Un día sube una chica con uniforme , obviamente yo le sacaría dos años, era baja, de pelo corto por los hombros, piel blanca y delicada y un buen par de tetas

Al ser mi primer relato me presento: Soy El Chamu o Chamu, apodo que decidí ponerme para ocultarme por las dudas!

Le he contado a varios amigos esta historia y la verdad que cada ves que lo recuerdo quiero volver a ese instante y llenarme de placer. La situación ocurrió hace mas o menos 3 años, yo cursaba en la facultad y por ese entonces tenia 20 años. El centro de estudio me quedaba lejos, era en otra ciudad, por lo que tenia un viaje en ómnibus de mas o menos 45 minutos a veces una hora. Siempre me hacia ilusión toparme con alguna situación media erótica, pero nunca me llegaba la oportunidad. Cada chica que veía subir me la imaginaba dándole en el ultimo asiento como un loco, o chupándole las tetas, pero nunca sucedía nada, ni una mirada, ni una pista de que algo pasara, y eso que no soy feo, o por lo menos no me siento feo.

Un día sube una chica con uniforme , obviamente yo le sacaría dos años, era baja, de pelo corto por los hombros, piel blanca y delicada y un buen par de tetas! Me encantan las tetas! Las grandes mucho mas! Es algo por lo que tengo placer, y las prefiero mucho mas que a una buena cola. La chica se sube, y se dirige hacia el fondo, donde yo estaba, el ómnibus estaba lleno e íbamos parados. Estábamos separados por un par de personas, esto no impidió que la mirara hasta darme cuenta de que ella también lo hacia. Me observaba con una mirada picara, sonreía, charlaba con sus amigas y todas me miraban. Yo me sentía el mas galán, pero a la ves tenia un poco de vergüenza, no sabia si ir a hablarle y cuando me di cuenta llego mi parada. Mi oportunidad había pasado y me sentía el peor, siempre había esperado eso y lo había dejado pasar. Esa tarde fue la peor en clase, nunca pude concentrarme.

Los días pasaron y no había rastro de la chica. Un día tuvimos una fiesta en la facultad, fiesta que se fue hasta tarde y a eso de las 12 de la noche me di cuenta que el próximo ómnibus era el ultimo para volver a mi ciudad. Mi facultad queda alejado de todo, estaba todo oscuro y lloviendo. Me dirigí hasta la parada, la cual me quedaba a 3 cuadras,  tome el bus y me senté. Las luces de adentro eran tenues y cuando alguien subía se prendían. Estaba todo mojado, el pantalón todo húmedo, y el aire del ómnibus estaba muy alto, por lo que me saque mis camperas. Ya tranquilo, y cómodo me coloque los auriculares y a disfrutar del viaje. Tres paradas adelante se prende la luz, sube ella…

Linda como la única ves que la vi, mojada, con frió seguramente ya que tenia los pezoncitos bien parados que se notaban en la camisa. El omnibus venia lleno y había poco lugares para sentarse. Pagó el boleto y avanzo. Yo rezaba para que se sentara al lado de mi lugar y así fue. Me pidió permiso, y se sentó. Ni bien lo hizo pego su costado exterior de su pierna junto a la mía y se quedo quieta. Yo quería actuar y no sabia que hacer. Se apagaron las luces.

Me saque los auriculares, los guarde y puse mis manos en mis piernas. Haciendo como que tenia frió, empece a sobarmelas como intentando calentarme. Ella miraba para el otro lado y cada tanto me miraba, sabia lo que yo intentaba. Seguí así por unos minutos hasta que sentí que me dio el ok. Como lo supe? Porque me miro, y estuvo unos segundo observándome y mientras yo tenia la cabeza gacha. me observo y acomodó su escote. Enseguida levante la cabeza, ella miro hacia otro lado y me dejo verla! Me dejo ver parte de sus tetas riquísimas! Obviamente no se veía el pezón, pero ese escote era de infierno!

