Me convierto en la perra de mi mascota

Antes de empezar quiero decirles que porfin me anime a sacarme una foto teniendo sexo con un perro aqui se las dejo, tambien me grave en un video si quieren verlo entren a mi perfil para que lo puedan ver

Hace unos días que Estola esta en celo.

 Estola es una perra de raza pointer, tiene tres años  y como según mi padre tiene muy buena línea genética, decidió que tenía que tener cachorros, para este fin trajimos a Luca un tremendo pointer blanco y negro, propiedad de un amigo de la familia, también está acostumbrado a vivir en el jardín de la finca , que esta aledaña a la nuestra, desde el primer momento, Luca haciendo su función de macho, cada vez que tenia oportunidad  lamia el coño a Estola, se notaba que a ella la agradaban las caricias de su macho, cada vez que este se lo solicitaba apartaba el rabo hacia un lado para facilitarle la labor, incluso entrecerraba los ojos con las lamidas con que le obsequiaba Luca.

Mi vecina Elena  y yo ante esa novedad no les quitábamos ojo y he de reconocer que desde que llego la feliz pareja al jardín estoy de lo más caliente todo el día, Estola, por lo que pude saber todavía no estaba en completamente en celo y cuando Luca intentaba montarla esta se revolvía y le enseñaba los dientes a lo que Luca respondía bajando la cabeza y persistía en sus lamidas, para ver si en algún momento se mostraba receptiva.

Pasaron así dos o tres días y una mañana cuando me desperté, al asomar al jardín vi como Luca y Estola estaban enganchados, ante esa visión llame a Elena por teléfono y se lo conté, en dos minutos llamo a mi puerta y subimos a mi habitación desde la ventana de mi cuarto,  mirábamos embobadas  a los enamorados y con cierta envidia de la atención que estaba recibiendo mi perra, la cara Estola era un poema de placer, Luca tiraba de ella y casi ponía los ojos en blanco del gusto que sentía, el macho se mostraba nervioso y sus tirones eran cada vez más fuertes, hasta que en uno de ellos se soltaron, entonces quedo ante nuestros  ojos una polla descomunal, de cómo veinticinco o mas centímetros y con un grosor fuera de lo normal, (bueno fuera de lo normal si no fuera un perro), Luca se acostó de lado y comenzó a lamerse aquel trozo de carne y Estola se volvió  hacia él y le ayudo en la labor de limpiar esa tremenda polla, mientras del coño le salía a borbotones parte de la leche que su perro la había dejado dentro,  al rato vi que la polla de Luca había vuelto a su tamaño normal y volvió a quedar enfundada, los dos enamorados se acostaron uno al lado del otro, como dos recién casados que acaban de consumar su acto de amor.

Al volver la vista veo que Elena se ha bajado el pantalón del chándal y tiene la mano dentro de sus braguitas, noto como se introduce los dedos dentro del coño y se está mordiendo el labio inferior y veo que tiene marcados los pezones, la levanto la camiseta y comienzo a lamerlos como si fueran una golosina, están duros y jugosos se los ensalivo bien y con movimientos circulares vuelvo a recoger mi saliva envuelta en sus estertores de placer, noto como comienza a estremecerse y al rato  descarga un fuerte orgasmo.

Para entonces, mis jugos habían traspasado todas las barreras y corrían sin control por mis muslos. Baje mi pantaloncito corto de dormir aparte mi tanga y comencé a masturbarme, delante de Elena, que se estaba reponiendo del orgasmo que acababa de tener, Elena me empujo para hacerme caer sobre mi cama, abrió mis piernas y empezó a lamer los jugos que corrían por mis muslos,  comenzó a lamer desde los tobillos, con la lengua recorría los recovecos de mis piernas, comenzó a subir para arriba recogiéndolos hasta llegar a mi vulva, que ya estaba totalmente hinchada de la gran excitación que tenia, abrió con su lengua mis labios mayores para entrar dentro de mí con su lengua,  su dedo índice se había aventurado en mi culo, totalmente lubricado y dilatado por el exceso de excitación de mi cuerpo,  comenzó a lamer de arriba abajo a mi mente vinieron las lamidas que Luca regalaba a Estola, yo me pellizcaba los pezones de tal manera que a veces sentía un poco de dolor , pero me encantaba la sensación, comencé a retorcerme de placer y me corrí como una perra en la boca de Elena que estaba disfrutando tanto como yo.

Nos acostamos la una al lado de la otra, necesitábamos descansar, yo acariciaba sus pezones, y ella me acariciaba el coño como un enamorado,

Al rato, ya repuestas de nuestros juegos.

