Mi primera vez en un sauna con amigos, me dejo usar

Hola:

Tras el envío de un primer relato, en el que narraba mi primera experiencia con un hombre, posteriormente ha tenido varias, sobretodo, cuando viajo por razones laborales (trabajo en una multinacional con sedes en varias partes de España) fuera de casa y me siento mucho mas “liberado” por, sobretodo, ser discreto. En la actualidad, tengo 45 años, como recordareis casado, con familia y una vida normal, a partir del momento que os había narrado si que un poquito bisex aunque mi preferencia, que quereis que os diga, siguen siendo los coños, con el morbillo que ya os contaba de, de vez en cuando, tampoco es algo habitual, poder estar con tíos muy mayores, que en esa parte sexual, es lo único que me gustaba. Este es, como el anterior, un relato real en el que únicamente cambiare los nombres de los “actores”. Y probablemente, haya sido una de las mejores experiencias sexuales que he tenido. Con hombres, sin duda alguna.

Pues por esos motivos laborales, tengo que viajar de vez en cuando a la ciudad de Madrid, y allí, poco después del anterior relato y a través de un contacto, había conocido a un hombre mayor, en la actualidad tiene 68 años, al que llamare Manolo. Contacte con él la primera vez, vivía solo ya que era viudo, y desde ese día en que quedamos, en el que me lo pase fenomenal, me di cuenta de que me encantaba, que era lo que yo buscaba , yo que me siento un poco “sumisete”, un tío mayor, altivo, un poco arrogante, que ya en la primera vez me demostró quien “mandaba”. Así que a raíz de ahí, se convirtió casi en mi “amante” cada vez que viajaba y tenía ese morbo, esa necesidad de quedar con algún maduro. Es un tío varonil, con barriga, calvo, pelo escaso excepto en el pecho y en el pubis, aunque ahí lo recorta un poco. Su polla es larga, pero no muy gorda, bien descapullada y tiene unos huevos que me enamoraron desde el primer día, gordos y muy, muy colgantes.

Pues después de aquel primer contacto con él, comenzamos a vernos alguna de las veces que yo viajaba, contactaba con el unos días antes y el me daba “su disponibilidad”, que era casi siempre. Y comencé a decirle todas las cosas que me iban, qué me daban “morbo”, azotes, retorcer pezones, tragármela hasta el fondo, ponerme lencería y exhibirme con ella delante de el o de quien quisiera, e incluso la “lluvia dorada”, no en la boca, sino sobre el “pecho y la polla”, la cual practicaba incluso con mi mujer con un resultado muy satisfactorio. ¡¡¡Hummm!!!, me encanta ver a mi mujer en cuclillas sobre mí, abriéndose su coño y lanzándome su dorado liquido sobre mi pecho, y luego lanzarlo yo sobre sus tetas y que le resbale hasta el coño.

Total, que comenzamos a realizar esas prácticas, cada vez que iba a su casa, solía ir en lencería, le daba mucho verme de rodillas delante de el vestido con unas medias y unas braguitas mientras se la chupaba, y el me “usaba” a su antojo, e incluso fue el primero que me la metió por el culo. Yo hasta ese momento era virgen de “pollas” por el culo, y tan solo en juegos de “cama” con mi mujer, me había metido dedos y algún objeto con muchísimo placer. Igual que el que sentí cuando me la metió, después de una buena lubricación, poco a poco fue metiéndola y mi culo la recibió como “un guante”, y a cuatro “patas”, con mis medias puestas, me metió unos pollazos que me dejaron exhausto y muy feliz. A partir de ahí, cada vez, me follaba mejor, e incluso yo me lo he follado a el también, igualmente, con un gusto terrible. Pero bueno paso ya a la historia que quiero contaros de verdad.

