Mi tía comenzó a ir a casa tan seguido que al final, una noche que llego muy ebria la escolte a su recamara y me aproveche de ella sin que lo quisiera

Esto sucedió hace unos cinco años, con mi tía Brianda,

Ella en ese entonces tendría unos 40 años, pero a pesar de su edad, aun conservaba un cuerpo bastante llamativo, poseedora de unas piernas bastante bien torneadas, de piel blanca, cabello largo hasta los hombros y para resaltar mas su atractivo, pelirroja, pero lo que en verdad llama mas la atención son sus grandes y bien formados pechos, son toda una delicia,

Bueno, pues resulta que un día mi tía Brianda, llego a mi casa, no se me hizo raro, ya que es cotidiano que ella y mi tío nos visiten, por lo regular cada ocho días. lo que sí se me hizo raro es que llego sola y muy alterada,

– Hola Esteban, ¿como estas?

Yo, como siempre, cuando me acerque a ella para darle su beso, le di su repason con la mirada, ya saben, pechos, vagina y piernas, claro, todo esto muy disimuladamente,

– Bien tía, ¿como estas tu?

– Pues estoy..¿No esta tu madre?

– Sí tía, esta en la cocina,

– Bueno, déjame ir a verla, luego nos vemos

Me quede intrigado por la forma en que la vi, su respiración era agitada y parecía que había estado llorando,

Así que espere a que entrara y después, me fui al patio y me acerque a la ventana de la cocina, al principio solo escuchaba su voz alterada, pero poco a poco las palabras fueron tomando sentido, y lo que escuche, me dejo intrigado,

– ¡!..Ya no soporto a Jorge, siempre es lo mismo,

anoche llego otra vez ebrio y con lápiz labial en la camisa..!!

Brianda se estaba quejando de mi tío jorge, pero lo hacia de una forma tremenda, así que movido por la curiosidad, seguí escuchando y a los pocos minutos, menciono algo que me dejo asombrado,

– ya lo pensé y definitivamente me voy a desquitar con la misma moneda, voy a conseguirme un amante,

mi madre tratando de calmar las cosas, le comenzó a decir que lo pensara, que posiblemente solo se tratara de una etapa o algo así, pero Brianda, no cesaba en su idea,

– Perdí muchos años de mi vida y pretendientes no me faltan,

Continué escuchando y después de un rato se calmo un poco, así que lentamente me aleje de la ventana

y me fui a mi habitación y el resto de la tarde, comencé a pensar, en como mi tía brianda se iba a meter con otro hombre y eso me comenzó a calentar la cabeza de sobremanera, ya me la imaginaba, siendo penetrada por detrás y sus grandes pechos columpiándose de un lado a otro y tan sumergido estaba en mis pensamientos, que ya no escuche cando se fue,

Los siguientes días las visitas de mi tía fueron mas constantes, y también note que su forma de vestir había cambiado, hasta que un viernes, llego con un pantalón blanco bastante ajustado, al grado que se le metía entre sus nalgas, resaltándolas perfectamente pero no solo eso, la tela del pantalón era tan delgada, que dejaba ver que llevaba un cachetero color negro, y de arriba se había puesto una blusa negra bastante ajustada, marcándole perfectamente la forma de sus pechos y yo claro, cuando la salude, le di su repason rápido,

– ¿esta tu mama Esteban?

