Chica de intercambio y que lindo intercambio por favor

Hola soy Judit, vine a España a mejorar el idioma y a trabajar en una filial de mi empresa en el norte. Vamos como si fuera una chiva de intercambio pero de empresas.

Soy pelirroja con melenita por los hombros, de cara graciosa y creo que bastante mona por la tira de pecas que me recorre la cara de lado a lado que me hace parecer simpaticona.

Mi cuerpo es bastante bonito, tetas las justas, un culito nórmal que les encanta a los hombres, por los giros de cabeza que veo de reojo.

En fin, no me hizo mucha gracia salir de mi país pero como no e puede elegir, no me quedó más remedio que hacer las maletas.

La empresa tenía una casita compartida en un sitio precioso en una urbanización. La casa no estaba nada mal metida entre una arboleda y separada de la siguiente tanto que ni se veían, vamos un vergel.

Salí pronto a trabajar, entramos a las 6 de la mañana y salimos a las tres de la tarde, así nos amoldamos a los horarios del resto del mundo.

Llegué destrozada, me quite los zapatos de tacón y me fui desnudando para darme una ducha, no tardé en darme cuenta de los golpes y ruidos de maquinaria de los vecinos, joder menuda tarde me espera….

Apenas pude dormir siesta y no conseguía descansar, por los madrugones de la mañana, las dos primera semanas me aguanté, pero ya era bastante y empecé a denunciar, a estos los pensaba joder, si yo no descanso les pensaba putear todo lo que pudiera.

Por fin terminaron la obra o al menos dejaron de hacer ruidos y vi llegar muebles y demás. Decidir pegar el fiestón de mi vida a modo de recibimiento y así le daba a los vecinos su bienvenida jaja.

La fiesta duro hasta las siete de la mañana cuando se largaron los últimos amigos.

Me quité la ropa como pude y puse mi camiseta del Liverpool para dormir.

Buff que pedo, la cama me daba vueltas, pero por fin me quedé sopa. No sé cuánto tiempo pasó, pero empecé a escuchar música, algo de flamenco o lo que sea eso, daba vueltas intentando dormir, pero esos cabronazos me la estaban devolviendo, joder es que no aguanto más.

Me levanté y me fui a decirle cuatro cosas. Golpeé la puerta y me abrió aquel tipo con una sonrisa en la boca, encima se reía en muy cabrón, no me preguntéis por que pero le sacudí un guantazo que le giré la cara y otro del otro lado, será por el pedo o yo que sé pero estaba como una fiera, quería matarlo por lo que me había hecho pasar este mes y medio de ruidos. Quise seguir, pero el muy cerdo me cogió de las muñecas a cada golpe que le quise dar así que intente partirle los huevos a patadas, cosa que no conseguí por que me ponía las piernas a modo de despeje.

De golpe sentí un tirón y cuando me di cuenta estaba boca abajo en sus piernas y recibiendo un montón de azotes en mi bonito culo. Zas, Zas, Zas pataleaba lo que podía para qu parara, pero aquel tipo no tenía ninguna inteción.

Deje de patalear y tras cada golpe mi mente se trasladaba, si no era la primera vez…

La hermana Mary nos daba buenas palmadas en mi culito y al de mi amiga Cheryl, la verdad que es que éramos bastante traviesas, así que a la noche y antes de acostar la hermana Mary nos ponía contra la pared y nos daba diez palmadas, picaba y sabía utilizar bien sus manos, nos ponía el culo bien caliente.

Después venía y nos hacía arrepentirnos, rezábamos y nos daba una cremita de aloe para refrescarnos. Esto un día sí y uno no es que mi amiga Cheryl era de armas tomar.

Una noche después de una de las tundas la sentí, pensaba que estaba llorando, así que me acerqué a ella y le acaricié el pelo para consolarla. Vamos no llores, es que eres tremenda, a quien se le ocurre arrancar las flores de la maceta… no estoy llorando tonta, me fije bien y vi enfocando la mirada en la oscuridad como su mano derecha se movía entre sus piernas, que haces le susurré, ven me contestó, me incline y me dijo al oído, es que tenía el culo muy caliente y con el masaje de la hermana se me ha mojado el chichi, lo he empezado a tocar y mira como se ha puesto. Me acercó mi mano, joder, era como viscoso y caliente, toca tonta seguía susurrando, estaba como absorta, pasaba mis dedos por su chochito, pasaba mis dedos de arriba abajo, hasta el comienzo de su agujerito, ella respiraba cada vez más fuerte y yo estaba igual, no sé que me pasaba pero notaba una excitación que no me dejaba parar, seguí masajeando y cada vez hundía mis deditos nunca a nuestros quince años había sentido nada así, noté su mano izquierda subir por mis muslos, al principio los acariciaba, después siguió más arriba, a medida que se acercaba yo insistía con mis dedos, llegué a un tope, metía y sacaba hasta él, cuando alcanzó mi grieta abrió mi almejita y sentí que tenía mi chochito como el suyo. Acaricio mis partes y y se me aflojaban las rodillas, metí mis dedos más adentro sin darme cuenta y aquello cedió, no sé que le pasó, dio un gritito que pensé que despertarían las compañeras, pero mis dedos entraron más y saque mi mano asustada.

Ella hizo lo mismo y hundió sus deditos en mi chocho, sentí que algo se rompió dentro en ese instante me besó y apagó mi grito, pero al contrario que yo ella dejo su mano quieta y la empezó a mover despacito y el dolor se fue como vino y una oleada de placer me inundo, movía mis caderas a medida que entraban sus dedos, por mi parte volví a meterlos, era una lucha de manos mientras nos besábamos y llegó mi primer orgasmo, sentí que me meaba o esa era la sensación a su vez mi amiga se estremecía llenándome de jugos la mano. Nos reímos con esa risa de no saber por que, nos dimos un beso y me fui a la cama Zas, Zas me trajo a la realidad el ardor de mi culo, dejo de pegarme, me picaba el culo y mi chocho chorreaba, no sé exactamente que me decía, pero asentí, me levantó en volandas y me puso frente a él, entonces sentí algo en mi estómago y le lancé una pota impresionante, te jodes pensé, pero al momento me lanzó al suelo y me paso por encima, mi pelo y mi cuerpo se llenó de pota.

Después me cogió y me arrastró a la ducha me mojo entera y me lanzó contra la pared, me lavó y me hizo la mejor paja de mi vida, me corrí como una bestia. Después me arrodillo y me hizo tragar su polla, se chupe como pude, a pesar de sus empujones hasta mi garganta que me provocaban arcadas, le metí un dedo en su culo, como hacía con mi amiga y el efecto fue parecido, se corrió llenándome mi garganta de aquel líquido viscoso y que tan rico me supo. Al momento el muy cabrón me empezó a mear, no sé por que pero por lo cachonda que estaba o lo que sea no me moví y sentir aquel calentito por mi cara, tetas, no sé me trastocó la sentía correr por mi cuerpo y me encantó, luego me subió despacio y vi su cuerpo, bien formado, musculado, nada de los culturetas, músculos como los de antes y pelo en su justa medida, después su mirada dulce de sus ojos castaños, estaba embelesada, me pasaba la ducha por mi cuerpo y yo solo podía mirarle, me besó y me sentí extasiada, fue un beso increíble, nos lavamos y solo oí soy Manuel y algo así como que aquí se viene a follar y no sé que más y solo se me ocurrió decir… soy Judit y soy una chica de intercambio….