Le confieso a mi esposo que fue infiel

No creí tener tantos lectores, pensé que solo unos cientos lo leerían, pero al ver que tantos han leído mi confesión he decidido contarle todo a mi esposo. Tarde o temprano mi esposo se enterara y que mejor forma de que se entere si no es por mí.

Sé que hice mal, y me medio arrepiento porque me gusto lo que hice y lo disfrute, más bien me arrepiento de haber publicado el link donde aparece una foto y yo en ella, pero lo hecho hecho esta. Hubiera sido más fácil esto si nadie conociera mi rostro, pero ya soy una mujer adulta y debo de enfrentar las consecuencias.

No es fácil confesarle a tu pareja que le fuiste infiel, tengo remordimientos he excitación al recordar lo que hice. Pero en fin tuve que hablar con él y explicarle como se dieron las cosas.

Un fin de semana que nos íbamos a quedar solo (ya que las bendiciones pasarían el fin con sus abuelos) me pareció bien para platicar con mi esposo y confesarle todo y si tiene que arder Troya que arda.

Los días anteriores estuve súper nerviosa pensando en cómo decirle de la mejor manera, pensando en que contestarle a cada pregunta que me pudiera hacer como:

¿Por qué hiciste eso?

¿Qué diablos pensabas al acostarte con tu primo?

¿Lo amas?

¿Cuántas veces más me has engañado?

¡Ya no puedo confiar en ti, es mejor que nos separemos!

¡Quiero el Divorcio!

Eran mil y una cosas las que me pasaban por la cabeza, pero yo sola me lo busque y ahora debo de enfrentar las consecuencias de mis actos.

Llegado el día prepare una tabla de quesos y carnes frías que le gustan a mi esposo, compre una botella de vino tinto que nos encanta a los 2 y se los recomiendo Casa Madero Merlot BUENISIMO! Me vestí provocativamente como sé que le gusta a mi esposo, con un escote que enseña más de lo que tapa y unos jeans ajustados que hacen que resalte el contorno de mis piernas y mis caderas, y claro mis tacones altos que le encantan a mi esposo. Y no podía faltar para amenizar la ocasión música de fondo bossá Nova, siempre que tenemos casa sola ponemos de ese tipo de música para la “acción”.

Cuando mi esposo llego y escucho la música, vio la tabla de quesos y carnes frías y el vino supo que iba a ver acción, yo toda nerviosa y decidida me acerque a él y le dije que teníamos que hablar.

No sabía cómo empezar, la mente se me nublo, los nervios me invadieron, todo se me olvido de cómo había pensado decirle. Mi esposo solo me veía con esa mirada de cachondez, que sé que se le quitaría al confesarle mi infidelidad.

Sirvió el vino en 2 copas mientras me miraba, y no dude en tomar la copa cuando me la ofreció y rápidamente le di un largo trago para que me hiciera pronto efecto el vino y tomar valor, porque no me salían las palabras, y él lo noto, me decía que me veía rara que de que quería hablar.

No había vuelta atrás ya era el momento de hablar, comencé diciéndole que ya teníamos muchos años de casados y que no me veía envejeciendo con otra persona si no con él, que siempre habíamos estado en las buenas y en las malas juntos, le decía que él era el amor de mi vida, que lo amaba más que a mi propia vida, que no podría vivir sin él, y sin fin de cosas similares, a lo cual el solo me dijo que que había hecho.

No me salían las palabras, lo único que acerté a hacer fue a sacarle el pene del pantalón y empezarlo a masturbar, lo miraba a los ojos y no encontraba la forma de decirle lo que había hecho, de que le había fallado, de que estaba arrepentida pero que lo había disfrutado.

No sé de donde me salieron las palabras pero con su pene en mi mano le dije que había hecho algo malo, algo de lo que me arrepentía, y que no se enojara y que me perdonara.

Mi esposo solo me miro y me susurro al oído: “lo sé”, me congele al escuchar eso, ¿acaso sabría mi esposo realmente lo que hice? Yo solo me anime a preguntarle: ¿Qué es lo que sabes?, me miró fijamente y me dijo: ¿cómo te lo hizo? ¿En qué posiciones te cogió? ¿Te hizo venir como yo? Inmediatamente después de preguntarme eso se vino con mayor intensidad, el acostumbra a brotar el semen pero esta vez salió expulsado varios centímetros lo cual no esperaba y me cayó en el escote.

Tenía una cara de lujuria que yo le conozco cuando está muy excitado, y sin pensarlo de mi boca salieron estas palabras: “me cogí a mi primo nacho” “me cogió muy rico” “me la metió toda y se vino dentro de mi” “y me gusto”… cuando termine de decirle esas últimas palabras me agarro de la cabeza y me hizo que se la chupara mientras él decía: “chúpamela como se la chupaste a tu primo perra”… nunca me había dicho así pero me gusto, y siguió diciéndome cosas que me calentaron: “te gusta la verga mamacita” “y te gusta muy adentro” “te gusta sentir una buena verga viniéndose dentro de ti” “que te llenen la panocha de semen” “eres una mujer casada que le gusta coger con otros y eso… a mí me gusta”, no recuerdo que más palabras me dijo pero no paro de decirme cosas muy cachondas hasta que se vino en mi boca, y nuevamente sentí un chorro de semen que salió con fuerza y llego hasta mi garganta, esa fue la primera vez que me tragaba su semen, tantos años de casados y nunca lo había intentado pero al momento estaba muy caliente por todo lo que me decía y de ver como reacciono a mi confesión no dude a tragarme hasta la última gota que me dio.

¡Quiero más! Pasan los años y quieras o no la relación de pareja se vuelve monótona, y no es que lo deje de querer a mi esposo o que ya no sienta nada por él, pero es que ya no soy una adolecente y mis mejores años se están yendo y, no es falta de amor, no es falta de sexo, no es aburrimiento, es que quiero vivir nuevas experiencias al lado de él.

Por cierto mi esposo me confeso que se imaginó que paso porque nos tardamos mi primo y yo, que toda la noche nos estuvo observando cómo nos comportábamos, y que lo confirmo más tarde cuando me dormí porque olio mis pantis y tenían ese olor particular a semen, y que le gustaría que yo me acueste con otros hombres, desde entonces me coge con mayor intensidad, me dice al oído lo que quiero escuchar, me dice como me cogerían, como los debería seducir, como debería comportarme en la cama con otros, que debo de disfrutar mientras podamos.

Yo ya me veía divorciada, pidiendo disculpas, y rogándole que me perdonara, nunca me imaginé la reacción de mi esposo.

Leyendo por internet me topé con un estilo de vida que creo se acoplaría a lo que voy a empezar a vivir, me voy a convertir en una… Hotwife.