Desde siempre fui una zorrita que lo único que le importa es sentir una verga en su coño, por eso me follé a un hombre de 58 años

Antes de nada. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar… sexualmente, como bien sabéis mis gustos son los hombres maduros, buscando siempre mis preferencias, no importándome si comienzo con uno y acabo con varios. Busco hombres activos pero no hay día que no acabe con un versátil, además no hay maduros que no deseen una buena putita, encontrando en mí a esa glotona y de paso podéis preñar… mmm. Debo decir que no busco amistad… sino simplemente sexo, lo mío es solo relaciones esporádicas. Bueno dicho esto comenzare, vale.

Bueno ante todo… buenas noches, hoy viernes os voy a contar lo acontecido esta mañana. Como sabéis me incorpore a mi trabajo el pasado miércoles, tras haber “disfrutado” de quince días de vacaciones. Me incorpore con sorpresa incluida, pues días antes, me llamaron para informarme mi nuevo horario laboral, no siendo este que por la tarde. Ya que opinan que según los números es más productivo, siendo la franja horaria entre las tres del mediodía y las nueve de la noche.

Claro está, esta vuelta no afecta a toda la familia, pues mis críos y mi mujer no tienen la culpa por lo que los he dejado en la playa, ya que creo que al menos ellos deben de disfrutarla. No creo que ellos se merezcan pasar este infierno y no mejor dicho, pues el calor es insoportable tanto de día como de noche. Cosa que me viene fatal, pues con lo caliente que estoy, no hay día que no me levante empalmado, aunque creo que eso nos pasara a todos, estemos o no de Rodríguez.

El pasado jueves, llevado por mi calentura, comencé a bichear páginas/portales de contactos como: www.bearwww.com, www.tuamo.net, www.pasion.com, etc. No puse anuncio alguno, pero sí que conteste a alguno de otro, anunciantes que se pusieron en contacto conmigo. Fetichista en su mayoría, pues me llegaron a pedir prueba fotográfica real de mi físico (claro está lo de fetichista, no es por verme desnudo sino por verme con otras prendas), todo a raíz de hacerle saber que soy velludo, pues este año no he podido depilarme por completo, bueno continuo que me desvió del tema… ja ja ja. Puse la franja de edad que deseaba… https://www.pasion.com/contactos-gays-en-sevilla/?edadd=50&e2dadh=95, luego solo era esperar. Saliendo varias ofertas muy interesantes, escogiendo entre todas a tres, en las cuales su anuncio de contacto era muy parecido y se podía leer… “Activo Maduro busco pasivo. Yo 58 años, 1.70 m, y 88 k, limpio, discreto, busco a alguien para pasar un buen rato con sitio por las mañanas, etc…”.

Bueno a resumidas cuentas. Tras ponerme en contacto con ellos, primero respondiéndoles al contacto, luego ellos vía email primero y luego WhatsApp, comenzamos a conocernos. Los tres, tenían edades comprendidas entre los cincuenta y ocho años y los sesenta y seis años, donde dos de ellos no tenían sitio y el tercero sí. Dos de ellos activos y el tercero versátil, casados naturalmente, buscando lo de todos… discreción, limpieza y pasar un buen rato, pero cada uno de ellos con peticiones, deseos o fantasías a realizar. Yo, nunca había dado el paso tan arriesgado de ofrecer mi casa como lugar de mis relaciones, pero como me hizo saber uno…

“Sabes, que el llevarte a tus clientes a tu casa, sería una señal clara de lo puta que eres”.
No diré nombre alguno y me referiré a ellos por su edad… vale. Como por ejemplo el primero… 58 años, 1.70m, 88k, velludo, con escaso cabellos grisáceos, muy vicioso, dotado e insatisfecho. Fetichista por las prendas íntimas femeninas en un chico pasivo, cuya edad este entre los treinta y cinco y los cuarenta y cinco años, quedando lo demás a convenir. El segundo… 62 años, 1.68m, 78k, complexión delgada, depilado, cabellos abundante blancos, versátil, dotado e insatisfecho. Busca a alguien con compartir un buen rato mutuo, desea mamar y ser mamado, caricias y lo que surja, hasta corrernos donde deseemos. Y el tercero, 68 años, 1.74m, 90k, Activo y velludo, complexión fuerte y con barriga cervecera, casado, vicioso e insatisfecho. No busco mariconas, ni feminista, ni plumas, solo un chico con quien pasarlo bien, los demás detalles me lo hizo saber por privado… claro está.

