Me preguntó si había estado con un hombre antes yo le dije que solo me habían tocado y besado, nunca me habían penetrado

Hola mi nombre es Daniela soy de Chile y tengo 20 años descubrí esta página de relatos y me decidí a contar algunas cosas que me han pasado estas historia son reales y las escribo por que descubrí que me excitan mucho. Les pido disculpas por la forma de escribir ya que es la primera vez que lo hago, ojalá les guste.

Primero voy a describirme para que se hagan una idea de cómo soy: Soy de tez blanca pelo castaño liso ojos cafés mido 168 aproximadamente 60 kilos. Y mi cuerpo está bien formado tengo senos pequeños, pero duritos, pero un potito paradito redondo y de un porte que los hombres siempre me piropean o recibo alguna caricia ya sea en la micro o en el metro, cuando van llenos tengo que reconocer que desde joven me gustaba ser tocada en la micro o se ponían detrás de mi y me ponían algún miembro justo en la rayita de mi potito, sentía cosas ricas en mi cuerpo lo que me llevaba a masturbarme en mi pieza,  me gustaba mucho el sexo, siempre pensaba en penes hombres y como sería hacerlo, tenía una amiga que eran igual que yo y comentábamos de todo esto y nos excitábamos, así transcurría mi vida cuando conocí a Rubén, un tipo mayor que yo que me enseñó todo acerca de sexo yo tenía 18 años y él 28 a mi me pareció lindo cuando lo conocí, fue un día en la micro cuando iba a clases que me hablo.

– Hola, me dijo

– Hola, bien y tú?

– Cómo te llamas? Daniela ¿y tú?

– Rubén. Así nos fuimos conversando todo el camino

Era moreno de 170 aproximadamente, cuerpo formadito pelo corto un mino rico como se dice acá. Mis padres trabajaban todo el día así que estaba sola casi todo el tiempo. Con Rubén nos hicimos buenos amigos, él iba para mi casa escuchábamos música, nos reíamos, lo pasábamos bien, un día estábamos en mi pieza o dormitorio y comenzó a hacerme cariño por la espalda, mientras conversábamos me preguntó si había estado con un hombre antes yo le dije que solo me habían tocado y besado, nunca me habían penetrado  que sientes cuando te tocan, se siente rico le dije yo, ¿dónde te han tocado?, me dijo lo más que me han tocado es el poto y me reí, es que lo tienes muy rico, te gusta le dije, si amor me dijo, como quisiera tocártelo, le tomé la mano y me recorrí mi poto con su mano, que rico me dijo.

Se acercó a mi y me besó mientras me tocaba las nalgas sus besos eran apasionados y me seguía tocando ahora bajo mi faldita, sobre mi calzón que delicia era, estaba caliente me preguntó si quería ver su pene, nunca he visto uno de verdad, se bajó el buzo y me mostró su verga era grande gorda con la cabeza roja me hizo tocárselo y moverlo me sentía como una putita, rogué, por favor métemelo, quiero sentirlo.

Me la puso en la entrada de mi chorito y me la empezó a meter, me dolía mucho, pero no me importaba entraba despacio, sentía su pedazo de carne dentro de mi era como que me quemaba, pero sentía placer, después de un mete saca me puso en 4 patas y me la metió desde atrás ahora lo sentía mejor yo lo miraba y me embestía despacio, pero profundo, yo le ofrecía mi potito para que me hiciera mujer.

Luego me empezó a culear fuerte podía sentir sus bolas en mi poto, yo gemía como loca sabía que ahora no iba a parar de tener sexo, en eso apuró sus culeadas y me tiró toda su leche en mi espalda, sentí un líquido caliente, nunca había visto tanto semen y estaba toda chorreada en mi espalda y me goteaba por mi nalgas. Aaaaaah gemía Rubén, que delicia Dani eres una putita Quiero culearte todos los días Quiero tu pico siempre amor. Se despidió, por que luego llegaba mamá y si nos pillaba hubiera sido terrible.

Le conté a mi amiga Cathy no lo podía creer, quería todos los detalles le conté y quedó caliente, ahí hicimos algo, pero después les cuento. Yo antes del relato era una virgen cachonda, ahora, al final me despido como una mujer que descubrió lo rico que es el sexo y gozarlo sin prohibiciones.

Ojalá les guste, envíenme sus comentarios.