Su hermano fue a vengarse de su hermanita, junto al tutor le dieron el merecido a la abusiva y le robaron su virginidad

Niña Demonio cap2:

MARTES

Al día siguiente tuve una hora “libre”, la clase de matemáticas, nunca necesite la más mínima ayuda con eso, fui en busca del tutor, este se mostró comprensivo y furioso, al parecer llevaba tiempo intentando castigar a esa mocosa, cuando acabe de contarle lo sucedido, se mostró indignado a la par aliviado

P —todo lo que me cuentas es espantoso, como una niña de esa edad puede llegar a hacer eso, sabía que era un mal bicho pero solo con esto ira a un correccional hasta su mayoría de edad.

M —No tan rápido, esta noche estuve pensándolo, no quiero que el tema se airee, eso sería nefasto para mi hermana, debe plantarle cara, es bien sabido que hay más gente como ella, además esas cosas pueden ser traumáticas si no se corrigen a tiempo, la mejor opción será proporcionarle a mi hermana un escudo contra ese bicho, Susana y que ella se quede aquí en este instituto para que lucia se quite la espina que le ha clavado y Susana aprenda un poco el significado de “donde las dan las toman”.

P —Bueno lo que dices tiene sentido pero hay más problemas, la niña sin contar eso esto está a punto de ser expulsada y yo deseándolo.

M —me esta diciendo que lo que le ocurra a mi hermana le importa una mierda, ¿no?

P —cálmate chico no es eso, solo qué a tus exigencias se añaden las mías, ¿Tienes la hora libre?

M —más o menos ¿Por qué?

P —si te parece bien podemos quedarnos esta hora y parte del recreo intentando conseguir un plan que nos favorezca a los dos, por cierto tu eres marco polo de 2c en bachiller ¿no se supone que tienes clase de matemáticas ahora mismo?

M —si pero no las necesito, podemos ponernos con el plan profesor pedro.

A pesar del esfuerzo y la falta de tiempo el plan era realmente bueno, en una de las visitas diarias de la niña a su despacho el me llamaría para sacarla unas fotos en poses provocativas con las que forzarla a portarse bien, además el se encargaría de limpiar las ausencias del historial.

Tras la reunión me dirigí a clase, estaba a punto de llegar cuando me cruce con Susana sin poder evitar fijarme en que a diferencia de mi hermana ella ya casi estaba completamente desarrollada, caminaba con paso firme contoneando levemente cada una de sus curvas mientras mi mente se refugiaba en la venganza sin poder evitar la idea de quedarme con las fotos.

Las clases llegaron a su fin, tome rumbo a casa, de camino mi mente vagaba difusa, repasando todas y cada una de las posturas propias de las modelos, saltando de una a otra sin poder descartar ninguna, hasta que llego mi sorpresa al encontrarme frente a la puerta de casa, sin haber sacado aun las llaves, entre y observe a mi hermana, me esperaba disimuladamente, pues mis padres ya habían vuelto y el tema no era para menos, se levantó al verme cruzándose conmigo en el pasillo, me agarro de la muñeca y me guio hasta su cuarto.

L — ¿bueno que cuentas?, ¿Qué la has hecho?.

M —tranquila, ¿Cómo te ha ido hoy con ella?

L —bien, supongo, a primera hora se me acerco muy chulita para amenazarme con repetirlo si no la hacia sus deberes de mates para mañana, yo me quede callada siguiendo a lo mío, evitando la conversación como me dijiste, no volví a saber nada de ella, pero en el último intercambio de clase aprovecho para meter su tarea en mi mochila.

M — ¿a qué hora tienes clase de mates mañana? —esperando con ansias la respuesta.

L —a cuarta ¿por?

M —perfecto, justo en la recuperación de lengua.

L — ¿Qué ocurre?, ¿Qué estas tramando?, ¿Por qué es bueno que esas clases coincidan?

M —no te puedo contar mucho, pero tú no hagas su tarea.

L — ¿qué?, ¿pero qué?, ¿quieres que me vuelvan a esperar para salir en mi defensa? o ¿qué me peguen?

M —no, no, tu intenta retrasar la entrega de su tarea y ten mucho cuidado hasta esa clase, si es necesario estate cerca de los profesores o acércate a donde pueda verte y cuando vuelva a clase fíjate bien en su comportamiento, por cierto mañana salimos 10 minutos antes y cuando llegue a casa me cuentas.