Nuevamente tenía que viajar por cuestiones laborales, y como siempre, unos días antes, me puse en contacto con “Manolo”, para ver si en esos días tendría disponibilidad para darnos un restregón. Me dijo que si, pero que quería cambiar un poco, y que le gustaría estar con su “zorra”, como me llamaba, en “otro sitio”. Me dijo que le gustaría ir a una “sauna” y allí exhibirme y gozar, preguntándome que me parecía. Yo le dije que, por mi sin problemas, que fuera de mi ciudad me sentía más a gusto, y que me dijera dónde y el día concreto, indicándome que sería uno de los días por la tarde, cuando yo estaba libre, sobre las cuatro y media, y que me mandaría la localización concreta de la sauna al móvil y que allí nos veríamos. Le pregunte que como debía de ir, que si quería que fuera como habitualmente cuando quedaba con él, con medias y bragas por debajo, y me dijo que no era necesario, que allí estaríamos desnudos y que, no obstante, lo llevara guardado pro si “me lo requería”. Yo nunca había estado en una sauna, y por eso el morbo y los nervios, durante esos días, hicieron mella.

El día de mi llegada, recibí su mensaje y la localización concreta de la sauna que no estaba muy lejos de la zona centro, y me dijo que él estaría en la calle de la misma sobre las cinco menos cuarto. Le dije que allí estaría y que si había “algo que llevar”. El me dijo que no, que allí nos darían lo necesario.

Ese día, salí pronto del hospedaje para localizarla, y sobre las cuatro y media allí estaba. Instantes después vi que llegaba Manolo y venia, para mi sorpresa, acompañado de otro hombre, también bastante mayor mayor (según me dijo, tenía un año menos, 67), mucho más delgado y bajo que el, con pelo muy canoso y que me dijo, que era un “amiguete” también de folleteos, que nos iba a acompañar y al que llamaré “Ramón”.

Picó en un timbre, nos abrieron la puerta y entre en un mundo desconocido para mi. Subimos unas escaleras, pasabas a un mostrador donde un par de chicos te preguntaban el numero que calzabas, te daban una llave de una taquilla, chanclas, toallas y unos condones. Avance detrás de “Manolo” y de “Ramón”, y llegamos a una zona de taquillas, donde había otro par de hombres cambiándose, uno de ellos ya desnudo y que lucía una buena verga. Busque mi numero de taquilla, estaban las tres bastante pegadas, y comenzamos a desnudarnos.

Me desnude, y ahí ya Manolo comenzó a darme palmadas en el culo, realmente azotes, mientras decía,

–Mira Ramón!!!, mira que “zorrita” tengo, mira que culo, tiene, le encanta que le de azotes, y que bien se traga mi polla!!!! Y la lengua, la chupa de maravilla, ya la probarás!!! Y si lo vieras con sus braguitas puestas, hummmm!!!!

El otro par de hombres, se reían, y yo la verdad es que, pese a estar en un sitio desconocido para mí, no sentía pudor ni vergüenza alguna, mi exhibicionismo estaba por encima, y me gustaba que me vieran, y que Manolo me “usase”, e incluso se me puso la verga “morcillona”.

Ya todos desnudos, me cubrí con una de las toallas que nos habían dado mientras íbamos por un pasillo, pero Manolo me dijo que no, que me descubriera, que me pusiera la toalla al “hombro”, mientras el me sujetaba agarrándome de una nalga, para que todos vieran lo zorra que era. No se observaba excesiva gente, lo que si me di cuenta es que las ocho o diez personas que habría, eran todos de edad similar o incluso mayor que mis dos acompañantes, lo cual me excitaba sobremanera. Pasamos por delante de donde estaban las duchas y creo que la sauna seca y húmeda, y me llevaron hacia unas escaleras que llevaban a una planta inferior. Bajé desnudo como estaba, ellos detrás, y llegamos a una zona, con un gran sofá y una pantalla donde ponían una película porno.

–Bueno zorrita, estamos, dijo Manolo, ahora vas a tener que ponerte a trabajar.

Se quito la toalla, que ellos si llevaban puesta, y se sentó en un sofá muy grande que habia, haciéndome señas con la mano.

–Ven zorra!!!, agáchate y chúpamela para ponérmela bien durita. Que en breve te la voy a incrustar en ese culo tragón que tienes, aquí delante de todos!!!!!

Y yo, sumiso, me agache y comencé a chupar esa polla que me encantaba, aun estaba bastante flácida, y a sopesar son mi mano esos huevos tan enormes que me ponían cardiaco. El mientras, que sabe que me vuelve loco, ya me estaba “arrancando” los pezones a pellizcos y a tirones. Y mientras, le dijo a su amigo Ramón:

–¡¡Ponte detrás, y prepárale el culo a esta zorra!!!, échale bien de lubricante, que en cuanto me la ponga bien para arriba, me lo voy a follar.

