Mujer es cogida y humillada en el bar, los dos estabamos algo tomados y con mucha calentura encima no pudimos detenernos

Soy un hombre de 23 años alto y delgado. Era un viernes tras salir de la Universidad, me encontré con un amigo y fuimos a una discoteca a ver con que mujeres nos encontrábamos. Al principio el ambiente estaba difícil porque había muchas parejitas y mujeres en grupos de hombres que las sacaban a bailar entre ellos. Al rato llego un grupo de mujeres solas y empezamos a mirar que por ahí estaba el baile, sin embargo todas eran muy gorditas y poco agraciadas

– Vea llegó lo suyo- le dije a mi amigo que no le importaba sacar a bailar a cualquiera.

Efectivamente fue a sacar a bailar a la que estaba más cerca de esa mesa, yo seguí sentado esperando a ver que más llegaba y me pare a pedir trago mientras tanto, al volver a la mesa noté que había llegado una nueva muchacha a la mesa de al lado, era delgada, media aproximadamente 1,63 y se le notaban unas buenas tetas no tan grandes pero redondas y firmes y un buen culo debajo de un vestido ancho. Acabo la ronda de música que estaba sonando y empezó una de reggaetón que aproveche para sacarla a bailar.

Acepto sin decir ninguna palabra y desde el principio se me acerco bastante para bailar demasiado entrepiernados cuestión que hizo que mi pene despertara con mucha rapidez, su vestido delgado hacia que se sintiera como una segunda piel, bailamos sin novedad unos 4 minutos sin decir una palabra pues no me gusta hablar mucho en los bares.

Transcurrido ese tiempo le cogí las manos y le lleve una a mi cuello para que las caras quedaran pegadas y otra a su cintura para empezar a tocarle el culo, el baile se calentó demasiado y con tanto movimiento su vestido se subió y pude palpar sus nalgas un rato hasta que una amiga llegó corriendo de la mesa y le dijo que se le veía todo mientras le bajaba el vestido.

Decidí darle la vuelta para que las amigas no la pudieran ver y una mano la puse en su abdomen y la otra en la cintura, pronto fui subiendo la del abdomen y le empecé a sobar un pecho por un buen tiempo, ya en ese momento yo estaba muy excitado y al parecer ella también y en vez de bailar solo lo empujaba el pene por sus nalgas a gran velocidad. En ese momento ella volvió en sí y me dijo que gracias y fue a sentarse a su mesa.

Yo volví a mi mesa donde mi amigo estaba observando a quien sacar a bailar, le conté todo y le dije que saliéramos a fumar. Ya había decidido mi estrategia, la iba volver a sacar a bailar y esta vez iba a ser mucho más determinado, todo o nada.

Volvimos a entrar y no la vi, al rato volvió del baño con una amiga y se sentó nuevamente, paso un rato y fui a donde ella, sin decirnos nada, de nuevo salimos a bailar. Esta vez la lleve al otro extremo de la pista de baile para alejarlas de las amigas y en muy poco tiempo volví a acercar mi mano por su pecho, ya estrujándolo un poco,

-Te molesta, le susurre.

-No, me contestó en voz baja.

Ya a esa altura ella estaba tan caliente como yo así que le corrí un poco la cara y la bese mientras seguía estrujándole el pecho y restregándole la verga en su culo

-A mi si me molesta, tu brazier no me deja estirarte los pezones, ve al baño y te lo quitas y me lo tras en la mano, le dije

Se volteo y me empezó a besar más agitada, le corte el beso y le di un azote en la nalga y le dije que no tardara.

Fue al baño y yo me quede allí expectante, todo estaba saliendo muy bien, voltee a mirar a la mesa y mi amigo estaba sentado con una chica, al parecer era una buena noche. Al rato ella volvió con las dos manos entrelazadas tratando de ocultar el brazier para que nadie la viera, rápidamente me lo dio y yo lo guarde en un bolsillo. El vestido era muy delgado y sus pezones se marcaban delatando que seguía excitada .Le estire el pezón varias veces a lo que ella respondía con leves gemidos, la bese y le subí el vestido rápido para darle 3 azotes que la hicieron moverse hacia adelante con pequeños brinquitos.

– Me tienes a mil, me susurro

-Demuéstralo, quítate la tanga, le dije serio.

Ella dio la vuelta e iba a ir al baño entonces la tome de la mano y le dije que lo tenía que hacer aquí, se puso roja y dudó un momento pero lo hizo, se agacho para pasármela dejando ver todo su culo a la visa por si alguien miraba, Me la dio y efectivamente estaba entrapada, le di un beso largo mientras aún tenía la tanga en mi mano.

-Eres una perra calienta que hoy me voy a follar, le dije mientras le metía su tanga en la boca, le di la vuelta y le cogí su mano que la lleve a su vagina sobre el vestido y empecé a frotar, ella abrió su palma para abarcar más y empezó a jadear cada vez más constantemente. Yo a ese momento ya estaba a reventar y no podía seguir restregándole el culo o me iba a correr ahí mismo.

La tome de la mano y la entre rápido al baño de hombres donde la cogí del pelo y la hice arrodillarse, le pegue una bofetada en la cara y se la puse en mi polla sobre el pantalón. Ella de rodillas y yo sentado me quedo fácil levantarle el vestido y empezar a azotarle 10 veces en cada nalga mientras ella me desabrochaba el pantalón y empezaba a lamer mi verga. La detuve y le cogí el cabello para que su cara me mirara, la escupí y le dije

-Quieres que te folle puta

– Si

-Si ¿qué?, le dije

– Si quiero que me folles

Ese fue el dialogo más largo que tuvimos en la noche, le tome la cara y le empecé a follar la boca con mi verga que mide 20 cm, no le entraba toda y en un momento ya se había atragantado varias veces, la cogí de la cabeza y la levante apoyándole las manos en la pared, le quite el vestido y la empecé a masturbar rápidamente con dos dedos, los gemidos ya no paraban y cada vez eran más fuertes, le di una nalgada y le dije que me tenía que pedir permiso para correrse o me le llevaría el vestido y la dejaría ahí a la deriva.

– Por favor, ya no aguantó más, fue su respuesta.

Le di la vuelta y le pegue un fuerte azote en la chocha, generando una salpicada impresionante, le empecé a sobar su clítoris con mi pene mientras le estiraba lo mas que pudiera sus pezones, su cara era un monumento, roja y dando gemidos descontrolada, decidí decorarla y la volví a escupir haciéndole cerrar un ojo.

Yo ya aguantaba poco y se la metí entera por su chocha totalmente mojada, pese a que era una flaquita estrecha, le entro toda con la mojada que estaba, el ritmo fue a todo lo que diera y mientras la penetraba, ella con un pie en la cisterna y otro de puntillas en el suelo, le mordí el pezón todo lo que pude.

-Ya no puedo más, déjame correr por favor

– Córrete zorra de mierda, le dije mientras yo también explotaba y la llenaba de semen, le di dos cachetadas y la escupí por última vez.

Termino arrodillada sobre su vestido y sus zapatos, cogí la tanga y le tire 5 mil pesos.

-Me llevó esto de recuerdo y tomate una pasta para que no quedes embarazada.

Cogí su celular y le tome una foto, le anote mi numero y le dije que me escribiera para saber como le había ido con la pasta. Me agache y le di un beso largo que correspondió de buena manera y al oído le dije, vamos a ver como evitas que se te salga todo mi semen de tu vestidito, puta.

Quiero conocer a una mujer bogotana, para replicar este relato.