L — ¿Qué estas tramando?, ¿no iras a pegarla? Por qué no es tonta.

M —bueno, a ver, si todo sale bien mañana estará atada y te enseñare sus cadenas.

L —vale, pero si esto se repite yo no sé qué voy a hacer —desesperada.

MIERCOLES

Al día siguiente salimos antes, lucia estaba muy nerviosa e insegura tenía miedo de lo que pudiese ocurrir.

M —cálmate los animales como ese huelen el miedo y tu estas a punto de cagarte encima.

L —calla guarro —soltando una desencaja risita—. Además no sé cómo evitarla.

M —a ver que se me ocurre… —pausa dramática—. Puedes hacer como si buscases desesperadamente su cuaderno en tu mochila para luego acordarte de que lo cogí yo confundiéndolo con uno de los míos y durante el recreo venir a pedírmelo, yo te retengo hasta que acabe el recreo y explicando el retraso, con el profesor ya en clase pasas por delante de ella y se lo dejas en la mesa, así estarás a salvo todo el tiempo… Que has visto que listo es tu hermano mayor, por algo saque tan buenas notas —ocultando que el plan provenía de esa noche.

L —genio tu, pero si el otro día tuviste a mama 15 minutos esperando delante de la puerta a las 2 de la mañana, escuchando como intentabas acertar con la llave en la cerradura

M —serás, anda trae el cuaderno que no se ni para que te ayudo —fingiendo molestia.

Al llegar fui raudo en busca de pedro para contarle las insignificantes variaciones en el plan.

P —perfecto entonces ya tenemos hora, no te preocupes por las faltas y los retrasos llevo aquí muchos años y los profesores me deben pequeños favores, asegúrate de presentarte que esa niña es un mal bicho y necesito un cámara.

M —si si, no te preocupes, pero pásame las fotos que le he prometido enseñárselas a mi hermana

P —como acordamos, ahora largo que tengo una clase y las paredes oyen.

Durante los primeros minutos del recreo mi hermana se me acercó hecha un manojo de nervios.

L —más te vale que esto salga bien, me ha amenazado con dejarme a solas con los dos asquerosos y no sé qué hacer aparte de contarlo todo

M —eso, di que si, tu ponme más nervioso, que así ayudas. Tu ten cuidado, infórmame, si tienes miedo o estas en peligro avisa y de momento evita quedarte sola.

Nos quedamos allí hablando, recordándola como debía tratarla, ella intentaba evitar mirar a Susana que permanecía observándonos desde lejos, finalmente sonó la sirena y nos fuimos a nuestras clases, me acompaño a por el cuaderno y me dispuse a salir, tarde, Unamuno llegaba y la clase comenzaba conmigo dentro, mierda estaba tan concentrado en proteger a mi hermana que no me acorde de la puntualidad del viejo, no podía salir corriendo, necesitaba largarme de inmediato, tenía que ir a reclamar venganza, ayudar a pedro, evitar que mi hermana fuera violada, impedir que mis padres se enteraran.

U —estas bien Marco te veo pálido —me dijo el profesor Unamuno

M —no me encuentro bien creo que voy a vomitar —des estresándome por la ágil ocurrencia.

U —puedes ir, pero recuerda que si tardas mucho tendré que ponerte ausencia

Yo aproveche para salir de allí corriendo e ir al encuentro de pedro, el entrar su despacho había cambiado, estaba todo listo, una silla del comedor de profesores y una pizarra-proyector de un color blanco brillante.

P —Ya pensaba que me ibas a dejar solo, escóndete detrás de la pizarra

M —valla, veo que ya lo preparaste todo

P —no puede haber pistas en las fotos, asegúrate de que solo sale ella y la pizarra

Toc-toc

P —adelante… anda pero si es mi mayor fan, ese que no puede pasar ni un solo día sin tener que venir a verme y que a llenado con todo tipo de faltas su historial solo para conseguirlo, ¿sabes que a la siguiente puedo expulsarte no?

S —ala que chupi, así ya no tengo que volver a verte la cara

P —se igual que tú que a tus padres les importas una mierda y que todas las expulsiones que has tenido hasta ahora no les han importado mucho, pero la próxima es permanente.

