Con mi pareja nos encargamos de desvirgar a mi hermana

Mi nombre es Aurora y estaré contando mis experiencias de incesto que se han dado en mi familia gracias a que ese es mi mayor fetiche.

Vivo en casa de mis abuelos porque la relación con mis padres se deterioró mucho desde hace años. Mi madre se fue con un novio y mi padre desde que se se separó de mi madre no da la cara. Mi hermana y yo vivimos con mis abuelos desde entonces, lo que ha sido muy conveniente porque son personas mayores ya y no molestan mucho, al contrario son permisivos y salen de viaje seguido, con lo cual tenemos la casa sola.

Mi hermana y yo nos llevamos varios años, 8 para ser exactos, ella sigue en secundaria y yo ya estoy en universidad. Nos llevamos muy bien y hacemos todo juntas, a veces peleamos pero siempre se arregla todo rápido. Aunque hemos perdido cercanía desde hace un par de años que ella ya está mas grande y pasa mas tiempo con personas de fuera y no con la familia. A pesar de eso no es una chica muy sociable y mas bien es dedicada a sus estudios y es muy inteligente. Es una chica muy linda y definitivamente no aparenta su edad, ya que es bastante baja de estatura lo que le da una apariencia mas aniñada que se complementa con su estilo de vestir en colores pasteles y con ropa mas bien infantil y nada sexy. Ella tiene piel blanca y una melena larguisima, pelo lacio de color castaño tirando a rubio. Es de complexión delgada y si no fuera porque la he visto cambiarse muchas veces no sabría que tiene unas tetas enormes y paraditas que hasta desentonan con su cuerpecito, escondidas debajo de la ropa holgada que lleva siempre. Tiene un culito paradito y aunque no es tan grande como las tetas es bien carnoso y redondo. Tiene manos y pies delgados y pequeños, muy delicados como todo en ella.

Yo en cambio, soy como el opuesto de ella. Soy mucho mas alta, de piel blanca y pelo oscuro y ondulado. De facciones grandes, que la gente dice me hacen tener una cara sexy desde que soy adolescente. Tengo unas tetas medianas y un culo mas grande que tiene sentido porque tengo anchas las caderas. Siempre he sido mas ruda, se podría decir que la rebelde de la casa, siempre vistiendo de negro y de cuero y pintandome la cara y el pelo de una forma «atrevida» o «alocada» para algunos. Como ya he mencionado, ella y yo nos llevamos bien pero nos hemos distanciado un poco. Además desde que estoy con mi novio, un loco que me lleva un par de años y me acompaña en cualquier locura y a quien amo intensamente, supongo que me distancie de literalmente todos a mi alrededor, al tiempo que ella se abria paso mas a conocer y socializar con amigos y ya no ser una niña. Por eso, ahora cuando pasamos tiempo juntas hacemos cosas divertidas, reimos un rato o hasta hacemos ejercicio pero no hablamos mucho de los detalles privados de nuestra vida.

Era un día como cualquier otro a mediados de julio, y las dos estabamos de vacaciones, entonces habiamos estado haciendo nada hacía días, encerradas en casa y comiendo mas de lo normal, además con los abuelos de viaje y la casa sola nos descuidamos mas de lo normal. De repente ella entra a mi cuarto y me dice que si quiero hacer con ella ejercicio y me da una charla motivacional que termino interrumpiendo quejumbrosa porque se que si no me levanto me va a enloquecer con su sermón.

-Está bien, me pongo ropa cómoda y vamos. Que pereza tengo pero que insistencia la tuya-Le digo en tono e reclamo-

-Bueno bueno, pero sabes que es por tu bien. No podemos perder la forma, ya siento que me esta saliendo panza.

-Qué dices?-le pregunto indignada- si tu te quejas en donde quedo yo, yo si que he engordado.

Mientras conversamos, empiezo a ponerme la ropa deportiva que he seleccionado y veo que ella me mira y como que se averguenza un poco y baja la mirada. Entonces me giro dandole la espalda, pero aun puedo verla en el reflejo del espejo. Seguimos hablando un rato y veo como detalla mi culo. En ese momento sentí extraño. Siempre he tenido fetiche por el incesto pero nunca había pensado en ella de esa manera y mucho menos espere ver esa mirada curiosa de parte de ella posandose en mi y en mi culo. Sentí por un momento que mi sangre bombeaba más rápido y me puse algo nerviosa pero excitada porque sentía mi vulva mojando los shorts elasticos que me acababa de poner. No razoné demasiado y me giré depronto de frente de nuevo y me saque la camiseta dejando mis tetas al aire. Y seguí hablando como si nada.