Me vi tentado por ellos, acabando por decidirme por los activos y menos por el versátil, tanto el primero como el último me propusieron, venir a mi casa y sodomizarme durante horas, no sin antes haberle mamado su polla hasta ahogarme con su leche caliente. Sus palabras de la mano de sus peticiones me estaban poniendo como una perra encelo… mmm, no dejando de decirme el primero…

“¿Quiero que me abras la puerta como una putita?”.
“Quiero que lleves, un tanga negro muy sexy y medias de ligas de igual color… mmm”.
“Quiero que nada más cerrar la puerta, te agaches y me comas la polla como a ninguno… mmm”.
Peticiones que por su manera de decirlo, me pusieron muy caliente y deseoso de tenerlo en mi propia cama… mmm. Aunque inicialmente, tuve que declinar por falta de tiempo, no pude evitar mandarle un WhatsApp y quedar con él, preguntándole…

“Como te viene quedar a las 8:00 h de la mañana en mi casa”.
Contestándome él…

“Por mí, perfecto… mmm”.
Respondiéndole…

“Vale, ya te diré la dirección a medida que vayas acercándote”.
Pues eso, he quedado con el maduro de cincuenta y ocho años (lógicamente no voy a poder decir nombres), el viernes en mí casa a las ocho de la mañana, este me pido tres cosas… la primera que le reciba en tanga y medias de ligas ambas de color negro (como veis algo fetichista), la segunda que nada más cerrar la puerta… debo de hacerle una mamada de rodillas y la última petición, no fue otra que debo de darle un consolador para que nos acompañe… mmm.

Tras aceptar, mi dirección no se la iba a dar hasta que no viniera… claro está. Pero estaba durmiendo plácidamente, cuando el móvil me sonó a eso de las siete de la mañana, llevándome un tremendo susto. Era esta persona que tras disculparse por la hora, me hace saber que no puede dormir de lo excitado que esta, proponiéndome ir ahora… dudo lógicamente. Pero finalmente acepto, le doy una dirección cercana a la mía y cuando estuviera le daría el resto, mientras yo me tomo el café y me preparo. Suena el móvil y me hace saber que está en dicha dirección, momentos en que o le doy el resto o me hecho hacia atrás, finalmente se la doy… portal, numero, planta, puerta.

Mi corazón late a mil… como si fuera mi primera vez, yo le espero detrás de mi puerta, mirando por la mirilla hasta que este salga del ascensor. El ascensor se detiene en mi planta, saliendo de este un hombre al cual le echaría más bien los sesenta años, cuerpo grande y un poco rellenito, echándole una altura de cerca del metro setenta, pocos cabellos arriba y estos de color grisáceos. Este tras salir del ascensor se dirige hacia mi puerta, mientras no dejo de fijarme en su vestimenta, pues lleva un pantalón de pinzas largo de color celeste, camisa de mangas cortas de cuadros naranja y marrón y mocasines.

Llama a la puerta y abro lo suficiente que me deja la cadena de seguridad, este se presenta y tras ver que es el, acabo abriéndole la puerta, cerrando con rapidez a modo de evitar algún vecino curioso. Me mira, no dice nada, solo me suelta una nalgada… mmm. Yo nervioso le miro, demostrándole que su primera petición he cumplido, pues le he recibido con tanga negro al igual color que las medias de ligas y que los zapatos de tacón, zapatos que sé que no pidió pero que resulta más sensual que unas babuchas… mmm.

No hay palabras, evito mirarle a los ojos, dirijo mis manos a su entrepierna, sintiéndola muy dura e incluso caliente a pesar de su pantalón. Comienzo a soltar la hebilla de su cinturón, continúo con desabotonar el botón del pantalón, bajarle la cremallera y tirar de su prenda al tiempo que me coloco en cuclillas… mmm. En esa posición, dirijo mis manos a sus caderas, una a cada lado sobre su calzoncillo, tirando de este hasta sus pies. Saltándome su miembro, erecto y con ganas de guerra. Lo tomo con mi mano derecha al tiempo que elevo la vista, clavando mis ojos en los suyos… mmm, conduzco mi mano izquierda a sus genitales… comenzando este a suspirar… mmm.