S —eh¡ ya¡ tan rápido, pero si solo…

P —que sorprendida, bueno niña que esperabas, no es el primer centro del que te echan

S —no, por favor eso no, todavía no, ahora no puedo ser expulsada

P —por favor, pero tú que te has creído, esperas que yo te ayude después de todo lo que has hecho, ahora mismo soy el primer interesado en expulsarte.

S —No, eso no, todo menos eso

P —todo, entonces es sencillo solo tienes que portarte bien, hacer las tareas y convertirte en una niña modelo.

S —sí, vale, lo que sea, lo hare

P —bien ahora vallamos con otro tema, me gustaría hablarte de una visita que e recibido este martes, un alumno de último curso vino preocupado por algo ocurrido con su hermana, al parecer de tu clase, ¿sabes algo?

S —… … … …

P —lo cierto es que los culpables de eso no solo serían expulsados de inmediato, si no que además lo más seguro es que los manden a un reformatorio.

S —… …

P —además ese alumno llego a este despacho poco antes que tú, que me dices marco, es esta la niña que menciona tu hermana.

Susana estaba de los nervios incrustando sus dedos en los reposabrazos y volviéndose hacia atrás cual ardilla al escuchar esas últimas palabras.

M —sin ninguna duda esa es la que gravo el video.

P —eh, ¿video? No me dijiste nada de un video.

M —bueno es que no quería que se extendiese el rumor, pero tiene que borrarlo o si no…

Susana aprovecho para sacar su móvil y tras conectarse al wifi entro en la cuenta y se lo arrebate justo antes de conseguir borrarlo

S —devuélvemelo

M —miré pedro, aquí está la prueba del crimen- dije yo borrando el video a continuación

Susana se dio cuenta, no sé cómo lo hizo, pero lo hizo, todo su cuerpo se relajó, sus descansaban exhaustos por la presión, el cuerpo dejo la postura rígida que mantenía y en su rostro se esbozó una cara mucho más relajado con una pérfida sonrisa de alivio.

M —pero tú que te crees, él no sé pero yo sé que se pueden recuperar todos los datos de los accesos hasta demostrar que este video que yo descargue ayer es el mismo que tú has subido desde esta cuenta el lunes aunque por si acaso se lo envié antes a mi hermana. Susana palideció al instante, sin duda sabía que todo eso era cierto.

P —marco, ¿en que castigo habías pensado?

M —nada serio es muy simple, mira Susi, no te importa ¿no?, simplemente tienes que reproducir todas estas poses que ves aquí mientras yo saco fotos con tu teléfono, ¿estás de acuerdo?

S —… …

P —recuerda lo que ocurrirá si no

S —d-de acuerdo

P —son muchas no crees que te has pasado, mira la hora que es ya

M —en ese caso seguiremos después de clase pero por ahora aremos las que llevan toda la ropa como calentamiento.

S —pero mis padres me esperan a la salida

P —valla con la niña es toda una experta mentirosa, para empezar soy el director y tu el demonio del centro, conozco tu historial y se que solo por evitar venir a buscarte te tienen apuntada en el comedor, lugar en el que ya has liado alguna.

M —bueno que, a qué esperas, colócate en la postura y no olvides la pose sensual que sin ella no valen para nada.

S —grrr unmuñm

M —relájate y ponlas poses o si no pedro tendrá que ayudarte- dije yo al oír refunfuñar a la niña, la cual ceso de golpe al ver como mi comentario había captado la atención de pedro.

Las fotos se sucedían una detrás de otra forzando a la chica a agraciarnos con la hermosura y sensualidad de su joven cuerpo mientras a ambos se nos ponían los ojos como platos y no era para menos, aquella chica además de tener un rostro desafiante pero muy mono fue bendecida con unas curvas de vértigo, unas piernas esbeltas adornadas con un culito respingón que culminaba en una cintura ligeramente estrecha luciendo un vientre plano que se veía ensombrecido por la espectacularidad de sus pechos en forma de melocotón, perfectos para una mano de tamaño medio sin haber completado su crecimiento, pero el tiempo volaba y la hora casi llegaba a su fin, por lo que la sesión de fotos se vio interrumpida momentos antes de que mi erección diese muestras de su existencia, pues en unas cuantas fotos vestida aquella belleza ya había conseguido despertarla.