Así que vi a Ramón, el cual tenía una polla mucho mas pequeñita que Manolo, y casi depilada totalmente, ponerse detrás de mí, y comenzar a prepararme el culo, metiendo de vez en cuando algún dedo, y llenándomelo bien de lubricante. Yo estaba en la gloria.

Al rato, después de mi buena mamada, con la polla ya bastante bien empalmada, Manolo se levanto, comenzó a abrir un condón, se lo puso y le dijo a Ramón

–Hala, quita que le voy a encular, me voy a follar a esta zorra, y tu siéntate donde yo estaba para que te la chupe, ¡¡¡ya verás que lengua tiene!!!

Se fue para detrás, “apoyándola en mi culo” y me la fue metiendo poco a poco .La verdad es que entro muy bien y se quedo un poco parado ya con ella dentro de mi culo para que me fuera haciendoa su presencia

–¡¡¡¡¡¡¡¡Humm!!!!!! Que culo más rico tiene mi zorra…….

Mientras Ramón se había sentado en el lugar de Manolo, y me metí su verga, depilada y no muy grande en la boca, aunque poco a poco “fue creciendo”. Manolo comenzó con su mete saca en mi culo, primero suave pero poco a poco a mas ritmo, y yo de vez en cuando tenía que sacarme la polla que tenia en la boca para gemir del gusto que sentía. Para mayor morbo, mientras cada vez los pollazos en mi culo eran mayores, con expresiones como….toma polla, guarra……hasta el fondo……….como tragas polla, mi “zorra”…….., al lado de Ramón se sentó un desconocido, también calvo y realmente viejo, tocándose la polla, mientras veía como “me usaban”. Yo, en el límite del morbo y sumisión, alargue la mano y se la agarre a este desconocido y comencé a menearla, todo lo que los pollazos en mi culo me permitían. Además, y a veces que tenía que sacarme la polla de Ramón de la boca y miraba hacia arriba, veía que había como una especie de “cabinas”, donde al menos, en un par de ellas, había otro par de tipos maduros, observándonos con cara de vicio, y, me imagino, que haciéndose una buena paja con el espectáculo. Allí estaba, en un sofá de una sauna, a la vista de todos los que pasasen por allí, con una polla en el culo que me sometía con unos tremendos empujones, con otra en la boca, y con la de un desconocido en la mano al cual se la meneaba.

Al rato, Ramón me dijo que se corría, sacándola de la boca y viendo como toda su leche le caía sobre su barriga y con su mano se la “esparcía” por todo el cuerpo.

Y poco después, entre tremendos gritos, y últimos envites en mi culo, era Manolo el que se corría dejándome derrengado sobre el sofá. Ahí otra sorpresa que me llevé, mientras Manolo se quitaba el condón decía,

–Ven aquí Ramón, que se que esto te gusta mucho!!!!, mientras le acercaba Manolo su polla ya bastante flácida tras sacarla de mi culo

Y Ramón, ni corto ni perezoso se la metió en su boca, relamiéndose al saborear los últimos restos de lefa de su corrida, y dejándosela limpia y reluciente.

Yo ya mínimamente recuperado, pensé que ahí había acabado todo. Craso error, y para mi, que quedaba “lo mejor”.

Una vez todos levantados, incluso el “desconocido”, que al abandonar la zona y como si nada, me pegó un buen azote en mi culo, ellos dos volvieron a cubrirse con las toallas, mientras Manolo a mí, me agarraba literalmente por mi polla, tirando de mi, sin dejarme tapar, y llevándome “asido” por mis partes detrás de él. Así, de esta guisa, como os digo tirando “literalmente” de mi polla, volvimos a subir la escaleras a la parte de arriba, y tras pasar un pasillo, llegamos a la zona de las duchas. Una vez ahí, donde se encontraban un par de hombres dándose una ducha, me ordeno Manolo

–Tu zorra, ponte ahí de rodillas, que a ti te vamos a “duchar nosotros”, mientras se desprendía de su toalla.