-Bueno, apurate, deja de hablar tanto que ya estoy perdiendo motivación- me dijo nerviosa tratando de disimular que la incomodaba mi desnudez-.

-Ja! yo ni siquiera quería, ahora te esperas. Además, creo que este top tiene dañada la tiranta y me voy a tener que buscar otro- le inventé para poder desnudarme de nuevo-.

Me quite de nuevo el top y empecé a decirle que sentía una molestia en un seno. Haciendo como que hablaba de un tema casual. Me acerqué a ella, que estaba sentada en el borde de mi cama y le señalé dónde no sin antes estrujar mis tetas con los dedos fingiendo que buscaba el supuesto bulto. Entonces me atreví y le dije:

-Toca acá, dime si lo sientes también.

-Claro que no, mejor saca cita con el doctor que yo no te puedo decir nada- y se fue levantando mientras decía- te espero afuera-.

Finalmente me cambié y salí con ella. Pusimos un video tutorial y empezamos a ejercitar un rato, pero como estabamos en mala forma no duramos mucho. Paramos después de 30 minutos y estabamos exhaustas y sudando. Cuando me recompuse un poco empecé de nuevo a pensar en lo que había pasado y me volví a excitar cuando me puse a detallar como se le marcaba el cuerpo en la ropa deportiva y su cara sudada y sonrojada. Nada más pasó esa tarde.

Me bañé y me arreglé un poco porque invité a mi novio a ver películas. Él llegó como a las 8pm y mi hermana se fue a duchar porque yo había ocupado el baño un buen rato y no se había podido bañar. Se tomó su tiempo y para cuando salió la película estaba muy avanzada y no quiso ver nada y se fue a su cuarto a dormir. Nosotros con mi novio seguimos viendo pero el empezó a cuestionarme sobre qué me pasaba, no estaba atenta a la película y me sentía callada. Le dije que tenía que contarle algo pero que no me juzgara y le conté en voz baja lo que había pasado esa tarde. El hizo algunas bromas calientes y el tema quedó ahí. Terminamos la película y nos fuimos a la cama.

Las cosas se calentaron y empezamos a besarnos. Le mamé la verga un rato y empezamos a coger muy rico porque hacía días que no nos veiamos y estabamos muy calientes. Recién habíamos empezado y yo estaba acostada con las piernas en sus hombros y el enterrandome su pedazo de carne gordo y venoso bien prfundohasta tocarme el cervix y yo sin poder gritar lanzando gemidos ahogados con el vaiven de la cama. Así estuvimos un rato, hasta que me giró y me puso en cuatro, empiné el culo bien alto con la cara contra la cama y me cogió como a una perra en celo dandome nalgadas y hablandome sucio, porque sabe que me encanta.

-Ya me extrañabas putita, mira como esta babosa esta concha- Me daba nalgadas mientras me la metia fuerte- Eso perrita, así cometela toda, mira como te entra de fácil de lo caliente que estás. Así no me aprietas la verga puta, te voy a coger el culo.

-No, el culo no, hoy no que hice sentadillas y lo tengo adolorido.

-No importa un mierda, tu sabes que eso no me va a detener. Tu no eres mas que mi puta y sabes que si no te dejas te violo fuerte ese culo mi amor. Ni se te ocurra levantarte. Voy por el lubricante y te quiero encontrar así ofreciendome el culo y abriendote las nalgas o te voy a romper bien duro.

Se levantó y como ya estaba mas tarde decidió salir desnudo y sin pensar a buscar el lubricante al baño. Abrió rapidamente la puerta y que sorpresa cuando se encontró a mi hermana afuera de la habitación con la mano dentro de su pijama. Ella del susto no pudo huir. Se quedó pálida y escasamente sacó la mano del pantalón. Mi novio tenía la verga bien parada y lubricada y yo al notar que no se movía, me giré a ver qué pasaba. De pronto, se movió de la entrada y la veo a ella que puso su mirada en mi y paso de blanco a rojo en unos segundos al ver el plano de mi culo en 4. Me levanté rápido y empecé a preguntar- Qué mierda está pasando?-

Ella nerviosa, reaccionó y dijo,- solo estaba pasando y escuché un poco y me quedé pero ya me iba…-

Mi novio caliente y su mente perversa, vio la oportunidad y le dijo -No!, espera cuñadita, no te sientas mal, sabemos que solo te ganó la curiosidad. Pero ya sabras que es normal esto y si quieres puedes vernos. Mientras tanto yo me levanté y me puse la camiseta de mi novio. El la convenció de entrar y le dijo que hablaramos las cosas. Ella supongo que aceptó porque estaba excitada. Se sentó en la cama y miró hacía abajo incómoda.

