Le confesé todo lo que sentía, me trato mal y me hizo una escena de celos. Me la quiero follar, pero aguantare hasta que confíense lo que siente

Su respuesta me tomo por sorpresa, no supe que decir, nunca había imaginado estar en esta situación, mi idea de un romance con Marie era casi imposible, y allí estaba yo , abrazándola en silencio, mis perspectivas del amor habían cambiado era porque cada vez que estaba a su lado, nada más parecía importar, trate de recordar si en algún libro que leí decía que hacer en esta clase de circunstancias, pero ninguna cosa venía a mente, solo resonaba las palabras de Margot “solo di lo que sientes” entonces supe que decir fue en realidad apenas un susurro pero ante el silencio que nos embargaba logro escucharse claramente.

-te quiero.

Talvez ella lo interpretaría como un “te quiero” de amigas, pero mi voz se entre corto al decirlo, no hubo respuesta alguna a mi afirmación, respire aliviada al pensar que no me había escuchado, para después de unos minutos quedarnos dormidas.

Al día siguiente no hablamos más del tema, parecía como si nada hubiera ocurrido a diferencia que por la noche Marie salió, no quise preguntar a donde, siempre había respetado su espacio, si no fuera porque las horas pasaban y ella no llegaba no me hubiera comenzado a preocupar, fui a caminar por la ciudad a ver si lograba encontrarla, cuando pensaba volver a casa a ver si ella hubiera regresado me llaman al móvil, algunos fines de semana solíamos ir a un bar de puras chicas a beber algún trago, a la dueña del bar le había vendido varias cosas para adornar el local, por ello me hacia ciertos descuentos a cambio que yo le consiguiera varias piezas recién traídas a la tienda donde trabajara, fue ella quien llamo para decirme que mi amiga estaba algo borracha bailando con algunas chicas retándose entre ellas, de inmediato me dirigí al local, cuando entre habían varias personas agrupadas gritando y animando a dos chicas que se movían con el ritmo de la música y zapateando, una de ellas era Marie, me hice paso entre la gente.

Joven: no voy a negar que bailas muy bien, pero ahora es tu turno de hacer un paso que yo no pueda.

Marie sonrió, alzo los brazos cual cisne, para poner en puntas los pies y elevarse, al terminar de dar algunas vueltas, trato de estabilizarse, pero bajo el estado en el que se encontraba no pudo y tuve que detenerla antes que cayera al suelo, tos aplaudieron y la joven retadora la miraba.

Joven: lo acepto no puedo hacer eso, tu ganas.

Marie sonríe por el evidente triunfo, para taparse la boca, tuve que llevarla al baño antes de que arrojara allí mismo, le frotaba la espalda con una mano y detenía su cabello con la otra, la cargue para llevarla al auto, en casa se lavó los dientes con dificultad y para poder cambiarse fui a ayudarla, mientras le sacaba la blusa por cualquier medio trataba de no mirarla estaba casi desnuda, comencé a palpar sobre la cama buscando su pijama.

Marie: porque no me miras?

-estas desnuda.

Marie: imagino que has visto a mujeres así antes.

-sí, pero esto es diferente.

Marie: es porque me quieres? guarde silencio, lo más seguro es que al día siguiente no se acordaría muy bien las cosas.

Marie: mírame.

-estoy tratando de vestirte.

Marie: mírame y dime lo que sientes por mí.

-ahora siento algo de nerviosismo.

Marie: yo te lo diré me amas, siempre lo has hecho, y eres tan cobarde que jamás te atreviste a decírmelo, si lo que quieres es darme un beso adelante.

-estas ebria.

Marie: yo no me rehusare_ se acercó juntando su labios, le alce los brazos para poder ponerle el camisón y me aparte.

-la cosa no es si yo te quiero, la pregunta es si tú sientes lo mismo.

Me retire de la habitación respire profundo, aún seguía algo avergonzada, me acuesto en mi cama y trato de analizar las cosas, ella sabe que la amo, o en su inconsciente lo sabe, pero si no dice nada es porque no siente lo mismo por mí, o la otra alternativa es que si lo siente, pero sufre una conflicto entre lo de Alexa y lo que pueda sentir por mí, tendría que averiguarlo.

Por la mañana prepare el desayuno, Marie trato hablar del tema pero cambie el tema, imaginaba que para ella ya de por si era difícil recordar las cosas que pasaron el día anterior así que le quise facilitar las cosas, nos despedimos cada una a su trabajo, por la tarde recibí una llamada de Andrea me sorprendió mucho pero me parecía buena idea ver a alguien que tenía otra perspectiva de las cosas, no cabía duda que donde vaya ella llamaba la atención, en el starbuck que nos reunimos y no negare que era una mujer muy guapa, conversamos por un buen rato, por lo general hablamos de que había pasado en los negocios el tiempo que no nos habíamos visto.

Andrea: ven conmigo, quiero formar mi propia empresa nada relacionado con mi familia y quisiera que me ayudes.

-lo siento, pero aquí estoy bien, tengo un buen trabajo.

Andrea: estas aquí por ella, no me mientas.

-ella es la principal razón, pero después de mucho tiempo me siento bien, no quiero regresar.

Andrea: al parecer no te puedo convencer, pero si en algún momento necesitas ya sabes, otro ambiente, escapar, una amiga incluso una amante jajaja, puedes contar conmigo.

