La embriague, hice que se descontrolara completamente para que se durmiera y yo así poder manosearla

Cómo manosee un coño virgen y peludito 😀

Eran uno de esos días de verano, donde hasta el aire quemaba, para hacer más ameno el día, se nos ocurrió irnos a la playa.

Me fui a mi casa a arreglarme, ellas hacian lo mismo. Le pedí el auto a mi papá, y cuando regrese por ellas, aún no estaban listas. Mientras mi novia se arreglaba, Anita, ponía su ropa en una mochila. En un descuido de ella, pude revisar la mochila, vi un par de calzones y un shortcito de licra, un jumper y un vestidito, ambos de flores. y demás artículos femeninos. Se me ocurrió la idea de dejar sólo los calzones, y de esta forma asegurar que no se ponga protección :D.

Ya cuando estabamos listos, metí todo a la cajuela, y le abrí la puerta para que entre, gracias a los lentes oscuros, pude ver sus muslitos abrirse cuando se sentó.

Ya cuando llegamos a la playa, fuimos directamente al mar. Todo era risas, mar y arena. Cuando de repente, empezamos a sentir la picazón por el mar, y tuvimos que salir e ir a bañarnos, a rentar unas duchas. Como era temporada baja, había muy poca gente, y yo sabía de un lugar “medio privado” y bastante barato, entramos al hotel y nos dirigimos a la planta alta, que es donde están las regaderas, el lugar es cerrado, tiene una alberca techada y también rentan cuartos. Rentamos un cuarto que por suerte tenía baño propio, pero no tenía puerta, sólo una cortina fácil de abrir, cosa que me hizo sentir un escalofrío por toda mi espalda.

Mi novia y yo, nos metimos a bañar a las regaderas, para poder refrescarnos y meternos posteriormente a la alberca, mi pinga estaba durísima sólo de pensar que en un momento más se metería Anita, completamente desnuda a darse una ducha, estaría cerquita de semejante hembra encuerada.

Siempre me ha dado por sacarle fotos, o algún videíto cuando se descuida, suele hacerlo con frecuencia, a veces pienso que hasta le gusta ponerme la pija bien dura. Pero en ese momento, no pude grabarla, pensé que si me cachaban estaba muerto, decidí mejor esperar.

Aprovechando que estábamos ya acomodados, les dije que fuéramos a la alberca del hotel, pero me dijeron que sólo había un problema, y era con la ropa, sólo llevaron una muda, si se mojaban ya no tenían más ropa, Anita dijo que ella estaba segura de que había metido más ropa, a lo que las convencí para que se metieran con lo que trajeron, mi novia sin problema, pero Anita no tenía otro calzón, le dije que se metiera con el short que llevó, que se seca rápido (mentira), y se quitará su calzón, cosa que así hizo :D. Su short eran de esas licras que se ponen debajo de su faldita para que no se le viera nada. A decir verdad, se le marcaban unos labios preciosos.

La ropa que tenía limpia, era un jumper de flores, de esos que cuando quieren ir al baño, tienen que bajarse todito. Y un vestidito bastante corto, pero de cualquier forma, iba a estar sin protección y me iba a asegurar de que acabara peda.

Había música en el área de la alberca, y con las bebidas, se fue prendiendo un poco, hasta que en una de esas salió de la piscina y empezó a bailar “Scooby doo, pa pa”, les juro que no he visto menear a nadie tan rico el culo, como lo hace ella.

Mi idea era mezclar las bebidas y acelerar su embriaguez, a lo que se ocurrió empezar con los juegos, sabía que ya enfiestada es más probable que se suelte y haga estupideces.

Pasaron las horas y el alcohol ya había hecho su trabajo, la notaba mareada, sólo faltaba el toque final. Partí una pastillita, y les hice un preparado a cada una, el cual se tomaron con bastante sed. Mi cuerpo sabía que esa noche iba a gozar.

Subimos al cuarto, y lo primero que hizo mi novia fue recostarse en la cama, Anita fue al baño, estaba bastante provocada por el alcohol, a lo que le dije que se diera un baño antes de acostarse. El baño de la habitación es compartido, era un poco amplio.

Cuando escuché la regadera correr, era cuestión de tiempo para tenerla cerquita. Ahora sí, puse mi celular a grabar y vaya que me encantó lo que vi. Pasaron unas horas y sólo escuchaba como estaba vomitando la pobre, sabía que ya estaba lista.

Ya cuando salió, la notaba un poco perdida, según yo, me exitó verla con su vestidito de flores corto, y más sabiendo que estaba a punto de probar la gloria. Ella siempre suele ponerse protección, jamás había realizado un uppie con éxito, pero ese día iba a pasar a la historia, fue algo más.

Ya recostada, me aseguré de que mi novia siguiera durmiendo, le levanté una mano, la otra, hasta le dije en el oído que le haría sexo anal, a lo que me respondió sólo con un ronquido. El silencio era absoluto, mi corazón latía a mil por hora, estaba a sólo unos metros de la tentación.

Tragué saliva, y me dirigí hacia donde ella estaba acostadita, según yo, mi plan ya estaba estructurado, cuando de repente, ¡se me cae el mundo!

No me lo esperaba … ¡no encontró su calzón!.

Mi verga no lo creía, enseguida sentí cómo de la punta, salió un líquido blanco. Yo me acerqué para verlo bien, una vagina como esa, muy pocas veces en la vida. Con algunos pelitos rizados, algo rebeldes, que me daban la bienvenida. Quise abrir la conchita, pero por mis nervios, me era difícil hacerlo bien, enseguida le jale sin querer unos, y pensé que se había despertado, pero no fue así 😀

Como pude, me acomodé y me saqué la verga, no estaba entre mis planes penetrarla, sólo jugar con su maravillosa y peluda amiguita. Con mucha delicadeza, le metí el dedo más pequeño, sentí tan tibio y apretado, fue algo muy rico, no se cómo describirlo, tantas noches la había deseado, y en esa, la tenía en bandeja de plata, lista para todo.

Me dirigí hacia sus tetillas, que por la posición en la que estaba, se le veía un pezón rosadito y paradito, sus tetas, me encantan, son de esas que tiene los pezones punteagudos, se me caía la baba.

Me acerqué lentamente y le bajé el bra, para ver mejor esas tetas, le pasé mi lengua, en la punta, y enseguida vi que se retorció, y estiró los pies, pero sólo se acomodó.

Desde hace un tiempo descubrí lo cachonda y putita que era, yo pensaba que no se tomaba fotos y las enviaba por whats, hasta que un día le pedí su cel, y aproveché para conectarlo a mi compu, pude ver muchas cosas que me pararon la verga.

Entre tantas cosas, veía como le decían puerquesas, y ponía caritas de agrado y mandaba audios, diciendo pendejadas. Muchos hombres le escribían muy puerco, y ella lo disfrutaba, a la muy inocente le pidieron una foto de sus chichitas, pero le dijeron que era un reto. Por fortuna lo pude ver, aunque sólo mostraba el bra.

Otro le mandaba fotos de su verga y ella se ponía más cachonda, yo en el fondo, sabía que tenía que aprovechar sobar esas nalgotas.

Sin duda esa chiquilla se había vuelto mi obsesión, y ahora la tenía para mi solito, entregada, y totalmente inconsciente. Le sobaba muy rico su panocha, estaba muy caliente, le hice sexo oral, pero muy despacio, su sabor era frutal, indescriptible.

Continuará …