Yo me acerqué a ella y le dije que no se preocupara que esto quedaba entre nosotros y que ya era hora de que ella se enterara de esas cosas. Veía sus mejillas arder en calor y no se atrevía a levantar la mirada. Esa posición de inocencia movieron mis mas bajos deseos y entonces fue cuando entendí que esa noche iba a ser especial. Me senté aun mas cerca y le tomé las manos y le dije.

-Yo te amo mucho y nunca te juzgaría. Quiero que estés bien porque eres muy importante para mí. Y si alguna vez quieres saber algo puedes contar conmigo, ok?

-Asintió en silencio

-Oye, solo quiero asegurarme que estás bien- le tomé el mentón y le levanté la cara y aunque cedió, no se atrevió a verme.

La abracé un momento y mi novio se acerco detrás de ellá. Cuando me separé de ella, le dije:

– Te siento muy tensa aún. En verdad lo que viste es normal.

Mi novio empezó a masajearle los hombros. Los dos nos miramos y nos dijimos todo en una sola mirada lujuriosa.

-Eres muy hermosa-le dijo el- estoy seguro que ya hay hombres interesados en ti y van a querer hacer cosas contigo. Es mejor que hables con nosotros de estas cosas para que estes prevenida.

-Es verdad, nosotros vamos a estar siempre para ti-le dije mientras le acariciaba la cara-

Me acerqué y le bese la mejilla muy cerca a la boca y mi novio empezó a masajearle los brazos y se sentó detrás de ella. Lo miré y le dije

-Tenemos que hacerla sentir cómoda- me levanté y lo empecé a besar.

Nos besamos con lengua y ella se giró a ver como nuestras lenguas jugaban y como la verga de mi novio se le pegaba por detrás. Se sintió incomoda y trato de levantarse. Mi novio la tomo por los hombros y la detuvo.

-Shhh sh sh- le dije- calmate. Solo queremos lo mejor para ti.

Me senté de nuevo y mi novio la recostó contra su pecho.

-Sé que algo en ti te impide irte, sé que quieres quedarte porque te gustó. Porque en el fondo quieres experimentar esto- le decía mientras le separaba las piernas tomandola por las rodillas- Tienes que confiar en mi.

Le saqué rápido en short y quedó en una bombacha cursi de color rosa, con un dibujito de gatitos encima de su vulvita. Estaba totalmente marcada la formita de sus labios gorditos y cerraditos porque se notaba que la bombacha era ya vieja y la humedad que traía ayudaba mucho a que se viera mas bien transparente la tela.

-Pero mira cómo estás-ella miró hacia abajo muy apenada-.

Empecé a tocar por encima de la pelvis y ella se respingó para atras lo que hizo que se pegara mas a mi novio. Pero eso no me detuvo, segui bajando la mano y hundi un poco los dedos por la mitad de su rajita. Sonreí a mi novio y me acerque a ella. Le saqué la camiseta y quedó en brasier.

-Duermes con esto tan apretado. Te estás haciendo un mal.

Mi novio soltó los broches por la espalda y bajó los tirantes y se soltaron sus tetas paraditas, y tuve la imagen de sus pequeños pezones rosas que se endurecieron por el frío rapidamente. No aguanté y empecé a mamarselos, a besar esas tetitas de nena buena nunca antes acariciadas con lujuria. Me metí el pezón y succioné como queriendo sacarselo y luego di giros con mi lengua. Ella no se contuvo y empezó a gemir y echa la cabeza para atrás. Mi novio la beso en la boca, y empezó a meterle su lengua, profanando esa boquita inocente. Así estuvimos un rato y para cuando me separé estaban mojaditas sus tetas y los pezones rojitos y sensibles. Ella ya estaba muy excitada y con menos verguenza. Así que decidí bajar de nuevo. Le saqué la bombacha y salió pegajosa y con tiritas de moco estirandose desde su cuquita. Ella por un segundo fue consciente de su desnudez y trato de cerrar las piernas, pero le dije a mi novio que me ayudara y el por detras la agarró facilmente y le echo las piernas bien para atrás dejando al descubierto su bollito cerradito y brillante, peludito y rosado, todo a mi merced.

