Había decidido con la complicidad de mi mujer y sobre todo de Ana y Juan, pervertir a mi cuñada

Había decidido con la complicidad de mi mujer, y sobre todo de Ana y Juan, pervertir a mi cuñada, sus dos hijas de 18 y 20 años y a mi suegra.

Mi cuñada Victoria a la llamábamos Viky es una mujer de unos 40 años, con un cuerpo delgado y bien moldeado pues al ser una mujer sin problemas económicos se pasa el día en el gimnasio. Su hija de 20 años que se llama Cris, de Cristina, esta como para mojar pan, mide 1,73, y tiene un pecho magnifico, duro, y de un tamaño perfecto. Su otra hija Eva de 18 años es igual de alta y guapa que su hermana.

Mi suegra, Mayte, es una mujer de 60 años con un buen cuerpo para su edad, delgada, y rubia natural con unos preciosos ojos azules. Suele vestir pantalones muy ceñidos.

Lo primero que hice fue hacerle llegar algunas fotos a mi cuñada Viky con su marido y su hermana, aunque mediante ordenador deje borroso la cara de mi mujer.

Viky me llamo y me dijo que quería hablar conmigo, cuando llego a casa era un manojo de nervios, medio llorosa me enseño las fotos y me dijo que creía que la mujer era su hermana, yo fingí sorpresa, la abrace y trate de consolarla mientras le daba besos en la mejilla diciéndole que a lo mejor era un desliz puntual. Ella insistió en que no, que hacia mucho tiempo que su marido la engañaba con otra mujer, y creía que era su hermana.

Yo le dije que no podía ser, que confiaba en su hermana pero claro no pondría la mano en el fuego pues alguna cosa rara había visto entre los dos. Mientras le contaba todo esto mi mano se deslizo hacia su entrepierna y al ver que no reaccionaba seguí subiendo, entonces ella me aparta la mano pero yo volví a insistir. Supongo que debía hacer tiempo que su marido no la follaba y, además, debía querer vengarse pues cuando llegue a sus bragas y le introduje un dedo en su vagina me beso en la boca.

Estuvimos besándonos un rato, le quite las bragas y comencé a lamer su clítoris, ella jadeaba de placer, seguramente no se lo habían hecho nunca. Ella me toma mi pene y se lo metió en su boca, al mamármela comprendí que no era algo habitual en ella. Allí echada en el sofá la folle cuando note que se había corrido le di la vuelta y me puse a lamer su culo, Viky gemía de placer, todo eso era nuevo para ella. Decidí dejar su virginal culo para Toby.

Cuando terminamos, se sintió molesta por lo que había sucedido y me dijo que no se lo dijera a nadie, yo se lo prometí. Claro que ella no sabia que lo había grabado todo.

Espere un par de días y llame a Viky para que viniera a casa con la excusa de que había descubierto nuevos datos sobre su marido y su hermana.

Al llegar estábamos Juan y yo, presente a Juan como un detective, le enseño fotos y vídeos donde se veía claramente a su marido y mi mujer, pero cual fue su sorpresa al ver que en la cinta salía lo nuestro de hacia dos días.

Evidentemente se enfado mucho, me amenazo con denunciarme, a lo que Juan le dijo que era difícil pues ella había llegado libremente a esa situación y así lo demostraba la cinta.

Me dijo que quería por la cinta, Juan la miro y le dijo escuetamente

“Has de ser nuestra esclava durante 24 horas”

“¿Y si me niego?” Inquirió ella.

“Pues ya sabes, la cinta….. ” Le dije, ella comprendió a lo que nos referíamos.

“Bien, ¿qué he de hacer?” Nos dijo.

“Este fin de semana vienes a mi casa y deberás hacer todo lo que te mandemos ¿de acuerdo?” Le dijo Juan.

Yo por mi parte le dije a mi mujer que se llevara a nuestro cuñado el fin de semana de viaje con cualquier excusa.

El sábado sobre las once llego Viky a casa de Juan, le recibió Toby vestido de mayordomo, ya en el salón Juan le dijo que le daría la cinta, pero que debía ser durante todo el día nuestra esclava.

“Veras Viky, el trato es el siguiente, durante las próximas 24 horas serás nuestra esclava, deberás obedecer en todo y una vez finalizado te daremos las cintas y los negativos. Si en alguna cosa no obedeces te echaremos de casa y divulgaremos toda la información que tenemos, que es mucha. ¿Entendido?”

