Hola buenas, este es mi primer relato, la verdad es que todavía me estoy adaptando. He decidido contar esta historia ya que puede que excite a más de alguna persona..
Soy un chico joven, se puede decir que tengo un cuerpo bonito, siempre me ha gustado cuidarme y hace menos de una semana me apunté a un nuevo gimnasio. El gimnasio en sí estaba muy tenía sala de máquinas, crossfit, cintas para correr, distinto tipos de clase, piscina, spa…
La primera semana fue todo muy normal, como en todos los g¡mnasios que había estado, la gente a su rollo sin más, pero llegó el sábado y se me ocurrió probar el spa. Al principio me entraron las dudas, no sabía si ir ya que siempre había pensado que aquellos sitios estaba frecuentado por ancianos únicamente, me equivocaba.
Eran las 16:40 cuando había acabado de entrenar, aquel día tocaba espalda y debido al cansancio acumulado durante la semana me decidí a probar el spa. Debido a las horas, pude observar que no habían más que cuatro o cinco personas. Al principio estaba un poco desorientado ya que no sabía por donde empezar, una señora muy amable señalizo hacia la parde donde estaban colgadas las intrucciones y el recorrido de la sala.
El primer paso fue ducharme con agua fría, la verdad es que después del duro entrenamiento era lo mejor para los músculos. Luego entre en una sala un tanto oscura con mucho vapor, se hacía llamar baño turco. Me extraño mucho la oscuridad que brotaba del interior. Al entrar debido a la luz se podía observar la silueta de una mujer, una mujer con un gran tipo y grandes pechos. Decidí dirigirme hacia el final de la sala, me acomodé y cerre los ojos.
No pasó mucho tiempo cuando de repente esuché sonidos algunos pasos y abrí los ojos. La mujer se había movido, vi como la tenía a apenas dos metros cerca de mí. Debido a aquella situación me empecé a excitar, lo cierto es que no mantenía relaciones desde hace tiempo y cualquier indicio de algo me excitaba. Al tenerla más cerca pude observar sus grandes pechos naturales y un detalle que me llamó la atención, tenía el anillo de compromiso!
– Si sigues acercandote así no habrá marcha atrás – Me atreví a decir.
– Lo sé – Susurró.
– Puede entrar cualquiera – Advertí.
– Llevo semanas viniendo a la misma hora y te puedo asegurar que a estas horas no entra nadie.
– Pero estas casada, y…
– Quiero ser tuya – Volvió a susurrar. La verdad es que en ese momento no podía evitar aquella sensación, aquella erección. En ese mismo momento cogí aquel sostén de color blanco y lo arranqué, pude ver cómo brotaban sus tetas hacia fuera. Un pequeño gemido salió de su boca.
– Desde ahora haras lo que yo te diga, zorra – Empecé a mordisquerale los pezones.
– Sí – Salió de su boca mientras gemía.
– Desde ahora me lllamarás amo.
– Sí, amo.
– Ahora quierome empiezas a comer la polla como nunca lo has hecho.
– Si, amo.
Empezó por el glande, primero me masajeó y luego se lo llevo a la boca. Su lengua subía y bajaba por mi tronco,la verdad es que nunca me habían hecho una mamada con tanta delicadeza. Pero en ese preciso momento la cogí por la cabeza y decidí follarme su boca.
– Abre bien la boca – le dije – quiero que te la tragues entera.
– Si, amo – Una pequeña arcada acompañaron sus palabras. Nunca antes había estado con un chica que se dejara follar la boca así.
– Me voy a correr, has sido una buena zorrita y es por eso que vas a decidir donde quieres que me corra.
– En mis tetas amo, córrete en mis tetas.
Dicho y hecho me corrí en aquellos perfectos pechos, luego mandé que me limpiara hasta la última gota. Después de eso le dije que me eseprara al salir, que como había dicho ya no había retorno. Ella asintió. Me duché y al salir del gimansio allí estaba ella, a parte de tener una gran silueta era muy guapa. Me dió su número y me dijo que le llamara cuando quisiera, que estaba a plena disposición.
Y este ha sido mi primer relato, mi primer acto como dominador. Espero que os haya gustado y si es así hacermelo saber, puede que me anime y suba algún que otro relato más, un saludo!