Ella se recolocó el vestido, aproveche para colocarme el paquete y evitar malentendidos.

S —mi móvil, ya

M — no tan deprisa, antes hay que mandarle las fotos a tu director.

S —eso no entraba en el trato

P —y que esperabas niña, que las dejásemos en tu móvil para que las borres.

M —toma tu asqueroso móvil y recuerda que luego acabaremos la sesión de fotos.

P —marco, tú también tienes clase, no se que aun pintas aun aquí .

Tenía razón y además tocaba gimnasia por lo que me largue con prisa sin prestar mucha atención a como habían sonado sus palabras.

L —Brrp brrp —un mensaje de wasapp— ¿Que la has hecho?, a última hora parecía otra, ni me a mirado y no ha hablado con nadie, se ha sentado y se ha pasado la hora allí quieta pensando en sus cosas.

M —te dije que al llegar a casa, yo todavía tengo clase

Al terminar fui rápido a la máquina expendedora y cogí algunas cosas para engullir de camino al despacho de pedro.

P —hay tienes un vaso limpio por si quieres agua, el bicho llegara de un momento a otro

M —¿cómo sabes?

P —no hace falta ser detective para ver que tienes la camisa llena de restos de doritos y algún sándwich de la máquina expendedora y por lo de Susana acabo de pasar por el comedor y solo le quedaba el postre.

Toc-toc

S —¿se puede?

P —adelante, la estábamos esperando

M —bueno ya estamos todos así que prosigamos, quítate la camiseta

S —es necesario que este aquí ese gordo pedófilo

P —que ocurre te da vergüenza

M —Lo cierto es que a él también le debes algo por todas las molestias que le has causado desde que llegaste.

Ella obedeció resignada dejando al descubierto su sujetador acolchado, que oprimía sus pechos en desarrollo, forzando cada una de sus tetas a rebasar la parte superior del mismo a punto de desbordarse. Las poses se sucedían una tras otra acompañadas por el flash de la cámara, que no paraba de tomar instantáneas captando la belleza de cada curva, la sensualidad de cada mirada, la irrefrenable excitación que le produce a una mujer el sentirse el centro de todas las miradas, mis partes previamente colocadas empezaban a reclamar atención dando muestras de su largura y grosor al chocar contra la hebilla de mi cinturón.

Susana por el contrario no le quitaba los ojos a su director que llevaba rato sin perderse ni el más mínimo detalle de sus sinuosos movimientos.

S —es necesario que este aquí ese baboso

P —claro que si mocosa soy tu tutor y tengo que supervisar la seguridad de mis alumnos.

S —pero si el que me está comiendo con la mirada eres tú, a saber lo que está ocultando tras la mesa.

P —Que estas insinuando mocosa que un decente hombre adulto como yo se siente atraído por una niña de 1 de E.S.O

S —yo ya no soy una niña, por eso tu no me quitas los ojos de encima, además tu mano derecha lleva bajo la mesa desde que llegue.

P —como te atreves insolente mocosa —dijo el levantándose a la vez que se ayudaba de su baja estatura y una pila de papeles para tapar el bulto que había crecido en sus pantalones.

M —a ver basta de charlas, sigamos, te toca quitarte los pantalones.

S —¿Dónde se supone que termina esto?

P —creo que ya te lo hemos dicho en la última foto de la colección

S —¿y cuál es?

M —aun te quedan unas cuantas sin cada prenda

S —¡queeee!

P —calla o te ganas una expulsión

Susana por su parte bajaba dudosa su pantalón sin perder de vista las expresiones de su tutor

S —vale pero quiero a ese cerdo donde pueda verlo con claridad, creo que se está tocando a base de bien.

M —sin problema, pedro colóquese aquí al lado mío, así nos dejara en paz y acabaremos antes.

El profesor obedeció resignado mientras se recolocaba de manera discreta sus partes oculto tras la acción de desplazar su silla.

M —contenta ya, pues sigue que me imagino que tú tengas las mismas ganas de largarte que yo —dije ocultando que lo que de verdad quería era sacarla las fotos completamente desnuda.