Levanto tu miembro y comienzo a deslizar mis labios desde su glande hasta sus genitales… mmm, lamiendo estos y besándolos, volviendo a ascender por su grueso y venoso miembro hasta su glande, no dejando de suspirar…

“Aaahhh… uuummm”.
“Uuufff… ooohhh”.
Deslizo su glande por mis labios, comenzando poco a poco a separándolos y dejándolos entrar… ooohhh, cada vez un poco más adentro y muy lentamente… dejando que disfrute. Cosa que él no desea, pues ya ha posado sus manos en mi nuca… mmm, mientras chupo… llevo unos minutos masturbándosela con mi mano izquierda, mientras con la derecha acaricio tanto sus piernas como muslos o incluso nalgas… mmm.

Chupo al tiempo que succionó y con mi lengua la deslizo por su tronco… ooohhh, no dejando de suspirar y acariciar mi nuca… mmm. Llegándomela a tragar completamente, al tiempo que este deja escapar primero un grito y segundos después, se disculpa por el grito. Saco sus dieciocho centímetros de mi boca, miembro que no os niego que he sentido alguna arcada, claro está cuando siento como deja atrás mis amígdalas… mmm. Levanto su tronco y comienzo a chupar primero sus genitales, para luego continuar por introducírmelos dentro de mi boca, no deja de suspirar e incluso me alerta de su llegada…

“Espera… espera, no sigas que vas a hacer que me corra… aaahhh”.
No me detengo, llegando a seguir con lamer su perineo, pocas veces lo hago, todo depende de lo lanzado que este, cosa que en ese momento lo estaba… uuummm. Volviéndola coger y volvérmela a tragar, no dejando de masturbarla en el momento que me la saco de la boca, dejando caer las babas por su miembro, dejando un hilo entre mis labios y su glande. Le miro con vicio y el con ojos asustado, me pide…

“Sigue, no te detengas, cómemela… aaahhh”.
Me duelen las piernas de estar en cuclillas, acabando por colocarme arrodillada, no dejo de masturbársela… ooohhh, no dejando de chupársela y succionando como si mi vida dependiera de ello… aaahhh. Acabando este por decirme…

“Ooohhh… me corro… aaahhh”.
Me lleve cerca de diez minutos… algo menos, chupándosela… mmm, acabando este por correrse de forma abundante, no dándole tiempo de apartarla cuando con dos trallazos llenó mi boca, soltando el resto de los trallazos en rostro, pecho y suelo… mmm. Me hizo levantarme y quiso besarme, rehusé por tener aun su leche en la boca y en mi cara, excusándome con…

“Espera un momento, me lavo la cara y ahora seguimos”.
Soltándome…

“Como toda una puta, aseada y limpia para todo… mmm”.
Este camino detrás de mi hasta que entre en el aseo, me inclino sobre el lavabo al tiempo que abría el grifo, dejando salir el agua fresca y de paso, enjuagarme la boca y lavarme la cara. Tiempo que este aprovecho, para restregar su flácido miembro por mis nalgas, arrodillándose el detrás de mí al tiempo que echaba a un lado la tira del tanga, sintiendo el escalofrió de su lengua recorrer mis nalgas… aaahhh. Continuando por separar mis glúteos y continuar lamiendo, deslizando su lengua por mis nalgas, introduciendo su lengua por mi orificio, ayudándose por sus dedos… aaahhh, llegando a introducirme primero una para minutos después ser dos… ooohhh, disfrutando de sus gruesos dedos… uuummm. No dejando de lamer, mordisquear e incluso golpear mis glúteos, utilizando incluso la crema hidratante que tengo en el baño… bueno eso y el mismo bote cuyo diámetro se asemeja mucho a su polla… uuummm… uuuffff. Volviéndome a decir…

“Vamos a la cama… puta, que tengo ganas de darte carne y de la buena”.
Ya en el dormitorio, me dejo que me quitara las medias pero no consintió que me quitara el tanga, cuya tercera petición me pidió y acabe por dárselo, no siendo este otro que un consolador… mmm, un miembro de látex de cerca de 22.5 cm x 65 mm … uuuffff. Este observaba mi dormitorio, fijándose sobre todo en el enorme espejo que tengo aun lado de la cama, soltándome…

