Mi primera vez con otra mujer

Elena me tuvo atrapada con su boca de ventosa de pulpo de mis genitales: yo luchaba por zafarme, pensaba que era una aberración todo aquello, pero luego de forzarme como una leona a su debil presa, entre fuertes nalgadas y encuerándome empleando palabras humillantes, llamándome puta y perra, me hizo todo aquello.

Y entre el clímax mas intenso jamás experimentado, metiendo ella y sacando sus dedos de mi vagina y trasero, yo me revolcaba entre suplicas de mayor posesión.

Al fin quedé tirada, exhausta de tanto orgasmo, y en ese instante se abrió la puerta, y sin estar preparada para aquello, apareció su esposo con otros 5 hombres, y me poseyeron sexualmente sin piedad ni respeto, tanto por mi boca, como por vagina y ano.

Yo sentía morir de verguenza y humillación: Era tomada del pelo, y zambullian su longaniza hasta hacerme casi vomitar, mientras otro me subía sobre su cuerpo y me atizaba por la vagina, y otro mas, me abría las nalgas para darme por el culo provocandome incontables orgasmos.

Al final, Elena me besó tiernamente, y lamió despacito toda la leche de aquellos machos escurriendo por todo mi cuerpo. Ahí inició mi bisexualidad mas hermosa y mi entrega incondicional a Elena, quien fue mi dominatrix durante años.

Tuve muchos encuentros con ella, con mi esposo y otros hombres invitados de Elena, a quien le gustaba jugar a que yo era una puta de su propiedad, y me «vendía» o incluso me llegó a subastar con varios hombres quienes le entraban a la puja, quienes de cualquier manera, ganara quien ganara, luego me compartían entre todos para placer de todos los que nos miraban, y siendo «obligada» por mi dominante Elena.