Las poses de Susana cada vez eran más sensuales y seductoras, el semblante de niña mala se había ido transformando en el de una joven mujer abrazada por las fotos de su cámara y empujada por las poses que yo mismo había seleccionado en un orden particularmente sugerente, su profesor la miraba con deseo, parecía buscar excusas que lo permitiesen palpar sus curvas, por el contrario yo seguía “firme” mi cometido de hacer las fotos sin parar de sentir las palpitaciones que comenzaron a causar cierto dolo por su roce con el cinturón.

M —ahora toca el sujetador

S —no sé, es que

M —que pasa ahora tienes vergüenza

P —tú eliges, si paras ahora todo lo que has hecho no servirá para nada

Era cosa mía o las palabras del director llevaban forzando la situación desde hace rato

M —venga relájate y quítatelo

S —si no me importa que me saques las fotos, ni siquiera que luego las tenga él, y eso que seguro que se toca con ellas, pero es que me mira muy raro, no sé, igual si se marcha me relajo un poco.

P —a ver niña soy tu tutor y tengo que vigilar que este alumno no se propase contigo, si no te lo consigues quitar tu sola te puedo ayudar yo

S —no, eso si que no, pero como no quites la cara de pedófilo que tienes yo no sigo

M —a ver, relajémonos todos un poco, primero pedro lleva aquí delante todo el rato para que le vigiles y segundo tu has sido quien eligió este castigo, si no quieres cumplirlo siempre puedes elegir el otro

Susana tras calmarse se quitó el sujetador dejando sus pechos a merced de nuestras miradas que los recorrían lascivas a ellos y al resto de su cuerpo en un continuo proseguir de poses cada vez más exuberantes, como consecuencia mi poya estaba apretándose cada vez más fuerte contra el cinturón, eso comenzó a doler y decidí apartarlo a un lado, Susana por su parte no pudo evitar desviar la mirada de su profesor en el mismo instante que separe una de las manos para dicho acto, además creo que pedro también se dio cuenta de todo aunque no sabría que decir pues por la forma de mirar a la chica parecía que la tuviese entre las manos.

Las mirada de Susana comenzaba a tornase lujuriosa con algún que otro vistazo hacia mí, ahora sus poses resultaban más provocadoras y seductoras, además sus pezones comenzaron a empitonarse mientras las ultimas fotos parecían recalcar el hecho de que ella se encontraba excitada.

M —bueno ya casi esta solo quedan el último montón y ya sabes qué significa eso

P —exacto así que rapidito que tengo una reunión enseguida

S —es que… tú sigues con esa cara de pedófilo y… es incluso peor que antes

P —haber niña, tú eliges, por las buenas o por las malas

M —ejem, este pedro, relájate

P —de eso nada, esta niña lleva tomándome el pelo desde que llego aquí, además de insultándome y faltándome al respeto durante toda la sesión, así que o acaba ella o la ayudo yo.

S —Marco, tengo miedo y no pienso seguir si este pedazo de cerdo no se larga del despacho ¡ya!

P —pero tú que te has creído mocosa —dijo el pegando un tirón de su muñeca para colocarla pegada de espaldas a él mientras con la otra mano la tapaba la boca para evitar sus grito, soltando la muñeca para bajarla las bragas y ayudándose de su pie para plantarlas en el suelo —Ves como no era tan difícil mocosa —la soltó y le propino un fuerte cachete en el culo que la obligo a echarse para adelante, ella se acariciaba el lugar del impacto mientras pedro recogía las bragas

S —o se larga ya o me pongo a chillar como una loca y cuento lo que me dé la gana

P —pero que te has…

M —alto todo el mundo, esto es un desmadre, para empezar tu niñata con todas las fotos que tenemos podemos decir que te le estabas insinuando a tu profesor y el nervioso me llamo a mí cuando pase por la puesta para que lo ayudase, estas fotos serian prueba suficiente y tú tienes los motivos para intentar limpiar tu expediente, por otro lado usted pedro se ha pasado no cree, así que espere fuera del despacho mirando por la ventanilla que ya no quedan muchas.

P —igual si que me pasado, pero esta mocosa lleva jodiendo la tranquilidad del centro desde que llego, yo tengo una reunión en 15 minutos y ella no para de retrasar lo inevitable.

M —vale eso puede ser cierto pero cálmese y observe desde fuera, acabamos las fotos y cada uno por su lado.