Eso hice, de rodillas estaba, cuando al momento, viéndoles a ambos asirse sus pollas y apuntarlas hacia mi ,siento un chorro calentito que salía del rabo de Manolo que estaba frente a mí , como caía sobre mi pecho y resbalaba hasta mi polla, y otro chorro igual que manaba de la polla de Ramón.¡¡¡¡Ufff!!! que gusto, me daba, mientras frotaba su caliente caldo, sobre mi cuerpo.

–¡¡¡Si alguno más quiere mearse sobre esta zorra, ya sabe!!!!, grito Manolo.

Y uno de los hombres que estaba en la ducha, qué a primera vista me pareció uno de los que se encontraban en las “cabinas” de la planta baja, si que se aproximó a mi, y me rego con su lluvia dorada, pero en este caso por la espalda. La verdad es que estaba en la gloria, exhibido, de rodillas en las duchas y sintiendo sobre mi cuerpo, pecho y polla una maravillosa lluvia dorada. Y así, la verdad es que me había empalmado tremendamente, estaba como una moto.

–Mira como se le pone la polla dura a mi “zorra”, sintiendo la meada sobre su cuerpo!!! Guarra!!!!

Y así, finalizaron y quede satisfecho, mientras me daba una ducha, con la polla aun totalmente tiesa, para quitarme los restos de orina y limpiar un poco la “zona” de duchas donde me habían “regado” profusamente.

Y ya para finalizar el día, Manolo me dijo, que todos habían gozado de mi, pero que esa polla, tal y como la tenia, había que buscarle “solución”. Me dijo que nos acercáramos a uno de los reservados y que me follase a Ramón. Asi que hacia allí nos dirigimos, otra vez sin taparme con la toalla, pero esta vez con la polla a media “asta” por un pasillo hasta una de las cabinas.

Una vez allí, por cierto con la puerta abierta para que todo el que quisiera siguiera “disfrutando”, fue Manolo el que sentado sobre una de las camillas mientras yo permanecía de pie, se metió mi polla en la boca y comenzó a mamármela para terminar de ponérmela del todo dura, en lo cual, con el calentón que yo tenia, no tardó excesivamente. Una vez totalmente tiesa, me dijo que me fuera colocando un condón, mientras

–Ven, Ramón!!! Agáchate aquí que te voy a lubricar bien el culete para que te la meta!!! Pero prepárate, que la polla de este no es la mía, menuda verga que gasta!!!!!

Así era, no es que la mia fuese una polla exagerada, pero si que era bastante mayor que la de Manolo, y sobre todo, mas “gorda”. Una vez que le hubo preparado el culo, con bien de lubricante, hacia él me acerqué, y comencé a metérsela poco a poco, mientras Manolo me animaba,

–Venga, clávasela, pártele el culo, reviéntale!!!!

Ramón mientras tanto, iba notando la polla entrar, y gemía pero de gusto,pero tampoco me costo mucho porque parecía que su culo estaba bastante acostumbrado. Momentos después, ya la tenía totalmente metida, y me quede un rato parado con la polla adentro, comenzando inmediatamente el mete saca con un gusto tremendo, y subiendo cada vez más el ritmo. La verdad es que el culo de Ramón me quedaba como “a la medida”, mientras Manolo, que se había puesto detrás mí, me retorcía los pezones y me daba buenos azotes en mis nalgas, al ritmo de

–Follatelo!!!, clávasela bien, asi, asi!!!!!, y ante los gemidos de placer de Ramón.

Aguanté un rato dándole buenos pollazos, pero con la tarde de placer que llevaba, y la carga “que tenía en los huevos”, al rato veía que me corría, dándome tiempo a sacarla , arrancarme el condón, y soltar toda la “lechada” sobre la espalda y culo de Ramón, quedando derrengado sobre el.

Nos dimos unas duchas todas, y nos fuimos para vestirnos. Había sido una tarde extraordinaria en la que había gozado como nunca .Y aunque aquí acaba mi relato, no fue lo último que paso. Solo deciros que, mientras me iba a vestir, me dijo Manolo que me pusiera, si lo había traído, mis braguitas y mis medias debajo de la ropa, que quería llevarme a un “sitio” a exhibirme. Y asi lo hice, allí en las taquillas, recreándome mientras me ponía las medias y mientras el resto de hombres que se cambiaban ponían cara de “vicio”. Es ahora recordándolo y escribiendo este relato, que se me pone la polla dura como un mástil.

Saludos.