Te conocí y he querido verte, estar contigo, pero por muchas razones no lo he podido hacer. Hemos hablado y planeado viajes para poder estar juntos y así sacar toda la pasión que tenemos dentro. Miro una foto tuya y me imagino en uno de esos viajes que hemos soñado y comienzo a tocarme pensando en ti.
Estoy recostada y me acaricio las tetas y las piernas, pienso que eres tú y siento tu fuego recorrer todo mi cuerpo, siento tu boca besándome y chupándome cada rincón que tengo para ti. No aguanto más caricias y comienzo a masturbarme. Abro mis piernas y coloco un oso de plástico en medio de ellas imaginándome que es tu cuerpo. Me meto mi mano por dentro de la tanga, acaricio mi clítoris y comienzo a sentir un placer inmenso, luego me meto los dedos y comienzo a moverlos rápido. Mi cuca está mojada y mis dedos entran con facilidad. Los saco y los meto y siento que tú estás encima de mí, haciéndome tu mujer.
Me meto los dedos descontroladamente, quiero sentir un orgasmo, quiero venirme ya. Abro más mis piernas, las coloco bien abiertas en el aire y siento que eres tú el que tiene mis piernas en tus hombros clavándome bien rico. Mis dedos están empapados con los líquidos de mi cuca, los líquidos que tú deberías estar chupando y secando.
Mis dedos, los cuales siento que es tu verga, me dan un orgasmo delicioso, me retuerzo del placer y gimo, con mi cuca mojada, bajo las piernas y te extraño. Daría todo por estar junto a ti y que estuvieras encima mío todo el día, sentir el peso de tu cuerpo y sentir tu verga entre mis piernas.
Pienso en ti todo el tiempo, me tienes loca y mi vida gira en torno a imaginarme que me lo estés metiendo. Mi realidad cambia cuando me imagino teniendo sexo contigo, mi realidad no es la misma, no veo las cosas y me siento en otro lugar. Me siento en tu cama, siendo tu mujer.
Cuando terminé de masturbarme, volví a la realidad y noté que estaba en una piscina, en medio de la noche. Recordé que solo quería relajarme un rato y bajé del cuarto del hotel donde me estaba hospedando. Pero como te digo, siempre me imagino abriéndote las piernas, ofreciéndote mi cuca para que la penetres e introduzcas tu verga de una manera fuerte.
El oso de plástico que coloqué entre mis piernas, era un oso que tomé sin pensar de un hombre que estaba al lado mío. Era un oso que uno de sus pequeños hijos había dejado ahí en horas de la tarde y este hombre vino a recogerlo. Yo no me di cuenta de su presencia y sin querer me había masturbado en frente de él.
Nos miramos y a mí no me importaba nada, estaba muy excitada y quería saciar esas ganas de estar contigo. Este hombre se acercó y acarició mis piernas. Yo lo dejé porque quería que en ese momento me metiera la verga y apagara tanto fuego que había en mí. Este hombre al ver que no puse resistencia, me beso en la boca. Me tomó de la mano y me llevó detrás de una palmera que estaba cerca de la piscina.
Colocó una toalla sobre el pasto, me acostó sobre esta y comenzó a besarme por todo el cuerpo. Me quito mi traje de baño y quedé completamente desnuda. Él se quitó su traje de baño y pude observar su verga parada y lista para introducirse en mi cuca. Me abrió las piernas, se colocó encima de mí, me dio un beso en la boca y me lo metió. Me lo metió duro, hasta el fondo. Comenzó a moverse rápido y fuerte. Yo me imaginaba que eras tú, decía tu nombre mientras este hombre me lo metía. Lo acariciaba por toda la espalda y sentía tus formas, abría los ojos y veía tu color, con mis piernas lo rodee por la cintura y te vi, vi tu rostro de placer y en ese momento mi placer fue infinito. Gemía y gritaba del placer mientras este hombre me lo metía y me apretaba el culo.
Esas manos me quemaban, pero porque sentía y me imaginaba que eran las tuyas. Este hombre se sentó sobre sus piernas, me agarro las mías y me las abrió hasta donde no daban más. Me lo metió en esta posición y ahora fue más duro que antes. Este hombre me iba a romper, me iba a atravesar. Mis tetas se movían mucho, casi que llegaban a mi quijada. Y en medio de cada embestida que este hombre me pegaba, gritaba tu nombre y te sentía.
Tuve otro orgasmo delicioso y este hombre me lleno la cuca de semen caliente el cual quedo chorreando hasta llegar a mi culo. Me lo sacó, se colocó su traje de baño y se fue. No hubo una sola palabra entre los dos. Yo también me arreglé y me fui a descansar a mi habitación.
Perdón por estar con otro hombre, pero te juro que las ganas de estar contigo y no poder me están matando. Quiero abrirte mis piernas y que me des verga toda la noche. Quiero abrirte mis piernas y que me hagas tu mujer. Solo te he visto en foto y me produces todo esto, cuando te vea en persona seré tuya, seré completamente tuya y tú serás completamente mío. Tu verga solo será para que la introduzcas en mi cuca.
Quiero dejar de imaginarte, quiero sentirte y quiero que me penetres. Voy a ir hasta ti para hacerte venir en mí, así que prepárate porque tu mujer va a reclamarte y a robarte. Hazme el amor ya, hazme el amor esta noche.