Pedro pareció entrar en razón y salió de su despacho con las bragas de Susana aun en la mano

M —podemos seguir, ya no quedan muchas

S —si aunque el pedófilo se ha llevado mis bragas

M —tranquila seguro que no se ha dado cuenta

Susana por su parte estaba mucho mas tranquila y seguía recreando cada una de esas espectaculares poses, poses que se sucedían sensuales y provocativas forzando reconduciendo mi mirada hasta un brillante lugar, por el contrario la suya bailaba entre mi ingle y la ventanilla de la puerta como si de un partido de tenis se tratara, el ambiente estaba muy cargado, un dulce olor me llamaba invitándome a seguir, forzándome a ir adelantándome lentamente para enfocar mejor cada una de las fotos, Susana ralentizaba sus movimientos entre poses para mi deleite recreándose en cada obsceno movimiento y mirando de vez en cuando al reloj que colgaba en la pared del fondo, finalmente ya con una erección de caballo tome la última foto y se las envié a pedro con los acordados mensajes sugerentes y negociadores, Susana fue en busca de sus bragas colgadas en el picaporte.

S —El muy cerdo se ha corrido en su puerta.

M —no sigas con las tonterías que ya se ha ido —la conteste observando que ya habían pasado 20 minutos

S —que te digo la verdad, mira estos manchones mal limpiados sobre la puerta.

M —OH ¿Enserio se estaba tocando mientras hacia las fotos?

S —si y también mientras estuvo detrás del escritorio, es un cerdo pedófilo

M — ¿Qué pasa te falta alguna prenda de tu ropa?

S —no no es eso

M —entonces que esperas para vestirte

S —no se, es que tengo mucho calor y cosquillas aquí dentro, además tu todavía no has descargado por este bulto de aquí.

M —p pero esto no es necesario

S —eso ya lo sé… —quitándome toda la parte de abajo—. Es solo que ahora quiero yo y por lo visto tú también.

Las palabras sucedían a los hechos y ella se abalanzo sobre mis brazos para encontrar sus labios con los míos, justo lo gota que colmó el vaso, yo aferrándome a la idea de no violarla para contener las ganas y ahora resulta que es ella la que quiere, no hizo falta más para desencadenar la tormenta, ambos estábamos presos de la excitación por la sesión de fotos que ahora tomaría otro final, mis manos fueron dirigidas directamente a eses firmes tetas mientras ella hacia poco más que abrazarme, acariciar mi espalda y apretujarme el culo

M —yo no soy ningún experto pero tú estás mas tensa ahora que cuando le chillabas a tu tutor, relájate y no fuerces las cosas, simplemente ocurrirán.

S —si vale soy virgen y que, es algo normal a mi edad.

M —ves, solo te he dado un consejo y tú ya te has puesto a la defensiva, ya sabía que eras virgen y está claro que es normal, eres una cría, solo te he dicho que te relajes y si no sabes pues déjame hacer a mí.

S —si yo soy una cria tu eres un pedófilo como el cerdo de mi tutor

M —déjalo ya, si quieres, relájate y si no, dilo o lo siguiente será también culpa tuya.

Ella parecía contenta al escuchar esas palabras y decidió obedecerlas pues sin decir nada se tumbó sobre la mesa del despacho completamente expuesta en posición de perrito

M —primero hay que comprobar la humedad del terreno, agrandamos la entrada del conducto para facilitar la primera incursión

S —jaja, no hace falta que comentes cada paso que das

M —colocamos la cabeza en la entrada

S —callaa, no tiene gracia

M —tu cara al oírlo si, introducimos lentamente cada cm de carne-

S —o o o u ca-allaaa

M —venga que ya está casi, creo que este es tu himen, que te parece si jugamos a ver cuantos golpecitos aguanta

S —lo-o quee seea peroo d-dalee

M —es que es muy divertido ver tus caras solo me faltan deseo, calma, alegría y placer, y estoy a punto de verlas todas

S —te olvidas de dolor

M — como que antes no te a dolido

S —un poco pero también me gustaba a si que no se yo-ooooooo, cabron

M — creo que ya no eres virgen

S —no me toques lo huevos o te los estrujo aaaa aaaa

M —niña mala compórtate bien

S —me cagooooo eeeen

M —que te portes bien o no te ba a gustar

S —seras hiiijooo deee puuuuuuutaaa, soooplaa poooooya-aaas, cooomooo noooo teee paaareees aaacaaaabooo cooon tiiiiiiiiiiiiigooooo

M —que pasa te gusta fuerte porque si es eso dilo que no me importa

S —cabrooo- oooo on

M —es eso no, no hace falta que digas más tu interior lo pide a gritos, el al menos sabe expresar lo que siente.