“Si, lo entiendo perfectamente”.

Juan le hizo firmar un documento donde quedaba especificado que todo lo hacia abajo su aceptación y consentimiento.

Toby la llevo a la cocina donde también estaba Mohamed, allí le ordeno que se desnudara y se pusiera el uniforme, Viky le pregunto dónde podía cambiarse a lo que el negro le dijo “aquí, delante de nosotros”.

Mi cuñada se puso el uniforme consistente en medias con ligas, falda corta, blusa transparente, delantal, cofia, guantes y zapatos con tacón de aguja.

Mohamed se percato que no se había quitado la ropa interior, este se lo dijo a Toby, entonces el negro llamó a mi cuñada

“esclava, quítate la ropa interior”

Ella duda, pero viendo que Mohamed cogía un cuchillo se quita los sostenes y la braguita. Toby le dijo que se acercara a la mesa de la cocina, allí la hizo agachar y le introdujo en la vagina unas bolas chinas con la orden de no quitárselas a continuación le puso un collar de perro al cuello como distintivo de su esclavitud.

Obligada a servir la mesa, cuando era ella en su vida privada la que era servida por criadas, la humillaba tremendamente. Cuando caminaba intentaba reprimir el placer que le producían las bolas de su vagina.

Cada vez que servia a uno de nosotros, éramos tres en la mesa, le metíamos la mano por la entrepierna, ella intentaba zafarse pero a una orden del mayordomo volvía todo a su sitio. Sus muslos estaban húmedos de los jugos vaginales, pues a pesar de no querer ya se había corrido varias veces por efecto de las bolas.

Al terminar la comida nos sentamos en la sala, Juan llama al mayordomo y este trajo a mi cuñada sujeta por una correa. En el centro del salón había una mesa, hizo colocar en ella a Viky a cuatro patas, sujetándola de forma que no pudiera moverse. Toby le saco las bolas y se retiro.

Juan le dijo a su invitado “Haz los honores”. Este se levanto y se acerco a mi cuñada, la palpo toda “¡una buena hembra a pesar de la edad!” Exclamo. Saco su pene y le dijo a Viky

“¡Esclava! Chúpamela”

Ella comenzó a mamársela mientras él hacia movimientos de cadera metiendo y sacando su pene de la boca de mi cuñada cuando iba a correrse le sujeta la cabeza y soltó todo su semen en la garganta de ella.

Juan y yo nos levantamos y mientras ella me mamaba mi polla Juan la follaba. Después de corrernos los dos la dejamos un rato en la mesa. Era un espectáculo magnifico, el cuerpo de mi cuñada allí lleno de semen, ni en sueños hubiera podido imaginar situación igual con ella.

Juan llama a Toby y Mohamed “Toby, enseñadle, tu y Mohamed, a esta esclava lo que es una polla”.

Viky, al ver los penes de Toby y Mohamed, palideció. Quiso moverse pero las ligaduras se lo impedían. El moro le clavo la verga en su vagina mientras Toby le metía su enorme aparato en la boca.

Mohamed se echo en la mesa e hizo sentar a Viky en su polla, con sus manos le hizo subir y bajar mientras Toby besaba y manoseaba sus pechos, el negro se puso detrás y con fuerza fue introduciendo su tranca en el virginal culo de mi cuñada.

Viky gritaba de dolor, nos insultaba y maldecía. Nunca creí oír tales palabras de la boca de mi cuñada.

Toby sacaba lentamente su polla para luego introducirla más rápido, a medida que su culo se dilataba. Al unísono, los dos mayordomos se corrieron en las entrañas de mi cuñadita.

La desataron y la llevaron a descansar.

Por la noche le dijimos que debía vestirse elegantemente, pero sin ropa interior. Se puso un vestido de esos que se abrochan por delante, largo, por debajo de la rodilla, con un generoso escote y que por la espalda llegaba casi donde comienza el culo, medias con ligas. Le dejamos los botones de la parte baja del vestido desabrochados para que se vislumbraran las ligas.

Ella pregunto que adonde íbamos, Juan le respondió “una esclava no pregunta”.

Cuando llegamos al local Viky se asusto, pues el local es frecuentado por señoras y chicas de alterne, pero al lado hay un restaurante de moda y temía encontrarse con alg&uacu

te;n conocido.

“No, esto si que no, aquí no entro”

“Bien aquí termina nuestro contrato, eres libre y ya sabes las consecuencias” La hicimos bajar del coche y ya nos íbamos cuando grito “No por favor, lo siento”.

