo mis manos en sus tetas y besando su cuello, empezó a respirar fuerte a negar con la cabeza, le apretaba las tetas y mordía su orejita, susurrándole que se dejara llevar. Lleve mi mano a mis pantalones y los desabroche dejándolo caer al suelo y bajándome los slip, le volví a encajar la polla en sus nalgas y empecé a frotársela, notaba la dureza de sus pezones y como con alguna resistencia aun en su conciencia empujaba suavemente su culo hacia a otras , poco a poco le fui subiendo el vestido le desabroche los botones y metí una mano en esas entrepiernas que tanto me habían calentado estos meses atrás, acaricie su coño por encima de sus bragas para luego meter la mano dentro de ella y percibir el tacto de su vello púbico sintiendo el calor y la humedad que desprendía su cueva. Suavemente abrí sus labios viendo que se encontraba completamente encharcada de sus flujos, con la otra mano seguía masajeando sus pezones, los pellizcaba y le susurraba lo caliente que me tenía su juego de abrirme las piernas mientras tomábamos café. Ella totalmente sofocada por el calentón solo decía entre gemidos que no podía ser que su hija, que no que no, pero cuando por fin descubrí su culo y mi polla se anclo en medio de sus nalgas, por instinto levanto el culo lo suficiente para que en un movimiento de mi cadera le metiera lentamente, pero con decisión mi polla en su coño, coño que llevaba casi nueve años sin tener una visita. Una vez que llegue hasta el fondo me quede quieto lamiendo su cuello y viendo como mantenía los ojos cerrados con fuerza y desprendían lágrimas.

Empecé a moverme dentro de ella lentamente, llegando a sacarla prácticamente entera y volviendo a introducirla entera, así hasta que con una furia descomunal me insulto diciéndome “ CABRON HIJO DE PUTA DAME MAS FUERTE CABRON” me descoloco por completo, empecé a follarla salvajemente sin parar dando cachetadas en las nalgas, empezó a temblar y a golpear más fuerte su culo contra mi pelvis hasta que en uno de esos empujones se quedó pegada a mí y las piernas le fallaron , la tuve que agarrar , la abrace nos besamos y la cogí y la lleve a su cama dejándole desnuda por completo, la recosté y empecé a comerle los pezones , estaban duros grandes , poco a poco empecé a bajar , cuando llegue a su coño no me dejaba que se lo comiera decía que nunca se lo habían hecho, poco a poco la fui relajando hasta que abriendo los labios con mis dedos le di con la punta de la lengua varios golpes en su hinchado clítoris produciéndole un fuerte calambre por toda la espina dorsal, empecé a morderlo a chuparlo a succionarlo recorría toda su raja con mi lengua la penetraba con la lengua y volvía a su clítoris , lo castigaba ,lo acariciaba , Paqui empezó a gemir con sonidos guturales intercalados con insultos hacia mí , degenerado, cabrón , hijo puta, de todos los improperios que se pueden decir pero entre unos y otros , entre gemidos decía pero no pares cabrón, cuando ya está a punto de correrse empecé a lamerle el ano , se estremeció y me advirtió que no que por ahí no, que no la había hecho nunca, seguí lamiéndolo y metiéndole la lengua se lo estaba dilatando y se notaba como cada vez me costaba menos meter la lengua volvía a su clítoris mientras le masajeaba el ano con el dedo índice , del golpe se empezó a contraer producto del orgasmo que estaba empezando a tener , solo tuve que dejar el dedo presionando la entrada de su ano y ella producto de la corrida que estaba teniendo empujo y se metió el dedo entero empezándolo a follarlo, así estuvo como cinco minutos después de haberse corrido, llegando a meterle dos dedos. Me levante de la cama la traje hacia el borde y poniendo sus piernas en mis hombros y lentamente la empecé a follar , lentamente poco a poco , sintiendo como su coño se iba plegando a mis envestidas , aceleraba mis envestidas, paraba , se lo hacía lento , poco a poco veía como cada vez que me paraba se enfurecía y como contra más rápido le daba más me pedía, saque la polla de golpe y empecé a pasarla desde su clítoris hasta su ano, en el ano se la frotaba en círculos y apretaba pero instintivamente reculaba, volvía a metérsela en el coño y aceleraba, paraba me movía en círculos hasta empezar a darle con fuerza, empecé a controlarme para no correrme y me gritaba que le diera fuerte que se volvía a venir, cuando ya estaba casi empezando a correrse la saque y se la puse en la puerta de su ano , como antes con el dedo, empecé a frotarle el clítoris con dedos y a la vez apretaba la polla con su ano. Di un golpe de riñón y la cabeza entro, en ese momento ella apretó hacia adelante metiéndosela entera y pidiendo que le diera caña que se estaba corriendo, nunca en mi vida había tenido una corrida con la que tuve en su culo, corriéndonos los dos a la vez. Me fui al cuarto de baño a asearme y la deje sola en la cama, sabía que necesitaba unos minutos para pensar, cuando volví esta acostada boca arriba y se había tapado con la sabana, me acosté a su lado y le besé en las mejillas, en la frente, en los labios y me miró fijamente y me lanzó una buena ostia para seguidamente maldecirme por lo que habíamos hecho. Di un salto para ponerme encima de ella y sujetarle las manos , empecé a besarla en el cuello para luego empezar a bajar a sus pezones, empecé a morderlos con rabia por la ostia que me había dado, estuve un buen rato masajeándole las tetas , unas tetas que más de una jovencita le gustaría tener pues eran duritas levantaditas y con unos buenos pezones, de lo que mas me impresiono mi suegra por la edad y los partos, tener unas tetas como esas. lo que más me impresiono mi suegra por la edad y los partos, tener unas tetas como esas.

En un momento me dijo que parara que teníamos que hablar, le dije que de acuerdo pero que no me volviera a pegar, me recosté a su lado y empezó con el sermón de que estaba mal que no podía ser, etc. le dije que nadie se tenia que enterar, que me dijera si no le había gustado y si no repetiría, me confeso que nunca había sentido tanto placer cuando se lo hice por el culo y que quería disfrutar que la llama se le había encendido, le dije que siempre que quisiera ahí estaria y que nadie se enteraría , empezó a acariciarme la polla poniéndola en pie y poniéndose entre mis piernas empezó a comerme las tetillas bajando lentamente por el abdomen dándome pequeños mordisquitos hasta llegar a la polla, la cogió empezó a pajearla y a mirarla hasta que suavemente le puse la mano en la nuca y la guie para que me hiciera su primera mamada en la vida, torpemente empezó a darle lametones y chupada la fui guiando y en diez minutos me estaba haciendo una mamada mas que aceptable la fui haciendo que se fuera moviendo hasta que conseguir hacer un placentero sesenta y nueve estuvimos como quince minutos comiéndonos devorándonos mutuamente hasta que sin avisarnos nos corrimos en nuestras bocas, ella al principio se atraganto pero seguidamente se trago todo y limpio todo mi polla y lo que había caído en mis huevos. Nos abrazamos nos fundimos en un fuerte beso y nos fuimos a duchar. Ese flash de sus entrepiernas fue el inicio de unas jornadas de sexo como nunca pensé tener con Paqui mi suegra, por cierto, se convirtió en una adicta al sexo anal y oral.