– si tía, te esta esperando en su recamara,

Rápidamente atravesó la sala y subió a la recamara

de mi madre y yo claro, después de unos minutos, subí lentamente las escaleras y me pare afuera de la recamara y alcance a escuchar que le decía que tenia una fiesta, esa noche, pero que no quería llegar a su casa, que si la dejaba llegar en la madrugada, mi madre le contesto que si y ella le dijo que llegaría como a las dos o tres de la madrugada, después se despido y yo entre rápidamente a mi recamara y espere a que se fuera, a los pocos minutos salio mi madre y me dijo que le iba a preparar la recamara que teníamos para guardar cosas y que me estuviera despierto para esperarla, yo claro le dije que o había problema, así que el resto de la noche, no deje de pensar en ella, y en lo que estaría haciendo, hasta que a las dos y media de la mañana, escuche como un auto se detenía frente a la casa, me asome por la ventana y vi que era un taxi y brianda se estaba bajado y rápidamente me di cuenta que venia bastante borracha, comenzó a caminar hasta llegar a la reja, se recargo y toco el timbre, baje las escaleras y le abrí, brianda me saludo y entro casi tambaleándose, le dije que mi madre, le había dejado la recamara de al fondo con todo listo, ella me dio las gracias y se encamino hacia las escaleras y comenzó a subirlas y yo claro, con el pretexto de ayudarla aproveche para poder admirar sus ricas nalgas, pero me di cuenta de que el cachetero ya no lo llevaba, la muy puta de seguro se había revolcado con alguien, y eso me puso aun mas caliente, pero también pensé que era mi oportunidad, para admirarle mejor su cachondo cuerpo, la deje en la recamara y me fui a la mía, sabia que solo era cuestión de esperar a que se durmiera profundamente y para mi suerte, no tuve que esperar mucho, para que sus ronquidos se comenzaran a escuchar, tome mi cámara y me fui a su cuarto, saque mi llave de repuesto y gire la perrilla hasta que la puerta se abrió, entre lentamente y allí estaba, completamente dormida y a mi entera disposición, me acerque despacio y me pare justo al lado de sus nalgas, tome la sabana y lentamente la levante, y alli estaban, esas hermosas nalgas, con las que me había masturbado cientos de veces, ahora las tenia a mi completo alcance, lentamente pose mi mano sobre uno de sus glúteos y comencé a acariciárselo, se sentía suave como un durazno y lentamente fui recorriéndolas en círculo, las tenia bastante calientes y pude sentir también una dureza tremenda, sin duda la muy puta hacia ejercicio, y para ese momento, ya tenia una gran erección, deje la cámara a un lado y me atreví a posar ambas manos en sus nalgas y comencé a recorrerlas de arriba hacia abajo, brianda estaba tan ebria, que ni se movía, y eso me motivo a hacer mas atrevidos mis tocamientos, comencé a meter mis manos justo en medio de ellas, tratando de separarlas un poco, hasta que logre llegar a su orificio anal, apoye mi dedo un poco, pero en ese momento brianda se movió, me quede quieto unos instantes y como vi que no reaccionaba, volví a mover mis manos, pero ahora por sus muslos, comencé a apretárselos ligeramente, los tenia igual de duros que sus nalgas, lentamente fui bajando mi mano por sus pantorrillas, tratando de no dejar ningún espacio sin tocar, apretaba y sobaba sus piernas a placer, pero yo quería mas, así que me aparte un poco, y se me ocurrió algo que jamás pensé que podría hacer, me acomode frente a su rostro, me baje el bóxer, saque mi verga y comencé a masturbarme lentamente, sabia que no podía venirme, así que solo deje que escurriera un poco de semen en la palma de mi mano, después me acerque a su cara, embarre un poco de semen en la yema de mis dedos y comencé a pasárselos por los labios, casi sin tocarla, brianda seguía sin moverse, así que tome un poco mas de semen e intente meterle el dedo en su boca y para mi suerte, ella separo sus labios, eso me dio la oportunidad de meterle la punta del dedo y dejar que escurriera un poco dentro de su boca,

No lo creía, al fin había cumplido una de mis fantasías, pero me tenia que apurar, lentamente saque mi dedo y me aparte un poco, tome la cámara y comencé a fotografiarle sus nalgas y sus piernas, tome como unas treinta fotos de todo su cuerpo, en especial de sus nalgas, después lentamente salí, puse el seguro y me fui a mi cuarto, encendí la computadora y baje las fotos y también pase algunas a mi celular y comencé a masturbarme con ellas hasta quedarme dormido,