Mi experiencia en mi primer trío liberal ¡Muy zorra, caliente y gritona!

ROMINA LA PUTA…, EL PRIMER TRÍO LIBERAL…

Seguimos contando las experiencias de esta segunda nueva puta…, una zorrísima, caliente, multiorgásmica, gritona y muy viciosa…

Hoy contaremos su primera experiencia como puta para el disfrute de un matrimonio liberal… Nuria y Julio.

Nuria es compañera de la puta desde hace años y su marido es un dominicano de porte alto que tiene un enorme badajo, aunque no tanto como uno de sus colaboradores directos…, de nombre Marcelo, del que hablaremos en su momento…

Ambos…, Nuria y su marido Julio…, llevan tiempo deseando disfrutar de un trío MHM…

Es un regalo que Nuria quiere hacer a su esposo, para que luego él le regale recíprocamente un trío HMH, y así empezar un camino ansiado por ambos dentro del mundo liberal.

Los dos son tremendamente sexuales.

Nuria se puso contenta ayer como todos leímos al saber que su compañera Romina aceptó compartir una velada los tres en casa para el día siguiente.

Julio al enterarse no pudo dejar de ponerse cachondísimo como recuerdan y enseguida mandó una foto de su enorme polla excitada a su mujer y a su amiga.

Por la noche hicieron sexo morboso…, al estar ilusionados ambos en aquella primera experiencia liberal.

Nuria no le contó a Julio toda la verdad, ya que emocionada por la calentura dijo a Romina que acompañaría al día siguiente en una mamada a Luciano el nuevo médico al que también deseaba mucho. ¿Lo recuerdan?

Leerán todos ustedes lo que va a suceder a lo largo del día.

Comencemos…

Lucas se despertó emocionado con la idea de que realmente su mujer Romina, su puta recién estrenada ya estaba metida de lleno en aquel papel…, con el que él había fantaseado durante años.

Sería su segundo día de puta.

Después de la rutina diaria…, se despidió de Romina, con esos enormes ojos negros brillantes e ilusionado…, por la llegada de la noche y del relato de su puta…

– Adiós mi amor…, pásalo genial…, con Luciano y Julio…, ya me contarás… (Le susurró al oído al despedirse)

– Llegaré tarde como supondrás… (Contestó Romina).

– Me ocuparé del peque y cuando vengas estaré esperándote en la cama…, para recibir tu regalo en mis oídos…

– Vale mi amor… (Romina le tiraba un beso de despedida, también emocionada por el día que le esperaba…)

Al llegar a la clínica, vió enseguida a Luciano con ojos de seguidor enfebrecido… Éste le guiño un ojo disimuladamente.

Se acercó a ella sigilosamente y le dijo que en la hora del café, la esperaba en el mismo sitio…

Ella sonriendo malévolamente…, solo le dijo que estuviese preparado para una sorpresa…

Extrañado Luciano sonrió.

La hora del café llegaba. Los tres en alerta. Luciano aún no sabía que habría una segunda boca en los lavabos…

Cuando Luciano entró en el lavabo y vio a las dos perras con cara de viciosas, no pudo evitar una erección única y automática.

Las dos diligentes putas se liaron con aquel sorprendido galán refollador.

Las ávidas bocas de Romina y Nuria devoraban rápidamente aquella polla. Parecían almas gemelas, pues se organizaban muy bien el territorio de aquella polla para no molestarse.

Una comía la polla y otra los huevos y viceversa.

En un momento cogieron la polla de lado cada una en un flanco y la empezaron a mordisquear…, cuando iban llegando al glande ambas quisieron abrir sus bocas y llegando juntas inevitablemente se besaron al mismo tiempo que sus bocas abiertas compartían aquella enorme cabeza de polla.

Fue un beso puntual, pero en ellas surtió un efecto bicurioso que jamás habían tenido. No lo comentarían en aquel momento, pero al final de la tarde-noche en casa de Nuria, la bisexualidad también les depararía un par de orgasmos lesbianísimos…, aunque a Nuria con más intensidad.

Volvamos a esta primera leche de Luciano, que el tiempo del café es escaso.

La polla del médico estaba inflamada al máximo…, hasta el mismo se sorprendía de verla tan dura, venosa y deseosa de soltar leche.

Chicas me corro…

La boca de Romina acertó a colocarse en primer lugar de receptora. Mientras Nuria comprimía los huevos del médico con la mano y lamía un trozo de tronco de polla que nuestra puta le dejaba…

Luciano se corría espléndidamente…

– ¿Quedamos en la comida los tres también?