 Elena me dice, ¿no sabes cómo me gustaría disfrutar la polla de Luca, tiene que ser una sensación brutal sentir toda esa polla dentro?

Yo ya lo había pensado, le dije.

Elena se fue a su casa, estaban preparando para irse unos días de vacaciones y su madre la acababa de llamar.

Una idea me vino a la cabeza, ¿Por qué no?

Llame a Luca para que entrara en la casa, pero no me obedecía, no quería dejar sola a su amada, entonces cogí a Estola del collar y la lleve  a mi habitación, él como buen enamorado que era, no la dejaba sola, la siguió y al entrar por la puerta cerré por dentro para que  no se escaparan, estaba tan excitada que no podía más, me quite la ropa y me quede solo con un tanga diminuto cogí a Luca del collar y acerque su hocico a mi coño que reventaba de la excitación que tenia dentro, el se quedo quieto, ni se movía, en ese momento Estola se acerco a mí y sin más comenzó a pasar la lengua de arriba abajo sentí como todos mis sentidos se concentraban en la lengua de Estola, no me lo podía creer estaba punto de correrme con las lamidas que mi perra  estaba dedicando a mi coño,  estalle en un orgasmo salvaje creo que mis gritos se oyeron en todo el vecindario.

Estaba aturdida, saque a los perros al jardín y volví a mi habitación para asearme y arreglarme un poco.

Al rato asomo y vuelvo a ver como Luca y Estola están gozando el uno del otro, solo pude pensar en lo zorra que era mi perra y la suerte que tenia de poder disfrutar de una polla como esa.

Había quedado con mis amigas, estuvimos tomando algo en una terraza, pero todos mis pensamientos se los dedicaba a La gran polla de Luca. Me despedí de ellas con la excusa de que tenía que estudiar, Luca tenía que ser mío.

Decidida volví a mi casa, mis padres se habían ido a cenar por ahí con unos amigos y aproveche la ocasión para volver a subir a Luca a mi habitación, esta vez lo cogí del collar y lo arrastre detrás de mí.

Volví a quedarme desnuda y acerque su hocico a mi vulva totalmente depilada, olisqueo y saco la lengua, la paso de abajo arriba, note que estaba empezando a gustarle, cuando me había dado tres o cuatro lamidas solté la mano que le sujetaba del collar y el comenzó a lamer con más velocidad llego un momento que sentí que su lengua entraba dentro de mi coño, de forma que note como lo abría con la presión que producía al lamer.

Cuando ya estaba a punto de correrme se separa de mi y veo que intenta montarme por detrás, me pongo en cuatro patas y con naturalidad se sube encima de mí y comienza un frenético intento de mete saca, se baja y da dos vueltas a mi alrededor y vuelve a la carga, agacho la cabeza un poco más para facilitar la entrada y de pronto me doy cuenta que su polla esta dentro de mí, en ese momento acelera sus movimientos y noto como crece aquella enorme masa de carne dentro en mi ser y las convulsiones de mi primer orgasmo empiezan a llegar, me siento empalada violada veo como su polla ha crecido tanto que me hace daño, pero el placer lo supera en intensidad.

Noto como sus testículos golpean mis muslos y el clítoris, me muero de placer, Luca sigue empujando creo que me voy a romper por dentro es mas creo que ya me ha roto algo, pero mi mente solo piensa en que siga follándome de esa manera, me encanta sentirme tan perra, tan guarra, tan sucia, nunca había experimentado esa sensación, de pronto, Luca se da la vuelta y me doy cuenta que se ha enganchado a mí como lo había hecho con Estola, no sé qué hacer, pero la sensación de placer infinito me persigue y solo deseo que se prolongue en el tiempo, noto como la leche de Luca esta llenado todo mi útero y este amenaza con desbordarse en cualquier momento, quizás reviente  a causa de todo lo que tengo dentro.

Luca ya ha terminado y noto que quiere soltarse de mi, comienza a tirar, creo que me va a romper, de pronto noto como se suelta y se separa de mi lado y comienza a lamerse la polla como hizo con Estola yo corro rauda a su lado y le ayudo a lamer aquel trozo de carne que tanto placer y sensaciones nuevas me ha producido.

Saque a Luca de nuevo al jardín, necesitaba recomponerme y evaluar lo que había pasado, me mire al espejo de la habitación y me vi, casi no me reconocía, tenia los costados llenos de arañazos, el pelo revuelto, por mi entrepierna notaba los fluidos envueltos con los míos se estaban empezando a secar,  me sentía sucia, pero con una sensación placentera, pensaba ducharme, pero me encontraba tan bien, quizás traiga esta noche a Luca de nuevo a mi habitación y quiero oler a él como si fuera su perra.

Me duchare mas tarde.