-gracias por la oferta_ no pude evitar sonreír.

Andrea: te traje algo, pero está en mi hotel, podrías acompañarme para enseñártelo.

-qué es?.

Andrea: no te lo diré, pero es algo referido a lo que hablamos un día.

-eso abarca infinidad de posibilidades.

Andrea: hay cosas que no se te quitan, vamos acompáñame por favor.

Caminamos hacia su hotel, era un lugar grande con puertas de cristal, era natural de su parte hospedarse en hoteles de cinco estrellas, me causaba mucho curiosidad lo que quería entregarme, en su habitación que era el tamaño de mi departamento entero, me dijo que me sentara mientras ella iba al otro lado poniendo sus manos detrás de la espalda.

Andrea: cierra los ojos.

-ahh.. no sé si sea buena idea, las sorpresas no son de…

Andrea: cállate y solo ciérralos.

Hice como dijo, con algo de duda paso un rato y no sentía ni oía nada, entreabrí los ojos y vi a Andrea muy cerca de mí, casi besándome con los ojos cerrados, me aparte solo un poco y termine de cerrarlos míos.

Andrea: ábrelos.

Ante mi vi en un pequeño cubo de cristal y dentro, bien conservado una rosa, pero no era cualquier rosa, la mire con detenimiento.

Andrea: recuerdas que una vez me comentaste que tu madre coleccionaba rosas?, encontré algunos libros en tu casa, con varias de sus modelos y al llevarlas a un coleccionista me dijo que faltaba una, tarde un poco pero logre conseguirla, esta es Dulce Julieta.

-woo… yo no sé qué decirte, esto es demasiado, no podría aceptarlo.

Andrea: claro que lo harás, es un regalo mío, así podrás terminar lo que tu madre inicio.

Guarde silencio por un momento, mi madre era el recuerdo más bello que tenia de mi vida, termine abrazando a Andrea para continuar hablando de infinidad de temas, las horas pasaban sin prestarle mucha atención, de un momento y de manera instintiva vi mi reloj y me sobresalte, era tarde y Andrea preparo algunas cosas para que me marchara, camine deprisa rogando que Marie aun estuviera despierta para poder mostrarle la rosa, lamentablemente al llegar las luces de la casa estaban apagadas, suspire con algo de decepción, puse la rosa sobre mi escritorio lo mire y recordé.

Estaba en el jardín, a pesar de que la casa no era muy grande su patio parecía una jungla o al menos así lo veía yo a mis cortos ocho años, jugaba con un pequeño papayero que apenas crecía vi entre ellas alguna rosa media morada me acerque para tocarlas y tratar de arrancarlas, mi madre me detuvo sosteniéndome de la mano.

Mamá: ten cuidado… sabes, no hay mucha diferencia entre una rosa y las personas.

-porque?

Mama: si te das cuenta amor, la rosa tiene dos parte una que es muy suave, pero para poder arrancarla debes tener cuidado de pincharte con sus espinas que son las partes puntiagudas, muchos parecen mostrar más sus espinas pero es una manera de protegerse, no siempre hay buenas personas, pero mi amor las hay.

Regrese hacia la sala para terminar de apagar las luces, me pareció ver que se cerraba la puerta del cuarto de Marie, fui a ver pero solo distinguí un bulto sobre su cama, debe de estar dormida, tuve un sueño extraño donde una rosa florecía entre mi manos para que luego se marchitara fue apenas en un pestañar.

Por la mañana seguí mi rutina, pero en esta oportunidad Marie parecía algo distante, no decía nada, solo afirmaba o negaba ante una pregunta que le hacía, de camino al trabajo ella apresuraba sus pasos como tratando de huir de mí, se despidió apresurada y entro al museo, apenas y se despidió fugazmente, toda la mañana estuve pensando que le ocurría, ni bien llego la hora de mi salida me apresure para poder alcanzarla, si no fuera porque casi corrí ella me hubiera dejado, tome sus cosas para poder ayudarla como solía hacerlo, y aunque el ambiente parecía tenso trate de hablar lo más que pude, pero aunque intentaba ella parecía no prestarme atención.

-pasa algo?

Marie: perdón me hablabas?

-si, en realidad hace varios minutos.

Marie:…

-parece que te ocurre algo, pero aunque trate no puedo descifrarlo.

Marie: Andrea y tu son muy cercanas verdad?_ sus pasos eran cada vez más lentos.

-a que te refieres con cercanas?

Marie: que intimidan.

-aammm… intimidar es…

Marie: tener sexo que más podría ser, alguien no pasa tanto tiempo en el hotel con otra persona, para solo hablar.

-solo hice eso, conversar con Andrea, pero la pregunta es cómo sabes que estuvimos en un hotel?.

Marie: ayer como no venias fui a dar un paseo y te vi hablando con ella, para luego entrar al vendito hotel, y no quieras engañarme diciendo que solo hablaron.

-porque mentiría?.

Marie: no lose, dime tu.

-no hay ninguna razón lógica para mentir y la verdad no entiendo porque de tu comportamiento aunque tengo una teoría que creo es poco probable.

Marie: porque crees?

-estas celosa, pero yo he tratado de acercarme pero no entiendo realmente que sientes por mí y …