– Sí, claro (Contestaron ambas al unísono).

No lo habían hablado…, pero estas dos compañeras a cual más sexual…, serían pareja de vicio en el día de hoy,

En la hora de la comida, allí estaban nuevamente los tres tortolitos.

Luciano no tuvo que preparase para nada. Cuando se sacaba la polla ya estaba totalmente endurecida.

Las putas habían colocado las cajas como el día anterior y ya tenían preparadas sus bocas para lubricar la polla.

Poco duro la preparación, pues enseguida Luciano comía el coño de su primera puta apartando sus bragas negras, para preparar aquel coño para ser profanado de inmediato.

Nuria mientras tanto…, babeaba mental y físicamente. Quería ser penetrada del mismo modo después de Romina.

Su cara de lascivia era doble…, su bisexualidad también engendraba pasión por Romina…, lo había descubierto esta mañana…, aunque ya había fantaseado con ella en alguna ocasión.

Luciano que se estaba declarando como un hombre potente y sexual ya estaba echando su leche en el coño de Romina.

Bendita imagen para Nuria ver como un instante después de sacar aquella enorme polla el coño deseado de su compañera emanaba leche que no podía despreciar.

Despojada de sus bragas para ser penetrada por Luciano, devoró el néctar de los amantes previos.

Luciano otra vez con su enorme falo delgado pero largo y durísimo notó como del coño de Nuria se apreciaba un ligero brillo que sin duda era de lubricación deseosa…

Le clavaría aquella polla con ganas de doblegar otro coño caliente y vicioso.

Aquel almacén rugía de placer interno… Un orgasmo traía al siguiente y así sucesivamente. Romina se había corrido varias veces con aquel médico follador.

Ahora la puta se corría al recibir una comida de coño de Nuria…

Una comida de coño tan espectacular, que pensaba que nunca había disfrutado tanto de una lengua….

Fue de tal magnitud el gemido de Romina que Nuria al mismo tiempo se corría, por dos sensaciones diferentes…, aquel gemido tan excepcional de su amiga al comerle el coño y por ser penetrada rítmica y maquiavélicamente por Luciano que después de oír gemidos a pares…, no dejaba de correrse para cerrar el triunvirato orgásmico….

La hora de cesar el sexo llegaba.

Se vistieron., recogieron y se fueron a trabajar…

Luciano prendado de aquella situación… Preguntó:

– ¿Mañana a la misma hora?

– Sí, contestó Romina. (Aún no se había cansado de su compañero, aunque muy pronto lo estaría… Una sutil y caliente cazadora se cansa muy pronto de piezas tan fáciles de cazar.

– Yo también quiero… (Contestó Nuria)

La jornada de trabajo terminaba y aún quedaba un trío en casa de Nuria y de Julio.

Romina para excitar a su marido le mandó un mensaje diciéndole que ya llevaba una presa cazada y que iba a cazar la siguiente…

Un rato después seguía con su coche al de Nuria.

Al llegar a su casa, el coche de su marido estaba. Sus hijos colocados con un familiar.

Cuando Julio de sport vio entrar a las diosas del sexo, no pudo dejar de tener una erección ostensible e inmensa.

Ya había advertido Nuria a Romina de las dimensiones de la negra polla del dominicano e incluso el día anterior había visto aquella fotografía de aquel enorme trozo negro de carne, que apenas cabía en el encuadre de la foto.

Romina no se lo pensó y sobre la marcha se acercó a Julio y besándole en la boca pasionalmente echó mano de aquel enorme paquete que sobresalía de su pantalón de chándal.

Nuria sonrió complacida ante la escena que deseaba ver desde hacía meses…, por morbo y por interés también puteril…, y con voz seductora y viciosamente lujuriosa dijo a su marido…

– Cari, venimos cachondísimas las dos.(Aunque no le diría nada nunca de sus hazañas en la clínica…)

Julio se limitó a tener una primera eyaculación en la boca de Romina.

No le preocupaba a Julio haberse corrido tan pronto, incluso le vendría bien…, era un follador muy lechero y tenía su récord en una treinta de polvos con Nuria, su mujer en un fin de semana glorioso en la playa hacia unos años…

Ninguno de los tres protagonistas de este trío tenía hambre…, tan solo sed de sexo…, y tras ducharse entraban en aquel glorioso dormitorio con una enorme cama de dos por dos.

