Mi hermana, mi ama 4

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Aquella noche se me hizo larga, dormía profundamente aun que estaba algo angustiada, sabía que nuestros días de libertad se acabarían, mis padres iban a llegar la noche siguiente. Aún faltaban 10 minutos para que me sonara el despertador cuando noté como mi cama se movía, yo muerta de sueño solo pude susurrar un leve suspiro. Abrí los ojos y no reconocía lo que estaba viendo, más tarde cuando me espabilé un poco vi que eran las braguitas de mi hermana. Ella estaba en cuclillas sobre mi cabeza.
-Mira quien se ha despertado, jejeje, hoy iremos a clase pero quiero que me lamas un poquito antes de irnos.
Me abalance a lamerle las braguitas, tanto que la hice caer sobre mi abdomen, perdón, la cogí de la cintura y la coloqué de nuevo, ella solo sonrío.
-Venga va abre la boquita, apoyo todo su coño sobre mi boca.
Yo paseaba la lengua sin sacármelo de la boca, de repente se empezó a humedecer y noté de nuevo ese salado sabor, se estaba meando directamente en mi boca, ni siquiera se sacó las bragas , solo se oían carcajadas mientras yo me esforzaba para que no se me cayera de la boca y apresurándome para tragarlo todo.
-Ya no habrá más colas en el baño, se salió de encima de mí, bueno tú ya has desayunado y yo que, vamos no me hagas esperar más.
Me fui corriendo a la cocina, y a los 5 minutos ya volvía a aparecer por la habitación con una bandeja con su vaso de leche, zumo y cereales, ella estaba total mente desnuda, con un gesto de su mano me puse entre sus piernas y comencé a limpiárselo, como ella decía.
-Muy bueno el desayuno, vamos ponte la ropa que te he elegido, ella desapareció de la habitación.
Vi que encima la cama estaban sus braguitas meadas, que además me iban pequeñas una faldita estilo colegiala y una blusa apretada. Me lo puse todo, era súper incomodo, a parte de la sensación de ir sucia, me apretaban tanto que mis nalgas salían por los lados y se podían ver perfectamente mis labios marcados y húmedos.
-Va perra, que me has de llevar en coche.
Una vez en el parking, fui a dejar nuestras mochilas al maletero y de un empujón me hizo apoyarme con las manos dentro, me subió las bragas.
-Como me ponen estas braguitas.
Cris acerco su cara, y note como su nariz se pegaba bien a esas bragas húmedas por su propia orina, jadeaba como una loca disfrutaba ese olor a perra sucia que se había mezclado con mis flujos vaginales. Se limpio un poco la cara en mi faldita.
-Vamos, que tienes que escuchar tus deberes.
-Sí, me metí rápido al coche y arranque.
-A las 10:45 tengo recreo, vendrás a mi colegio, que el recreo se me hace muy aburrido, jeje.
-Pero yo tengo clase a esa hora, ya sabía la respuesta y me arrepentí de decirlo.
-Me da igual so-zorra, me cruzo la cara con una mano y con otra me agarro el coño, tú no eres una persona, eres un par de tetas y un chocho al que uso cuando quiera y como quiera, o no te acuerdas hermanita.
No conteste solo la lleve a su escuela, y me despedí, ella una vez fuera del coche se asomo por la ventana y me dio un inocente beso en la mejilla, y se fue con sus amigas que la esperaban en la puerta, escuche de fondo como hablaban mientras esperaba que los demás coches se movieran.
-Que suerte tienes que tu hermana te traiga a clase en coche, y eso que vives cerca, le decía una chica morena a mi hermana.
-Es lo mínimo que puede hacer por mí, encima que yo hago todo el trabajo en clase y ella se pasa el día haciendo el vago, saliendo de fiesta, y llevándose chicos a casa por la noche…
Ya no escuche más, mientras iba camino a la universidad pensaba como Cristina se hacia la víctima, se me dibujo una sonrisa estúpida en la cara, no sé porque pero me gustaba la idea de “ser la mala”.
Tras dos horas de aburrida una aburrida clase, que la pase luchando con mi faldita para que no se subiera más de la cuenta y enseñara a todos mis braguitas mojadas y apretadas, con lo incomodas que eran cuando conseguía que la falda estuviera bien puesta, las bragas me molestaban y así toda la clase. Al acabar me puse a recoger los apuntes y el libro poniéndolo en la bolsa.
-Joder Tamara cada vez duras menos en clase jaja, me dijo el chico de la fila anterior.
-Sí tengo unos asuntos pendientes, me podrías pasar los apuntes del las otras clases.
-Sí guapa, bueno… ¿nos vemos en la fiesta de carnaval, no?
-Se lo preguntare a mí, casi digo hermana pero tras dudar un segundo dije, a mi madre.