“Que depravado y pervertido eres, seguro que eres de esos que te gusta verte follar o siendo follado… mmm”.
Yo me senté en la cama… esperando a que él se metiera. Pero en vez de eso, me pidió…

“Échate sobre la cama boca abajo”.
“Vente a los pies, ponte al filo de la cama”.
“Vas a comerte mi polla otra vez, mientras yo juego con tu coñito”.
Me coloco como el deseas, me tumbo sobre la cama… boca abajo, colocándome al borde a los pies. Este ya desnudo, coloca su polla delante de mi rostro al tiempo que levanto la cabeza, chocando su glande contra mis labios. Comienzo a chupársela como puedo, mientras este se inclina hacia delante, acción que hace que me introduzca su polla en su totalidad. Siento arcadas pero pienso…

“Menos mal que aún no está erecta del todo”.
Noto como echa a un lado mi tanga… mmm, segundos después siento como posa el glande de ese juguete entre mis glúteos… mmm, golpea una vez tras otra, sintiendo como eso le gusta… eso o la mamada profunda que le estoy dando. Son mis nauseas las que le hace detenerse, saca su polla de mi boca y se dirige al lado izquierdo de la cama, colocándose al borde y tras tirar de mis piernas, tira de mi hasta colocarme al borde… mmm (me pone la manera con que me trata). Siento como desliza su glande por entre mis glúteos… aaahhh, como escupe sobre mis nalgas, como dirige su miembro hacia donde han caído sus saliva, diluyéndola hacia mi orificio… mmm. Presiona su glande sobre mi orificio y aunque el dolor es grande… mmm, aguanto… muerdo el dobles de las sabanas y la colcha. Aguanto la presión de su glande entrar… aaahhh, acabo diciéndole…

“Échame vaselina… aaahhh”.
Contestándome el…

“Donde esta”.
Contestándole…

“En el primer cajón de la mesita de noche, debajo del retrato de mi mujer… mmm”.
Este sin dejar de presionar su glande sobre mi orificio, dirige su brazo izquierdo hasta la mesita de noche, abre el tercer cajón y coge el bote de vaselina que está debajo del retrato. Retira su polla de mi culo y mientras me unta con varios de sus dedos, me dice…

“Joder, como está tu mujer… está bien buena. Menudo culo y que tetas tiene… mmm”.
“No te has propuesto hacer un trio, tu mujer, tú y un verdadero macho”.
“Dale una oportunidad, déjale que disfrute de un verdadero semental y no de la nenaza que eres”.
A todo esto, siento como sus dedos impregna mi orificio… aaahhh, siento como dos de sus dedos e incluso llegan a ser tres… uuummm, como dentro de mi coñito me humedecen hasta… aaahhh. Saca sus dedos y sin previo aviso, coloca su glande en mi orificio, presionando con fuerza e introduciéndose hasta al menos la mitad. El dolor ha sido terrorífico, pero aguanto… uuummm, se detiene unos segundo a modo de que me acostumbre a su grosor. Segundos después comienza a moverse lentamente… mmm, milímetros para afuera y centímetros hacia dentro… aaahhh. Comenzando a acelerar las embestidas, llegando a sujetarme de los hombros al tiempo que me penetra salvajemente, no dejándome de decir…

“Uuuffff… menudo coñito tienes, no sabía que lo tuvieras tan estrecho puta”.
“Ooohhh… uuuffff”.
“Mueve ese culo tragón… zorra”.
“No me marchare hasta que no te deje satisfecha… mmm”.
No dejaba de embestirme… mmm, no sabiendo bien el tiempo que lleva. Sacándola para hacerme cambiar de posición, eso y lógicamente para tener unos segundos para poder descansar él, y de paso aguantar algo más. Ahora coge mis piernas y se las pone sobre el pecho, introduciéndomela por detrás, sintiendo una vez más como golpean sus genitales mis nalgas. Mientras acaricia mi pecho, dejándose caer para besarme, lamer tanto mi cuello como mis pezones… mmm. Volviéndose a incorporar y coger el consolador… mmm, obligándome a chuparlo… ooohhh, obligándome a introducírmelo en la boca hasta verme tener arcadas… uuuffff.