Las escenas pornográficas comenzaron sobre las ocho de la tarde y no terminarían hasta pasadas las tres de la mañana…

Jugaron en primer lugar, al juego del rey, para homenajear al protagonista…

Ataron y vendaron a Julio en el centro de la cama…

Después de devorar su polla entre ambas, Romina empezó a cabalgarle enfebrecidamente hasta correrse media docena de veces como una loca…

Julio no pudo resistir aquella emoción y se corría por segunda vez.

Cuando Romina se descabalgó de aquella polla…, caían hilos espesos de leche que terminaban en el vientre de aquel negro follador destacando aquella leche tan blanca en ese cuerpo de ébano fornido…

Las bocas de las putas lamieron hasta la última gota de leche…, en una lucha voraz por ser la ganadora…

Aprovechando que Julio no las veía se besaron pícaramente. Iniciarían desde entonces una relación lésbica de vez en cuando…, y siempre cuando compartirían algún hombre que no fuese su marido que algo machista, no entendía la bisexualidad.

De inmediato ambas volvían a comer aquella polla que no se había achicado en nada.

Estaba dura como si se tratase de un adolescente pajero incansable…

Ahora una y otra vez por turnos cabalgaban ambas hembras al jinete…

Uno tras otro, los orgasmos salían de aquellos cuerpos viciosos…, del de Romina en mayor cantidad y calidad… Sin duda su cuerpo había nacido para disfrutar y ser disfrutado…

La tercera leche de Julio volvía a salir de nuevo entrando en su coño de regalo.

Lo desataban…

Llegaba el turno de la doma a las lenguas.

Ambas se pusieron a cuatro patas juntas mientras se miraban con esos ojos de putas a las que les puede el vicio más que otra droga.

Julio con su polla nuevamente como el primer día…, follaba por turnos coños y culos…

Tenía el propósito de echar una leche en cada uno de los cuatro agujeros que allí estaban a su disposición.

No acertaría del todo…

La cuarta leche caería en el terreno nuevamente de la puta regalo… Romina…, aunque esta vez en su culo.

Era digno de ver aquel enorme mazacote negro entrando y saliendo en el culo de Romina, de por sí poco oronda de caderas…

Después de correrse y al ver salir su leche de aquel precioso culo, con sus negros dedos la recogía y le servía de lubricación para el culo de su esposa…

Aquella polla era incansable…

Al restregar su glande en el culo de Nuria su mujer, y mientras lo embadurnaba de leche espesa y empezaba a meterle aquel enorme rabo en aquel culo ya acostumbrado a él.., le decía…

– Cari…, gracias por tu regalo…, ya puedes ir pensando en tu fiesta cuando quieras…

– Soy feliz, si tú eres feliz… (Decía Nuria a Julio aunque en su mente no dejaba de visualizar las escenas en el baño y el almacén de la clínica con aquel vigoroso médico…, que deseaba follarse al día siguiente de nuevo.)

La quinta leche de Julio llenaba el culo de su mujer…

Tomaron un descanso, una ducha y un refrigerio para coger fuerzas.

Otra vez en el dormitorio volvían a follar como animales.

Romina parecía incansable y mientras era follada en misionero por Julio y su enorme rabo…, no dejaba de correrse una y otra vez.

La imagen no pasaba desapercibida por Nuria que se masturbaba al ver la cara de vicio tanto de la follada como del follador…

Apenas podía verse el cuerpecito menudo de Romina por debajo del fornido Julio, cuando la puta le dijo que quería que le echase la siguiente leche en sus pechos.

Los pechos de Romina, que ya describí en el primer episodio someramente eran preciosos, con aquellos pezones negros enormes…

La sexta de leche del dominicano, aunque en menor en cantidad aterrizaba en sus pechos regando aquellos pezones espectaculares.

Romina disfrutó como nunca del sabor, la textura y el calor de aquel esperma deseado en este segundo día de puta…

Ya imaginaba a su Lucas cachondo cuando le contase los detalles.