Juan para el coche y ella subió.

“Bien Viky, si quieres que nos olvidemos de lo sucedido deberás ser nuestra esclava 488 horas en lugar de 24 ¿aceptas o te bajas?”.

“Acepto, cabrones”.

“Bien, recuerda que sigues siendo nuestra esclava, por una vez te perdonamos pero no habrá próxima”.

Entramos los tres en el local, una vez sentados saque a bailar a mi cuñada. Mientras bailaba ella me dijo que yo era un hijo de puta y otras delicadezas. Le recordé que era mi esclava, comencé a besarla mientras le acariciaba su espalda. Al ritmo del baile podían verse las ligas de mi pareja.

Una vez sentados un señor de unos 55 años se acerca a la mesa y pido permiso para bailar con ella. Estuvieron bailando un rato, ella estaba tensa mientras su acompañante se acercaba cada vez más.

Después de dos o tres bailes ella volvió a la mesa acompañada del señor. Este nos pidió permiso para sentarse con nosotros. Una vez sentado y he hechos los saludos pertinentes, el señor, que ya se había percatado que mi cuñada era una señora de compañía nos pregunto

“Perdonen, la señora ¿esta con ustedes?”

“No, la señora no tiene ningún compromiso, además nosotros dos no vamos ahora”, Juan y yo nos levantamos no sin antes darle una tarjeta a Viky y susurrarle al oído.

“Tienes 30 minutos para ir a este sitio con un cliente”.

La dirección que le facilitamos era del piso que usábamos para los contactos de mi mujer. Habían pasado algo más de 30 minutos cuando ella llega con un el señor que había conocido en el bar. Puri la recibió y la acompaño a unos de los dormitorios.

Por la cámara de vídeo veíamos como estaba tensa, muy tensa, el cliente intentaba meterle mano pero ella seguía sentada en la cama sin dejarse tocar. El señor salió de la habitación y fue a quejarse a Puri, esta le dio un montón de excusas dándole una invitación para otro día.

Juan y yo, con cara de pocos amigos, entramos en la habitación donde estaba mi cuñada, sin dirigirle la palabra la cogimos y la llevamos a la habitación de castigo, la tomamos a las correas e íbamos a darle el primer latigazo cuando apareció Ana, esta al verla pregunto que por que la castigábamos, la pusimos al corriente. Mientras le contábamos lo que había sucedido ella iba tocando a Viky que seguía atada.

Ana le dijo a Viky “no has de ser una chica desobediente”

Tomo el látigo y a azotarla durante unos minutos, luego se acerco a Viky y abrazándola comenzó a besarla por todo el cuerpo, la desato y se la llevo a una habitación.

Juan y yo por una de las cámaras pudimos ver como ambas se estaban revolcando en la cama. Así que a mi cuñada le gustan las mujeres y yo sin saberlo.

Ana le estaba comiendo el clítoris a mi cuñada y esta agarraba con fuerza su cabeza para que le introdujera mas profundamente su lengua. La lengua de Ana recorrió el cuerpo de Viky para terminar ambas fundidas en un largo beso. Mi cuñada besa los pechos de Ana, mientras esta acariciaba los de Viky.

Ambas estuvieron hasta la madrugada revolcándose en la cama, introduciéndose consoladores dobles. Cerca de la madrugada Juan y yo entramos en la habitación y nos sentamos a contemplarlas, Juan se saco su pene y comenzó a masturbarse, Ana lo miro y le dijo

“¿Por qué no os apuntáis?”.

Juan se desnudo, se acerco a ellas y Ana se metió su polla en la boca mientras seguía ella y Viky con el consolador. Yo hice lo mismo que Juan y me acerque a mi cuñada, pronto estuvimos los cuatro revueltos en la cama. Ana sustituye su consolador por la polla de Juan mientras yo la enculaba, Viky iba chupando la polla de Juan cada vez que este la sacaba de la vagina de Ana.

Luego le toco el turno a mi cuñada, note que su actitud hacia el sexo había cambiado pues ahora ella comenzaba a gustarle ser más participativa.

Como a Viky todavía le quedaban 24 horas más decidimos que por la noche teníamos que conseguir de una forma u otra que hiciese de puta.

Decidimos llevar a Viky al piso de contactos de Ana y con la complicidad de esta obligarla a prostituirse.