Eran las 10 en punto y me quedaban 45 minutos hasta tener que ir con mi hermana, pero las clases eran de dos horas y no podía marcharme a media clase, me tumbe un rato en la hierba del campus bajo un sauce, con las piernas bien cerrada para que no se viera nada, y sobre las 10:30 me levante y me fui al coche, tras llegar a la calle del colegio de Cris encontré un sitio donde aparcar, salí del coche y me fui a la puerta del colegio, entre y llame por teléfono a mi hermana:
-Cris estoy en tu escuela, ¿donde he de ir?
-A Tam gracias por traerme esos papeles, los tenía que entregar después del recreo te debo una… Quedamos en la puerta del baño en la 3ª planta ya me veras.
Fui al tercer piso y la vi esperando, sonriendo.
-Si quieres que te diga la verdad, pensaba que no vendrías, y tendría que (susurrando) tendría que castigarte, me acompañas un momento al baño y luego me das eso…
Cris era lista, era capaz de llevar una doble vida tenía una capacidad para improvisar increíble, me fascinaba, además tenía una memoria que le iba perfecta para mentir.
Entramos en el baño, y una vez dentro se sentó en la taza del váter, mientras yo apoyaba la cara en la puerta y ponía el culo a la altura de su cara.
-¿No crees que ya eres mayor para llevar estas braguitas de niña?, dijo mientras pasaba la palma de la mano por todo mi culo, ¿qué quieres hacer aquí perra?
-Yo, nada…
-¿Has venido hasta aquí para nada?
-He venido para traerte los deberes, ¿no recuerdas?
-Jajaja, míratela mis amigas creen que eres una santa, ¿es así?
-Lo soy.
-¿Les enseño los videos que sales mamando pollas a cambio de una pizza, o fotos desnuda y tocándote?
-No, por favor…
-¡Pues no eres una santa!, así que demuéstralo, dijo sonriendo, quiero que delante de mis amigas me trates mal, como si fueras muy muy muy mala, ¿vale?
-Sí, ama.
-Ya estas mojando de nuevo las braguitas, te calientas rápido ¿eh?, jajaja, pues venga ahora te vas a casita te das una ducha fría, y me esperas en la cama.
-Nooooo, por favor Cris.
Me zurró fuerte el culo.
-Shhhhhh, vamos que mis amigas sospecharán.
Salimos del baño, yo con una carita larga, y ella con una sonrisa de oreja a oreja, la acompañe al recreo, donde la esperaban unas 7 o 8 amigas, todas de su misma altura, algunas más delgadas, otras como ella y una un poquito más rellenita.
Todas me saludaron, y alguna me halagó por ser tan buena con Cristina.
-Sí, no se lo merece se porta fatal en casa, ¿no es así Cris?
-No digas mentiras Tami, dijo casi llorando, estoy harta de que estés todo el día gritándome.
Me entro muchas ganas de abrazarla, y de pedirle perdón, pero por contrario le dije:
-Tam la única que grita eres tú, haber si me voy a tener que chivar a papá y mamá eso que tú y yo sabemos.
-Deja de inventarte cosas, sabes que eso no es verdad.
-Pero me creerían, y te castigarían por lo menos un mes.
-Por favor, Tamara no se lo digas, digo suplicándome.
Con una sonrisa en mi cara le dije que si me lo compensaba que no diría nada.
-Espera antes de irte, ¿podríamos ir esta tarde todas a casa para hacer un trabajo de clase?
-Vale ¿sobre qué hora vendréis chicas?
-6:00 o 6:30.
-Vale, hasta luego, me despedí de mi hermana y me fui, para casa pensando en que había pasado.
Tras una larga ducha con agua helada, la espere desnuda en su habitación, cotilleando un poco las cosas que tenía sobre el escritorio. Al escuchar el ruido de la puerta, me tire sobre la cama y la espere con las piernas abiertas, al entrar en su habitación se sorprendió, a si que te había dicho que me esperases desnuda, vamos hazte un dedito mientras yo me preparo algo de comer, se fue de la habitación. Yo bien contenta por el permiso que me había dado empecé a masajearme el coño, y cuando lo humedecí empecé a meterme dos deditos, cuando iba a meterme el tercero…
-Perra la comida, deja ya de tocarte y ven a comer o te quedas sin.
Tenía muchas ganas de acabar pero estaba súper hambrienta no había comido nada en todo el día, vi dos enormes platos en la mesa, me acerqué a la silla libre y pregunte si podía sentarme, ella me asintió con la cabeza. Empecé a comer con hambre.
-¿Tú crees que serias capaz de conseguir un chico para las 6:00?
-¿Para qué queréis un chico? Viciosillas, jeje.
-Es tu premio por actuar tan bien, jeje.
– Tienes hasta las 6:30 para follarte a un chico, desahógate hazle lo que quieras pero como siempre hay reglas jejej.