Mientras ella disfrutaba de su glotonería lechera…, el Superman dominicano follaba el coño de su esposa sin dejar de mirar a Romina…

Inexplicablemente estaba nuevamente cachondo y dispuesto a regar de leche el coño de su mujer…, pero en el último minuto y ante la mirada de puta de su regalo con esa boca abiertamente viciosa…, sacó su polla y con el beneplácito de Nuria…, escanciaba su última leche en la boca de Romina…

Los tres tumbados en la cama repasaban mentalmente la sesión… Sus caras lo decían todo…

Nuria sonreía pensando en su próxima recompensa…, un trio con otro hombre, esperando que fuese Marcelo el asociado de su marido…, del que había dicho su hombretón que tenía incluso más polla que él…

Romina…, nuestra puta…, sonreía pensando en su segunda día de zorrona y en todo lo que contaría a su cabrón cornudo… Visualizaba su cornamenta dentro de unos meses con miles de puntitas…

Julio sonreía como un niño, agradecido por aquel grandioso regalo., ya que desde que había visto por primera vez a Romina, había pensado que sería una autentica folladora, dada la cara de vicio que tenía.

Por un momento le vino a la mente a Julio proponerle a Romina una experiencia grupal con sus trabajadores… No eran muchos…, apenas una docena o docena y media en ocasiones…

Muy pronto sabrán ustedes si Julio se atrevió…

Cuando cansadísima y folladísima por el incansable Julio… Romina llegaba cerca de las cuatro de la mañana a su casa… Lucas aún la esperaba despierto con su polla enervada esperando su turno…, y su regalo.

Romina contó los detalles de su aventura diaria de puta y devoró aquella polla dura, aunque menos grande que las dos que se había follado a lo largo del día…

Cabalgó a su marido hasta que se corrió…, mientras le pellizcaba y retorcía sus pezones…

Al notar su leche…, el coño de Romina tuvo un espasmo brutal…

Joder, mi amor, que corrida me has dado… Esto de ser puta cada día me pone más cachonda…

Mientras se miraban amorosa y morbosamente…, la puta daría su resumen diario estadístico a su cabrón…

– Con tu leche…, hoy saqué diez leches a tres hombres…, mi cabrón…, aunque ligeramente ayudada de Nuria…

– ¿Y tú, cuantos orgasmos mi amor…?

– Desde ayer…, ya no los cuento…, fueron incontables…, infinitos…, más de treinta seguro…

– Que suerte tenéis las mujeres multiorgásmicas…

El cabrón disfrutaba, de ser por fin cornudo de verdad… Realmente no se creía lo que ya vivía…

La puta estaba disfrutando…, y siguió diciéndole al cornudo…

No sé si he hecho bien…, pero he aceptado la propuesta de Julio de follarme a todos sus albañiles el viernes por la tarde para celebrar que han terminado una obra importante… ¿Te parece bien mi amor?

La polla de Lucas al oír aquello…, revivió de repente y la puta al descubrirlo…, mamó ávidamente hasta sacar una nueva leche…

– Mi amor…, rectifico…, en total once leches…, aunque seguramente el viernes…, pasaré de largo ese record… ¿Verdad?

Lucas tenía la cara de un niño cuando ha recibido su regalo deseado desde hace años…

Cogió la mano de su puta…

Eran las cinco de la mañana cuando Romina la puta y Lucas el cabrón cornudo se dormían absolutamente relajados…

Lucas esbozaba una sonrisa de satisfacción como cornudo…, mientras pensaba en voz alta…

– Mañana más y mejor…

Fin del relato por hoy.

Como siempre a su disposición en mi correo.

En los nuevos episodios de Romina leerán como sigue follando a diario y como entran nuevos personajes en su vida… Además de varias docenas de albañiles…, conocerá íntimamente a Marcelo y Miryam…

Marcelo es otro constructor colaborador asociado de Julio el dominicano que dedicándose a lo mismo también ofrecerá por consejo de su amigo…, a sus trabajadores a la puta de Romina como incentivo de producción…

Marcelo y Miryam son por una gratísima casualidad vecinos del barrio de la puta y del cabrón…, lo que entrañara polvazos caseros muy próximos…

La particularidad de Marcelo es tener una enorme polla de casi 27 centímetros de larga y 8 de gruesa…

La particularidad de Miryam su esposa, es que es aficionada a follar mujeres con su enorme arnés cinturón con un enorme consolador negro gigante, que no todas las mujeres resisten…, y que hasta ahora ningún culo había soportado…

La particularidad de ambos es que tienen un enorme pastor alemán de mascota que también disfrutará de nuestra puta…, al estar enseñado desde muy joven a follar mujeres a cuatro patas durante horas…

Vayan visualizando amigos.

Hasta mañana…

PEPOTECR.