Mi tío me propone tener sexo y no puedo resistirme

Les platico que era yo muy pequeña cuando mi tío, hermano de mi madre, se divorció de su esposa, el pleito fue desgarrador y mi tío quedó desconsolado. Mi madre le pidió que viviera un tiempo en casa para que se recuperara un poco de ese trauma.

Así que se quedaba a dormir en una recamara de la planta alta de la casa, justamente frente a la mía. Mi tío era aún joven y atractivo, ya que era menor que mi madre, le gustaba el deporte e iba al gimnasio, así que tenía un cuerpo varonil y musculoso, yo me preguntaba cómo era posible que su esposa dejara ir ese bello ejemplar de hombre.

Una tarde me quedé dormida hasta tarde y noté que mis papás se habían salido temprano de viaje. Salí de mi cuarto en una pijama ligera, ya que estaba haciendo demasiado calor.

Ya no era una niña, mi cuerpo se había desarrollado bastante, tenía unos hermosos pechos paraditos y una cadera pronunciada, mis nalgas estaban firmes y levantadas, pero mis pompis levantaban admiración en los chicos de mi edad y en otros hombres, que sorprendía mirándome de una manera atrevida.

En fin que bajaba a la cocina en busca de algo de comer, pero noté que la puerta de la recamara de mi tío estaba entreabierta, lo ví con una toalla enredada en la cintura y quise saludarlo, pero en ese momento él estaba haciendo ejercicio con unas pesas y para mi fortuna, se le resbaló la toalla al piso, me quedé helada, era la primera vez que veía un hombre desnudo, aunque estaba de espaldas notaba su cuerpo musculoso y sentí una excitación desconocida para mí. Me oculté para verle mejor y me puse a admirar su torso y sus nalgas, se veían duras y hermosas que sudaban un poco por el ejercicio.

Empecé a sentir una pequeña humedad en mi entrepierna que me llevó a deslizar una mano, levantar mi calzoncito y tocarme con uno de mis dedos, noté esa pequeña comezón en mi vagina, que era algo novedoso para mí.

Me tocaba mientras seguía admirando en cuerpo desnudo de mi tio y pensé que era algo malo, me quería retirar de mi escondite, pero en eso él se dio la vuelta, me quedé paralizada! Era la primera vez que veía un pene en esas circunstancias, era algo sorprendente ver su color y su tamaño, mi entrepierna pedía más atención y me seguí tocando con mayor velocidad para calmar eso que sentía.

Mi tío me vio y me quedé helada, me dijo que me acercara y no podía moverme! Se acercó así como estaba y me tomó de la mano, me llevó a su recamara y yo no sabía qué hacer, las sensaciones me embotaban el cerebro y no acataba a pensar. Me sentó en su cama y me empezó a decir que era natural lo que sentía, que me relajara y que todo estaba bien. Me empezó a abrazar y a acariciar, me tocó un poco mis pechos sobre la pijama que se erizaron ante sus manos, me dijo que me quitara la ropa para estar iguales, cuando lo hice se admiró de mi cuerpo ya bien formado.

Me llenó de piropos y de palabras amables mientras me seguía tocando por todas partes, me quitó el calzón y me dijo que estaba hermosa! Me besó lentamente los labios y su lengua empezó a bajar por mi cuello, mis oídos y mis hombros, me tumbó en la cama y su lengua encontró mis rosados pezones, me sentía morir de deseo, empezó a bajar a mi vientre y mi ombligo, me ponía chinita de placer, abrí un poco las piernas y él se abalanzó sobre mi entrepierna, con su lengua calmaba mi comezón y me ponía loca de placer.

Su lengua estuvo un rato jugando con mi vagina que me parecía que me iba hacer levitar… De pronto se levanta y pone su pene enfrente de mi cara, me dice que lo chupe pero yo no sabía cómo hacerlo, me dijo que abriera la boquita y él lo puso dentro de ella, por instinto empecé a chuparlo  como un dulce enorme, poco a poco tomé confianza y lo lamí con más fuerza, lo tomé con mis manos y él gruñía y decía que iba muy bien, le acariciaba los testículos que eran suaves y carnosos.

Él me tocaba los pechos y me decía cosas obscenas, me estaba excitando cada vez más y seguía mamando su pene con más confianza, después él me levantó y me puso bocabajo en la cama y acerco su miembro a mi vagina, con su pene recorría mi vagina hasta que le pedí que ya me lo metiera, ya estaba excitadísima! Me empezó a introducir su miembro y me dolía un poco, le dije que lo hiciera con cuidado, poco a poco empecé a moverme para facilitar su penetración hasta que lo sentí hasta el fondo, empecé a moverme más rápido y me encantaba lo que estaba experimentando, empecé a gritar y a gemir, y él me dijo que lo disfrutara, claro que lo estaba haciendo… Poco a poco nos acomodamos al ritmo y fue maravilloso, era la primera vez que hacía el sexo y me estaba dando un gran placer. Él gruñó y sentí que algo caliente salía de su miembro que empezó a brincar. Se me nublaron los ojos y sentí una gran emoción que llenó todo mi cuerpo.

Sacó su miembro de mi vagina y se recostó a un lado mío, me besaba y acariciaba, yo lo tocaba por todos lados y me sentía extasiada y feliz.

Él se quedó recostado en la cama con su pene flácido recargado en su pierna, Salí de su cuarto y me fui directo al baño, aún se me doblaban las piernas de la excitación, me bañé y sentí aún salir de mi vagina una leche blanca y pegajosa.

Mi tío me dijo que había sido la primera lección, que habría muchas más y le dije que estaba dispuesta a aprender todo lo que me enseñara.