-Dime.
-1: cuando te lo subas a casa me envías un SMS. 2: Pondrás la música bien fuerte para cuando lo hagáis, no quiero que os oigan los vecinos. 3: No debes conocer al chico, así tienes menos posibilidades de hacerlo jeje.
-Sí, y muchas gracias.
Acabamos de comer, y me puse a recoger la mesa.
-Tamara, dame dinero que iré a tomar algo con las amigas para dejarte intimidad, y ponte todo lo guapa que puedas.
Le di 20 euros, y me puse un tanga negro con sujetador a juego con transparencias, y una minifalda que marcaba bien mis caderas, y una bonita camiseta que ponía 49% Ángel, y en la espalda llevaba dibujadas unas alitas, me apretaba bien las tetas y me las realzaba, y unos tacones de tacón de aguja.
Las 4 de la tarde no es la mejor hora para ligar pero aun así, me maquillé y me fui corriendo a un bar que me habían recomendado los de clase, por lo que sabía era un antro donde se comía por cuatro duros, y siempre había gente bebiendo a cualquier hora.
Al entrar vi que estaba lleno de gente, con un poquito de música de fondo, me fijé en los chicos de la barra, estaba lleno, me puse junto a un chico alto, pelo largo y moreno, delgadito y con barba de 3 días. Siempre me costaba entrarles a los chicos, sobre todo si no he bebido.
-Hola guapo, ¿me invitas a una cervecita?
-ehmmmmm, pues no me dijo tímido.
-A pues me voy a follar a otro, dije sonriendo, estaba muerta de vergüenza pero me ponía cachonda.
-¿Cómo?
-Estoy estresada por los exámenes, no tengo novio y estoy cachonda como una perra, pero ese chico de allí, parece más dispuesto, si no quieres…
-Esta noche, si quieres puedes venir a mi casa y ya vemos lo que hacemos…
-Oye aquí decido yo, ahora en mi casa, y si no otro.
-Es que ahora…
Me di la vuelta y me dirigí a otro chico, parecido a este pero con el pelo corto.
-Hola guapo, ¿me invitas a una cervecita?
-Bueno si quieres, bebe de la mía.
Bebí de su copa, ¿y si nos vamos a mi casa y nos tomamos una copita allí?
Pago su cuenta y lo lleve a casa, en el ascensor lo arrinconé en una pared, y poniéndome de puntitas y así restregando bien las tetas por su pecho y le susurré esta cerda esta en celo, ya había conseguido empalmarlo y al entrar en casa le dije ves a mi habitación.
SMS: Tam ya estoy en casa.
Puse la música y le explique a el chico que era una manía mía, para que no me oyeran los vecinos, el se rio pero acepto.
-¿Tienes condones o traigo yo?
-Tengo de sabores, si quieres…
-Prefiero mamarla a pelo, pero yo tengo, si quieres algo especial por favor pídemelo.
Volví con unos condones, y bien ¿quieres algo especial?
Me pidió hacer el perrito, que se la mamara, y que si me gustaba por detrás.
-Claro mi niño, jejejeje, me desnudé bailando un poquito.
Me puse de rodillas en el suelo, el se quito la camiseta y yo besándole los abdominales le fui bajando los pantalones, y cuando se la saque empecé a lamerla, y más tarde me la metí toda en la boca, me puse a metérmela y sacármela de la boca al ritmo de la música.
El chico gemía, le puse el condón, y me puse a 4 patas en la cama, con el culo en pompa y moviéndolo de un lado a otro, el chico estaba ardiendo. Se puso de rodillas detrás de mí y me la clavo de golpe, yo gemía satisfecha y el mucho más. No tardó mucho en correrse.
-Oye chica, ni si quiera nos habíamos dado los nombres, que me tengo que ir.
-Vamos bonito, quédate al menos hasta las 6.
-Lo siento chica, pero es que tengo clase, si quieres te doy mi numero y me llamas.
-No, gracias.
Salimos de la habitación yo solo llevaba la camiseta que no tapaba casi mi coño, al salir vi a todas las amigas de Cris con los libros en la mesa y haciendo un trabajo. Me quede parada. El chico desapareció rápido.
-Hola Tam hemos venido antes, lo siento.
-No no pasa nada.
-¿Quién era ese?
-Un amigo, habíamos quedado para escuchar música, yo tiraba de mi camiseta para abajo para intentar que no se me viera el coño, pero se notaba mucho lo que había hecho, llevaba el pelo alborotado y estaba bien sudada
-¿Cómo se llama, no lo había visto nunca?
-Se llama…, pues…, mmmmm Juan.
-A bueno vale, si puedes intenta no hacer ruido, que manía tienes con poner la música tan fuerte, jeje.

Colaborador: Tamara