-Que lindo coñito tienes hermanita. Virgen supongo por lo cerradito que se ve. ¿Quieres que juegue con él?

-Se quedó callada

-Le di una bofetada- Contesta putita, que esta noche mandamos nosotros. Bien que estás mojadita no hay forma de que lo niegues. Entonces mejor cooperas.

Quiso hacer por llorar y tomé mi celular y empecé a grabar. La amenacé con mostrar el video en redes. Lo dejé grabando en la mesita de noche.

-Ahora mirame y dime lo que quieres.

-Quisiera…que…- se calló- Quisiera que…jugaras con mi vagina- dijo muy bajo.

-No te escuché bien. Creo que dices que quieres que todos vean tu video.

-No no por favor,- rogó- Dije que quiero que juegues con mi vagina por favor.

-Mmm así estpa mejor. Saliste putita como yo.

Bajé y con mi lengua probé ese buñuelito. Recojí una buena cantidad de moco transparente y delicioso que me puso a mil. Empecé a mamarle el clítoris y a meter mi lengua por todas partes mientras ella se retorcía. Después de un rato, me separé y ella seguía retorciendose mientras mi novia masajeaba sus tetas con la manos. La levanté y la giré viendo hacia mi novio y le ordené ponerse en 4 patas sobre la cama.

-Bueno, es hora de que aprendas a complacer a un macho. Abre esa boquita y empieza a mamar.

Ella obedeció y se puso a chupar y yo detrás empecé a deslizar un dedo deentro de su agujero. Estaba bien cerrado entonces fui poco a poco hasta que entró la punta de mi dedo y empecé un mete y saca despacio. Metiendo cada vez mas profundo. Los gemidos de ella y mi novio me motivaban a seguir. Al rato le dije que creía que ya estaba lista y entonces el la agarró con violencia de los brazos y la tiró boca arriba en la cama, la separó las piernas y empezó a frotarle la punta del pene por su vulva hambrienta. Ella me miró asustada y le dije que se calmara que todo iba a estar bien. El empezó a presionar y ella a dar gemidos ahogados de dolor. y echarse para atrás. Mi novio tuvo un arranque de excitación y le metió la punta de una sola vez y ella pegó un grito. El se quedó quieto y yo la bese. Empezó a empujar más y me dijo que mirara. Me puse detrás de ella y la levanté un poco.

-Mira como te estás comiendo toda la verga de mi novio. Que hambriento tu coñito. Te va a quedar bien abierto.

Poco a poco fue entrando hasta que la hundió hasta el tope. Se quedó quieton un rato y empezó el mete y saca. Ya cuando no se quejaba tanto decidí sentarme en su carita y que lamiera la cuca que estaba escurriendo de placer. Ella empezó a comer torpemente pero escucharla comerse todos mis jugos me tenía loca. Al minuto me corrí en su cara mientras con la mano me tocaba el clitoris y me venía a chorros en su boquita. Justo a tiempo me separé para ver como ella por la exitación de lo ocurrido empezaba a gemir muy fuerte.

-No puedo mas, no puedo mas. dijo mientras su cuerpo se contraia violentamente con un orgasmo delicioso. Mi novio no se había venido entonces siguió penetrandola fuerte y ella tratando de safarse al punto que tuve que tenerla con fuerza para que se dejara reventar ese coño rebelde que empezó a rechazar la verga. Apesar de que ella empujaba y hacia fuerza mi novio la embistió con fuerza hasta que empezó a venirse dentro de ella y la leche empezó a escurrise por los costados por la fuerza que hacia esa vagina reventada. Mo novio jadenate sacó su pedazo aun sensible y yo fui rápido a limpiarlo con la boca bien, como a el le gusta. Luego el me hizo comerme toda la venida de la vagina de mi hermanita y dejarla bien limpia. Ella al rato estaba profunda. La llevamos a su cuarto y la metimos en la cama. Durmió como en bebé y al dia siguiente se levantó muy tarde. No me habló casi nada al día siguiente y la cosa se fue olvidando en cuestión de días. De eso ya fue un tiempo y no volvimos a hablar de lo que pasó. Pero aun me mojo pensando en esa noche y buscaré la manera de seguirle dañando la mente.