Volviéndome a mover… cuando pensé que ya se venía, no dejándome de humillar y colocándose tumbado boca arriba, para ser yo quien se ponga arriba y disfrutar de una posición que pocas por no decir ninguna he practicado. Siendo yo ahora quien marca la penetración…

“Aaahhh… aaahhh”.
“Ooohhh… aaahhh”-
No dejando de gemir y suspirar ambos, no dejando de disfrutar de cada una de las embestidas, no dejando de gozar, ni menos cuando intento introducirme ese consolador a pesar de tener su polla dentro… ooohhh. Acabando por tirarme hacia un lado y echar su segundo orgasmo sobre mí pecho, no tan abundante como el primero, pero no por eso maravilloso.

Descansamos, echándome hacia un lado, viéndome reflejado en el espejo, sudado, lleno de esperma y aun con mi tanga puesto, detrás mi amante de turno, mi señor el cual me ha dominado durante la mañana, demostrándome lo insaciable que es… como así me dijo, demostrándome la potencia que tiene y no por su polla. Pues el muy cabrón no deja de restregármela nuevamente por mis nalgas, gesto que me asombra y que me hace pensar en una pastilla, sintiendo en minutos como vuelve a la carga y en esa misma posición… mmm, comienza a deslizarla por entre mis glúteos, presionando una vez tras otra hasta sentirla otra vez dentro de mí… uuuffff.

Volviéndome a penetrar… ooohhh, dándome una serie de embestidas endiabladas hasta que siento, como sin avisar se vacía dentro de mí… uuummm. Quedándose quieto, quedándose con su polla dentro de mi orificio, sintiendo como esta va perdiendo su erección… uuuffff. Quedándonos adormilados en la cama hasta que suena el móvil, tras responder… la voz proveniente del otro lado, no es otra que la de mí mujer, haciéndome saber lo mucho que me echa de menos, no solo por mi presencia sino por su cama. Diciéndome…

“Cuando nos veamos, no te libras, me vas a estar cogiendo hasta que me dejes embarazada… mmm”.
Tras hablar largamente, mientras mi amigo maduro no deja de acariciarme, no deja de morderme a lo largo de mi cuerpo, penetrándome con sus dedos mi coñito… ooohhh. Restregándome su polla húmeda aun de su leche por mi rostro y mis labios, llegando a introducírmela dentro de mi boca a pesar de estar hablando, pues aprovechaba los momentos en que oía… mmm. Para finalmente y antes de que yo colgara, penetrarme con el consolador, introduciéndomelo hasta chocar contra mi próstata… mmm. Gracias a Dios… mi mujer cuelga, marchándose mi maduro amigo al baño, donde le sigo y le acompaño una vez entra en la ducha, lugar donde me confiesa…

“Sabes que nunca lo he hecho en la ducha y es una fantasía que deseo realizar”.
Palabras y deseo que quiero realizar, no quedándome otra que arrodillarme ante sus pies, tomar su polla flácida y comenzar a reanimarla, por muy negativo que se encontraba mi maduro amante. Su polla crece a pesar de sus palabras, colocándome yo delante de él, levanto mi pierna derecha hasta poder apoyarla sobre el borde de la bañera. Toma su tronco y guiado por mi ingle… mmm, llega hasta mi orificio, aun dolorido por las numerosas embestidas y como han sido estas… aaahhh, sintiendo como me la introduce… uuummm, penetrándome en apenas cinco minutos, tiempo que para muchos parece eterno (ellos) pero para otros (nosotros) nos parece escasos, una nueva corrida o al menos eso dice pues apenas echa algo de líquido.

Salimos del baño, el ya vestido, yo le acompaño con tan solo un albornoz, nada debajo de este, mirando la hora y vemos que marca las nueve y media de la mañana, hora buena para desayunar y ver el correo y las páginas de contacto… mmm, pensando en cómo y cuándo quedar con el tercero… mmm. Bueno si deseáis verme, también me podéis encontrar por este enlace… https://www.pasion.com/contactos-gays/pasivo-curioso-519902354.htm

Bueno aquí finaliza mí experiencia, ¡OJO!, digo experiencia y no cuento o relato, sino rutina… ya que es algo que he vivido y experimentado. Espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com