S —oh ooh siiii maaas maaas maaas fueeerteee maaaaas aaaaaaaaahhhhhh

M —ya está! creo que al final no vas a ser tan dura como dicen, la pobre ahora mismo da pena, mírala si no puede con su cuerpo

S —que no puedo con que, trae aquí esa pedazo de carne malformada que yo te enseñare lo que puedo hacer —incorporándose y tirándose de cabeza a la punta de mi miembro.

S —valla parecía mas grande

M —oye que es un tamaño medio

S —si medio pene —metiéndoselo en la boca

M —pues no veo que tu boca lo demuestre, todavía sobra rabo

Como si de un desafío se tratara, ella rodeo mis caderas con sus brazos dispuesta a metérsela entera, movía la cabeza en todas direcciones intentando hallar algún huequecito en su garganta, y valla si lo hallo, tras un bachecito y después de todo el ajetreo sentí como mi poya era engullida entera, ella sonreía burlona guiñando un ojo y sacando su lengua, lengua que vi, pero bien que sentí los suaves y cálidos lametones que propinaba a lo largo y ancho del escroto, susi por su parte no paraba el contundente bamboleo de su boca recorriendo sin roce alguno todo el embadurnado tronco, cada vez estaba más cerca del final, y en un roce con mis huevos traspase el punto de no retorno, allí ya no había marcha atrás, aquello estaba por salir y ya no lo podía impedir, sumido por la excitación y el disfrute del momento la sujete por la cabeza perpetrando el acto final derramando cada gota de la ansiada mercancía en el interior de la garganta, toda o casi toda, pues entre sus ansias por respirar y el abandono de mis fuerzas me aparto de ella justo durante el último disparo, disparo que no hizo otra cosa que repartirse cual brochazo por toda su cara y parte de la boca dejando una bonita instantánea que no dude en aprovechar.

Tras el inconfundible final ella se limpió la cara y se vistió, yo por mi parte hice lo propio y ambos abandonamos el lugar, durante ese rato no nos dirigimos, ni un gesto, ni un palabra, ni una frase, ninguna excepto esa perturbadora frase que me lanzo a lo lejos a modo de despedida.

S —tendrá noticias de mi abogado.

Regrese a casa preocupado por lo que estaba tramando ese bicho, dios sabe que lo que ocurrió después de la última foto no estaba planeado, había sucumbido a mis bajos instintos y eso podía traer graves repercusiones.

Al llegar a casa lucí salió a mi encuentro y me arrastro a su cuarto para el asombro de mis padres.

L —¿Qué has hecho? ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué estaba tan rara? ¿Por qué Susana me ha enviado el video de aquello? ¿Había salido bien? ¿Cuál es la correa? Quiero verla

M —ala ni que esto fuera un interrogatorio, lo primero el video ¿lo tienes?

L —si ¿por?

M —la cosa ha ido bien pero no del todo, así que por si acaso mañana no puedes llevar este móvil a clase, luego te doy unos de los viejos y mañana vemos cómo va todo. Te resumo la tenemos cogida por el cuello pero todavía puede escaparse por un pequeño error la cosa es que solo con guardar ese archivo de video que yo te envié en lugar seguro y lejos de su alcance la tendremos calmadita pero solo vale ese que te envié con su móvil y para terminar también esta esto —enseñando parte de las fotos —solo las tenemos ella yo y otra persona que no te voy a mencionar.

L —waauuu, ¿cómo has conseguido esto?, además parece idea suya, ¿de dónde las has sacado?, ¿yo también estaré así de buena cuando crezca no?

M —no es asunto tuyo y… si te fijas en mama y las abuelas creo que tú estarás aún mejor, ahora relájate y sigue comportándote como si ella no existiese, la cosa no se habrá arreglado hasta que ella se calme.

L —gracias por todo hermanote —dijo lanzándose a mis brazos con tal fuerza que me tiro sobre su cama para darme un beso en la frente—. Te quiero.