Comprobé Lo Macho Del Cabrón De Mi Hijo cuando lo vi follando con dos tías a la vez increíble

Antes que todo me presentare; me llamo Raúl tengo 38 años de edad y soy piloto comercial. Nací en El Salvador pero como bien es sabido los salvadoreños nos abrimos lugar en todos los paises del mundo y que cabrones aunque les duela es cierto.

Lo que voy a contar en concreto es acerca de mi retoño un cabroncete que ronda los 18 años y que se parece en todo a mi el jodido, es alto para ser salvadoreño 1.80 metros, pelo murucho, espalda ancha y cuerpo aunque no tan musculado como el mio se le ve al cipote que va hacer igualito que su viejo y peludo como todo buen macho….Solo en algo me había salido diferente, no lo había visto con noviecitas y ya me estaba preocupando a su edad yo ya había estrenado mi verga y había desflorado a la mitad de mis compañeras (claro solo las buenas).

Esto me sacaba de onda, pensé que tal vez tenia algún problema con el equipo, pero no imposible el bicho era igual de desinhibido que mi, al momento de cambiarnos y bañarnos. Cuando íbamos al gimnasio y por lo que había visto era igual de caballo que su viejo.

Vale verga solo falta que este cabrón me salga que le gustan los machos, pero igual cada quien con su onda.

En estas dudas me encontraba un mes antes, cuando un jeque me invito a trabajar con él. Era una oportunidad de oro, podía trabajar menos ya que solo trabajaría para él y me podía quedar en palacio en Dubai. Y ni lo pensé 2 veces y acepte.

De putas madre el jeque me dijo que podía llevar a mi hijo que estaba de vacaciones para que viera el mundo y otras cosas, en ese momento no entendía.

Me lleve a Rafa conmigo y cuando arribamos. Nos instalaron en una cuarto que era prácticamente un apartamento, y comenzaron a decir lo que podíamos y no podíamos hacer, claro todo en ingles. Luego me indico que había un servicio extra para los hombres y me dijo que había un harem en tal y tal cuarto y que podía acceder a él cuanto quisiera. Mi hijo volvió la cabeza con interés y el mayordomo dijo entendiendo: “aquí todos somos hombres”.

Al ver la reacción de mi vástago, me hice el mariachi y dije que iva a ir a la ciudad. Regrese a las 2 horas y comprobé que no estaba en la habitación, me decidí a ir al harem.

Llegue y solo había 2 señoras algo mayores que le daban a uno los condones, lubricantes y si querría algún juguete.

Pase buscando a mi vástago, pero comencé a notar que de un cuarto de en medio que solo estaban cerrando con cortinas salían dos hermosas hembritas, y que iban sudadas, sonrientes y con cara de haber tenido un orgasmo tras otro, pasaron por mi lado y solo alcance a escuchar “que rica verga y tan joven”.

me gano la curiosidad y cuando entre la escena me lleno de lujuria y orgullo: era mi cabroncete que le estaba clavando la verga a una hembrita rubia que no podía disimular el gusto mientras otra le restregaba los pechos en la espalda y otra esta entre sus piernas y le mamaba los huevos después de cada estocada.

Me sentí orgulloso y me gano la lujuria, cosa que hizo que mi herramienta de 10 pulgadas se pusiera en pie de batalla. La chica que lo noto y se fue a mamarmela, mi hijo voltio la cabeza, pero en ese momento no lo vi como mi hijo ni el como padre. Solo eramos dos machos satisfaciendo hembras, y así lo hicimos hasta mi cabroncete se corrió de lo lindo.

Luego al hablar me dijo que tenia pena con las cheras porque no les fuera a caber, pero que las del harem debían de ser expertas así que perdió la pena.

Lo escuche y le aconseje que no se reprimiera, pero eso si con gorrito, que no querría ser abuelo todavía.

Me llene de orgullo y ya devuelta en casa el cabrón se puso de meta a desflorar a todas sus compañeras buenoras, por delante, por detrás y por la boquita.

Hasta lo apodaron GARAÑON, no me podía sentir mejor la verdad.