Estaba tomando un refresco, mientras espero a mi novia me cruzo a una amiga de ella que necesitaba relajarse y que mejor que sea yo quien la ayudara dándole un poco de sexo

El miércoles pasado quedé con mi novia en el bar Puzzle, donde es propietario Miguel un señor de unos 60 años que como dice la canción de Julio Iglesias en su tiempos era un Truhán y un señor y ahora casado con dos hijas Blanca y Nieve, sin coñas por favor.

Ese miércoles había quedado con mi novia la cual había ido con su madre a ver a su tía a un pueblo de la provincia.Llegué sobre las 19, habíamos quedado a las 19:30, después de saludar a Miguel y pedir mi bebida favorita, cerveza Cruzcampo, vi que en una mesa enfrascada con su móvil estaba Beni, de Benigna, una compañera de clase de mi novia y amiga nuestra. Me senté en la mesa junto ella saludandola, estaba harta de estudiar y se había venido a descansar.

Estuvimos hablando mientras nos tomamos otra cerveza   cuando recibí un mensaje de mi novia, que habían pinchado y por ende tenido que parar a cambiar la rueda, además estaba esperando a la asistencia en carretera, así que iba a tardar un rato. Pedí una copa e invité a Beni a otra y seguimos hablando de ella, de mi, de nosotros. ya habían pasado 30 minutos y mi novia me volvió a escribir que no había llegado la grúa. Le dije de ir pero me dijo que no hacía falta que era una tontería ir para volver cada uno en un coche así que me quedé bebiendo y hablando con Beni. No sé comos salió el tema pero empezamos a hablar de chicos y porque ella teniendo el cuerpo tan espectacular que tenía con esos pechos y esa cara no tenía novio o le duraban muy poco, ella se reía con lo que le decía. “ para relajarse del estrés de los exámenes necesitaba un polvo», seguia riendose de mi ocurrencia. Había pasado ya 3 copas, 40 minutos del último mensaje de mi novia cuando recibí otro diciendo que la había llegado pero que era muy tarde para vernos así que nos veíamos mañana, la conversación con Beni me había puesto cachondo así que le tiré la caña.

 

-Si quieres yo podría echar ese polvo.

 

-Claro, estaría bien si no fuera tu novia  mi amiga.

 

-Entonces mientras tanto tu y yo nada? – le dije sonriendo.

 

-Nada de qué? – dijo ella tomando la copa.

 

-Hombre, que ahora podría darte besos, y tocarte y follarte,  – le dije insinuandome.

 

-Así… – dijo ella mirándome interesada.

 

-Si… te cojo la cara y te como la boca. – le dije sin tapujos.

 

-Yo también te comeria la boca. y te abrazaría, y te metería la mano por dentro de los pantalones… porque no puedo más. – dijo ella rendida por mi insinuación.

 

-¿ y te gustaría tocarme ? – le dije mostrando mi cuerpo.

 

-Me encantaría. – dijo ella sorbiendo de su copa.

 

-A mí me gustaría tocarte y que me toques.-  le dije mirándola de arriba abajo desnudándola con la mirada.

 

-uuuuuffff  – sopló con fuerza.

 

Me acerqué a ella y el susurré al oído.

 

-¿ quieres que nos vayamos a otro lugar, y nos tocamos?

 

Ella dejó la copa en la mesa e hizo un gesto a Miguel de que lo anotara en su cuenta y nos fuimos a su casa. Beni vivía muy cerca del bar en una residencia de estudiantes compuesta por cerca de dos mil caracolas, cada uno de ellas era como un pequeño estudio con cama, mesa, nevera en algunas y cuarto de baño. A los pocos minutos estábamos entrando en su caracola, A113. nada más entrar y nos empezamos a besar, la puerta estaba todavía abierta cuando comencé a quitarle su jersey,  ella se había puesto manos a la obra con mi pantalón, era cierto eso de que necesitaba un polvo, escuchamos la puerta dar un portazo contra el marco de la puerta y Beni la cogió y echó el cerrojo. La desnudé de forma rápida quitándole su jersey, su sujetador y su pantalón dejándola únicamente con su tanga negro, se dejó caer en su cama y me hizo una señal con la mano, “ todo fuera y que quité todo, Chaleco, camisa y pantalón cuando iba a quitarme los calzoncillos ella me paró, Quería ser ella la que abriera el regalo que mis boxers guardaban para ella. Primero abrió la parte de arriba  dejando salir la cabeza de mi polla, luego comenzó a bajar mis calzoncillos mostrando mas y mas de mi polla hasta que finalmente salieron a la vista mis testículos en ese momento tiró hacia abajo terminado yo de quitarme los gachumbos. Beni tomó mi polla y comenzó a lamerla por todos los lados, desde arriba, desde abajo, por los lados, no dejaba ningún trozo de piel que no fuera humedecido por su lengua húmeda, para después ponerse con mis huevos a hacer lo mismo lamerlos. Cuando hubo terminado de mojar toda mi polla comenzó a metérsela en la boca como toda una puta, no sabía el motivo por el cual no tenía novio fijo pero sí sabía que a al hora de comer polla y excitar a un tío era toda una experta la amiga de mi novia.

 

Cuando ya no podía más de la excitación le saqué la polla de su boca, como todo el dolor de mi corazón pùes me estaba propinando un gran placer, pero era su turno. La empuje para que se tumbara y le levanté las piernas, no me ande con remilgos y le quité las bragas de forma rápida y sin dolor, igual que como se quita una tirita. Beni tenía el coño afeitado, comparación con mi novia que los tiene bien peludo parecía una nancy, como una muñeca de plástico, eso me puso más cachondo y metía la cabeza entre sus piernas y comencé a comerle el coño con un apetito voraz. Cuando su coñito estaba listo comenzamos a FOLLAR como animales. primero me puse yo encima de ella pero ella no conseguía la postura así que cambiamos puestos, una vez arriba ella comenzó a colocarse la polla bien dentro de su coño para luego comenzar a dar latigazos con su cadera sobre mi polla y mi cuerpo buscando su punto. Cuando lo encontró empezó a elevar su cuerpo para dejarlo caer sobre el mío una y otra vez cada vez más rápido  cada vez con más violencia, tenía por mi cuerpo pero cada sacudida me dolía pero me daba placer, una tras otra sacudida, mi polla se ponía más erecta, dura como una piedra y ella se la clavaba hasta el fondo como si la empalaron, era un animal en la cama supongo que reventaba a sus parejas con esa forma de follar. Consiguió que me corriera y aún tenía la polla dura, erección que me duró más de lo normal llegando ella a tener varios orgasmos antes de desfallecer de cansancio a mi lado en su cama. Cuando recuperé las fuerzas me vestí y me despedí de ella que estaba medio dormida, Le iba a dar un beso en la frente pero ella me dio un pico en la boca y me dio las gracias. Mi novia nunca se enteró de aquello y tampoco nunca lo repetimos aunque aún me duele el cuerpo al recordarlo.