La gente comenzaba a bajar y mi oportunidad era cada ves mayor, pero no me animaba a dar ese ultimo paso. Hasta que sentí su mano en mi pierna. Si, ella me toco, me toco la pierna y enseguida la saco.

-Perdón. Y miro para otro lado.

No sabia que hacer! Como actuar! La calentura me tenia bobo, y fue cuando dije, tengo que actuar. Puse mi mano sobre la suya y comencé a acariciarla, de apoco fui subiendo la intensidad y luego pase a su pierna. Ella no decía nada, estaba callada y ni me miraba. La seguí tocando, iba desde la rodilla hasta antes de su conchita, no quería aun sobre pasar ese limite. Con mi dedo meñique cada tanto le rozaba el monte de venus, y ahí sabia que ya estaba todo cocinado. Con el paso del tiempo ella empezó a moverse lentamente, movía sus caderas y ahí fue cuando pase a su conchita. A penas coloque un dedo vi que esta toda mojada, hirviendo de placer. Seguí tocándola y cada tanto me detenía porque alguien se paraba para bajarse. Ella no daba mas, se movía cada ves mas intensamente y se pasaba la lengua por sus labios. Cada tanto largaba un pequeño gemido el cual me hacia calentarme mas.

Nuevamente las luces se prende y me detengo porque alguien se iba a bajar.

-No pares. Me dijo mientras me clavo la mirada.

Continué aunque pensé que seria un poco loco, y me deje llevar. Metí mi mano en su pantalón y sentí esos labios todos mojados, esos labios que llamaban a chuparlos todo peor que la situación no permitía. Sentía que estaba al borde de venirse y comencé a besarle el cuello. Sus gemidos aumentaron a tal punto que el muchacho que estaba detrás nuestro se paro y se fue a sentar mas adelante. Estábamos totalmente entregados al momento.

Sentí como sus manos tomaron mi verga y comenzaron a agitarla, me estaba haciendo una paja mientras yo la tenia a punto de acabar toda.

-Ahhh.. Grito! y me saco la mano.

Se contorsiono toda, y se quedo quita. Dos, tres, cuatro segundo y nada. Que hice mal pensaba yo, hasta que se dio vuelta. Me miro, me agarro la cara y me pego un terrible beso. Yo mientras asimilaba la situación, pensaba, que pendeja de mierda, que caliente que me tiene!

Nos separamos, se arrodillo delante de mi asiento y me dejo ver ese hermoso par de tetas que yo ansiaba. Grandes, delicados, suaves, hermosos! Los toque, los amase, los bese, hasta que me retiro. Pensé que todo terminaría, pero no. Comenzó a chupármela, suave primero, y fue aumentando. Me la chupo toda, de abajo arriba, me la llenaba de baba, paraba y me hacia una super paja a la cual yo no resistiría mucho. Cuando vio que yo estaba a punto, me dijo:

-Eperá. Se tomo las tetas y pregunto.

-Te gustan? Dije que si con un movimiento de cabeza.

Coloco sus tetas en mi pija y comenzó a hacerme una terrible rusa. Se movía muy rico, y no paraba. Yo no daba mas! Cada tanto alternaba con una chupada o una paja. Era lo mejor que me estaba pasando y no lo podía creer. Estaba a punto de acabar todo y no sabia que hacer por que íbamos a manchar todo. Se ve que se dio cuenta y me saco la lengua indicándome que se la iba a tomar.

-Mira que es mucha. Advertí.

Y se la ensarto en la boca. Dos segundo mas dure, empece a echarle todo mi esperma en su boquita y ella sin chistar se la tomaba toda. Succionaba y tragaba, succionaba y tragaba. No paro de chupar. Me la dejo limpita, sin una gota de leche y para ese entonces las luces de mi ciudad comenzaban a entrar por las ventanas empeñadas del omnibus. Se guardo las tetas, me miro, sonrió y se sentó.

Antes de bajarse me miro y me dijo:

-Que pases bien.

-No para, no te vayas! respondí rápido.

Me tomo la mano, me saco rápido al pasillo del omnibus y bajamos juntos…

Lo que paso en la terminal, es una historia a parte