Aprovechando el “feeling” entre ambas Ana le pidió como favor muy especial que atendiera a una amigo que iba a venir esa noche, entre besos y caricias Viky acabo aceptando.

Viky fue llevada al dormitorio y Ana le vendó los ojos, mi cuñada estaba vestida con unas medias de látex y tacones, nada más.

Ana le contó que al cliente le gustaba hacerlo con chicas que tuvieran los ojos tapados y que no se preocupara ella estaría a su lado.

Cuando llega el cliente Ana lo acompaño a la habitación, allí le enseño a la nueva chica

“Tal y como le prometí, aquí la tiene”.

Ana besa al cliente al tiempo que le ayudaba a desnudarse, tomo su polla y comenzó a chupársela, luego mientras masturbaba a su cliente su puso a pasar su lengua por el culo de Viky.

Ana se tumba en la cama al lado de mi cuñada, tomo la polla y se la metió en su vagina mientras besaba y tocaba los pechos de Viky.

Luego Ana se coloca un consolador en la cintura y colocándose debajo de mi cuñada la penetro, a continuación el cliente se acercó a Viky y lentamente la enculo, los tres comenzaron a jadear, mi cuñada besaba con pasión a Ana mientras esta le metía cada vez más a fondo su consolador en su vagina mientras el cliente, completamente excitado, la enculaba furiosamente.

Cuando terminaron Ana acompaño al cliente a la salida.

“Bien, espero que haya disfrutado enculando a su hija”.

“Si, ya sabes Ana que este tipo de cosas me gusta”

“Cuando tengamos preparadas al resto ya le avisare”. Ana lo beso y este se fue.

Viky había sido enculada por su padre y todavía no lo sabia.

Juan y yo entramos en la habitación de Viky, que estaba echada en la cama, nos acercamos y la comenzamos a besar, acariciar sus pechos, Juan besa su clítoris y le introdujo la lengua, en eso entro Ana y nos dijo que saliéramos pues tenia un cliente para mi cuñada, ella dijo que no hacia de puta a lo que Ana le respondió muy seria

“Mira, guapa, en primer lugar harás lo que yo te diga que para eso eres una esclava, si no lo has olvidado, y en segundo lugar sí té niegas daremos a conocer las cintas que tenemos tuyas y las de tu depravado padre. ¿De acuerdo, mona?”.

“¿Qué dices de mi padre?”

“Lo que has oído, guapa”

“¿Cómo que mi padre es un depravado?”

“Pues si guapa, tu padre es cliente de la casa desde hace muchos años y tiene relaciones incestuosas”

“¡Mientes!”

“Ven y lo veras”. Ana la llevo a una sala donde le puso una cinta. En ella salía su padre follando con su hermana.

“¡Será hija de puta María!”. Exclamo Viky.

Viky se desvaneció cuando vio la escena en que, sin ella saberlo, había sido enculada por su padre.

Cuando volvió en si Ana le contó que su padre había solicitado expresamente hacerlo con ella, y que no se preocupara pues al fin y al cabo todo quedaba en familia. Y se echo a reír.

En eso entro la recepcionista para anunciar que el cliente esperaba, Ana le dijo ve y recuerda que has de cobrar 100 Euros.

Viky se fue a su habitación donde le esperaba el cliente, y con cara de pocos amigos realizo el acto sexual.

Cuando quedo libre Ana le recrimino su actitud así que nos llamo para que la castigáramos. La vestimos como una puta barata, y la llevamos al campo. Al llegar le dijimos que queríamos 500 euros o de lo contrario se arrepentiría.

Hasta seis clientes pasaron por ella, cuando volvió al coche su semblante era diferente, parecía que ya tenia asumido su papel. Para estar seguro de ello y como todavía nos quedaban doce horas la llevamos a casa para que descansase mientras le preparamos un fin de fiesta.

Toby contacto con el grupo de negros, llevamos a Viky al apartamento y le dijimos que había un grupo de ejecutivos que querían una fiesta y si se comportaba le daríamos las cintas y se podría ir a casa.

Pobre Viky, los negros no dejaron agujero sin llenar ni taponar, por espacio de 2 horas

abusaron brutalmente de ella. La penetraron casi siempre de tres en tres y sin interrupción.

Cuando termino le dimos sus cintas y la llevamos a su casa. Una semana después Ana la llamo pues la echaba de menos. Ella acudió a la cita e hizo el amor con Ana, pero esta luego la obligo a estar con varios clientes.

Después de un tiempo así asumió su papel de puta, al igual que su hermana.