Con un chico del gimnasio

¡Bueno, aquí va mi primera confesión! Cuando cumplí 18 años ya estábamos con el tema del virus, así que no podía salir mucho. Quería tener sexo, pero ya sabéis cómo era en esos días, no podía salir de mi casa para eso. Pero más tarde, en verano, estas restricciones se relajaron, así que pude empezar a salir, y un día decidí ir al gimnasio.

Antes ya había tenido sexo antes con chicos de mi edad, y soy consciente de que tengo un buen cuerpo. Así que pensé que en el gimnasio que tenía casi al lado de mi casa, podría hacer que los chicos me miraran y encontrara a alguien que me gustara, tal vez alguien unos años mayor que yo. Esto ha llevado a unas cuantas experiencias muy interesantes, cada vez con más gente y en sitios más públicos. Pero este relato va de mi experiencia con un sólo chico, una de mis primeras.

Cuando llegué había varios chicos haciendo ejercicio, y supongo que la mayoría de ellos me miraban (lo siento si parezco muy engreída, pero sé cómo reaccionan la mayoría de los chicos a mi cuerpo, tengo unos pechos bastante grandes y buen culo, y me gusta que sea así).

Me puse a usar algunas máquinas, y pronto algunos chicos vinieron a hablar conmigo. Ese día hablé con ellos, intercambié números de teléfono con algunos, mostré mi escote un poco y me fui a casa sin que pasara nada realmente.

Un par de días después, fui de nuevo, un poco más tarde. No había muchos chicos en ese momento, era casi de noche, pero conocía a algunos de ellos. Quería ser más arriesgada, así que me quité el sujetador en el vestuario. Obviamente todavía tenía mi top, igual que el otro día, pero cuando empecé a sudar se me pegó en los pechos, transparentando bastante. Me gustaba que los chicos me miraran así, y había cogido algunos condones en el bolsillo por si los necesitaba (sí, ya iba pensando en sexo, por si no era evidente).

Entonces, uno de los monitores del gimnasio se acercó a mí y nos pusimos a hablar, preguntándome si me gustaba el gimnasio, cuáles eran mis objetivos de fitness y esas cosas. Parecía un poco nervioso, y no dijo nada sobre mi ropa reveladora, pero supuse que me estaba hablando para preguntarme algo claro. Y entonces me preguntó si me interesaba que me ayudara a estirar después del ejercicio, para enseñarme la forma adecuada. Estaba muy ansioso y se disculpó mucho (más tarde me dijo que tenía miedo que me enfadara). Pero era un chico bastante atractivo, alto, con algo de músculo, así que le dije que sí, que cuando terminara le avisaría.

Después de unos minutos me acerqué a él y le dije que estaba lista para hacer estiramientos, y me llevó a otra habitación. Empecé a estirarme con él, y mientras lo hacía me tocaba en las piernas y debajo de los pechos, como fingiendo que no era a propósito. Estuvimos así durante unos minutos, y él no tomó la iniciativa. Lo cual es extraño, ya que yo tenía los pechos casi fuera del top, y no decía nada cuando él me metía mano. Así que le pregunté (yo también estaba un poco nerviosa, la verdad) si podía quitarme el top porque hacía mucho calor allí.

Parecía sorprendido, pero se rió y me dijo que sí, y parecía muy feliz de ver mis pechos desnudos. Empezó a tocarme con más confianza, y al fin me cogió los pechos. También empecé a meterle mano, y en cuestión de segundos estábamos desnudos, él disfrutando de mis pechos, yo masturbándole. Tenía bastantes ganas de usar su pene, así que me puse de rodillas y la chupé, usando mi boca y mi lengua, y él me agarró la cabeza. Estuve chupando un rato, y acabó corriéndose en mi boca.

Queríamos una segunda ronda, así que nos relajamos sobre la alfombra de yoga durante un rato, con él chupando mis pezones y jugando con mis pechos. Después de un rato, sacó un condón de sus pantalones. Me puso sobre la colchoneta, me abrió las piernas y empezó a comerme. Al cabo de un poco se puso el condón y empezó a follarme con fuerza.

Eso es algo que me encanta, que me den con fuerza contra el suelo o contra la pared. Estaba encima de mí, follándome, cogiendo y apretando un poco mis pechos, sin hacerme daño. Le dije que me diera unas bofetadas en los pechos, y me las dió mientras seguía, hasta que decidió ponerme a cuatro patas. Me cogió del pelo con una mano y se puso a azotarme el culo con la otra mientras me penetraba.

Nos corrimos más o menos a la vez, yo por mi parte bastante satisfecha. Nos pusimos la ropa y salimos. Parece que los otros chicos sabían más o menos lo que había pasado por la forma en que nos miraban (y me di cuenta más tarde en casa de que, aparte de que había sido bastante evidente, probablemente me oyeron gemir desde fuera).

Después de ducharme en el vestuario fui a hablar con el monitor. Había algunos chicos cerca y otro monitor, y le insinué, intentando que no fuera demasiado evidente (aunque probablemente se notara), que estaría bien repetir otro día.

———————————————————————————————

Y bueno, esta era una de las primeras veces que tenía sexo después de cumplir los 18 años. No estoy segura de si lo he escrito de una manera muy formal, o de si puse muchos (o pocos) detalles… ¡Podéis darme vuestras opiniones y sugerencias!

¡Espero que os haya gustado! ¡Estaré escribiendo más de mis experiencias de este año otro día! ¡Nos vemos por aquí! ^^