Casa alterada, todos se follan, todos se ven con otros ojos y deciden tener sexo. Pero a su tiempo para no generar problemas

Jueves 3 PM y Mariana y Paula se encuentran solas en la casa. Ambas están en la habitación de Paula charlando de temas varios y sin querer, o queriendo, la conversación deriva hacia el sexo. Paula sin temor le pregunta a Mariana:

– Mari, decime la verdad ¿Qué cosas hiciste con mi mamá?

– Uff nena eso es muy fuerte.

– Dale…

– Bueno, con tu mamá específicamente no hice nada que no haya hecho con vos…

– Ok, entonces déjame que te pregunte mejor, aclara Paula ¿Qué cosas hiciste con mi mama, con mi hermano y los tres juntos?

– No te lo puedo contar Paula…Mariana mostrarse reservada

– Dale…

– No. De la misma manera que no le voy a contar a nadie lo que hicimos el otro día nosotras dos acá mismo en tu cama

– Uff, no me hagas acordar…

– ¿Por qué? ¿te calienta? Mariana la busca e intenta que Paula se olvide de lo que le estaba preguntando

– Me re calienta Mari. Me pasaría horas chupándote y dejando que vos me chupes a mi…

– Bueno, entonces que esperamos, si las dos tenemos ganas…Mariana ya la mira con total deseo

– ¿Porque no? Paula se acerca y comienzan a besarse…

– Mmmm que rica que sos Mari! Paula ya corresponde el beso abriendo suavemente sus labios y permitiendo que la lengua de Mariana juegue con la suya

– Mmmm Pauli! ¡Cómo me calentas pendeja! Mariana va a fondo una vez que se suelta

– ¿Si? ¿Mucho te caliento? Paula divertida conoce el juego de las palabras y sabe jugarlo como una profesional pese a sus escasos 20 años

– Mucho Mmmm, y le saca la remera, Mucho Mmmm y le desabrocha el sujetador, mucho y ya baja a chupar esos pechos medianos pero muy turgentes

– Mmmm siiii! Me encantas Mariana, seguí. Paula colabora desnudando a Mariana mientras se deja chupar los pezones y mira hacia abajo como la lengua de mariana los recorre y en ese momento sus miradas se cruzan

– Te chuparía las tetas todo el día. Mariana se muerde el labio inferior y la mira a Paula

– Y yo a vos, Paula se separa buscando ahora las tetas, más grandes y muy duras con los pezones rosados y en punta de Mariana

– Siiii. Siiii. Siguen besándose mientras terminan de desnudarse sin separar sus cuerpos ni un instante

– Agggghhhh, Paula ahora está acostada y Mariana a su lado está metiéndole dos dedos en la concha y al mismo tiempo le chupa el pezón derecho con una tierna violencia y un amor en el que la vehemencia se abre paso a cada lengüetazo

– Mmmm, Mariana deja caer saliva sobre el pezón de Paula y sigue haciendo círculos con su lengua

– Uff, Paula tiene su vagina totalmente empapada de un flujo viscoso y con un olor muy personal y marcado

– Te quiero chupar toda, Mariana comienza a bajar a la zona vaginal de Paula

– Siiii, Paula ya la toma de la cabeza y comienza a acompañar este descenso acariciando el cabello de Mariana

– Mmmm Mariana le mete dos dedos en la empapada concha de Paula y al mismo tiempo con sus labios aprisiona el clítoris de la pequeña

– Agggggg Paula se retuerce

– Mmmm Mariana mete ahora tres dedos y empieza a mover rápidamente la lengua sobre el botón de placer de Paula

– Aggghhhh voy a acabar! Voy a acabar! Voy a ah ah ah ah Paula se contorsiona en un orgasmo tremendo

– Mmmm Mariana mira hacia arriba buscando ver la cara de placer de Paula, pero esta tiene los ojos cerrados

– Aghhh que rico! ¡Que caliente que estaba! Paula se relaja

– ¡Yo sigo muy caliente! Mariana sabe que Paula está en deuda

– No te hagas problema que te voy a sacar esa calentura solo dame un minuto para recuperarme…Paula acaricia el pelo de Mariana y la besa en la boca sintiendo su propio sabor. Es un sabor intenso y para nada desagradable. Eso la calienta

– ¿Sentís el sabor de tu concha? Mariana, como adivinando lo que estaba pensando la joven, busca calentarla con palabras

– Mmmm si, lo siento y me encanta. ¡Pero más me gusta el tuyo! Y comienza a bajar hacia la zona de mayor placer de Mariana

– Mmmm si chúpame la concha Pauli! Mariana juega con las palabras como hace unos segundos jugaba con el clítoris de su amante

– Si, ¿te gusta que te chupe? Paula participa del juego verbal

– Sí, ¡me encanta verte así con tu boca en mi concha!

– ¡Y a mí me encanta tu conchita hermosa! Paula no se achica

– ¿Si? ¿Y que más te gusta de mí?

– Mmmm Paula ya está chupando la concha de Mariana

– ¡Dale decime! Mariana la invita a ir por mas, a soltarse con su lenguaje

– Mmmm me gustan tus pezones, me gusta tu culo…

– Mmmm si, seguí chupándome así! Mariana está elevando cada vez más hacia un orgasmo muy intenso, pero quiere seguir calentándola y calentándose

– Mmmm y me gustaría que se la chupemos entre las dos a mi hermano…

– Mmmm sí? ah si seguí

– Y me gustaría, Paula seguí chupando la concha y solo se detenía para hablar, chuparte el culo mientras te coge mi hermano

– Ahhh me encanta lo que imaginas…

– ¡Y me encantaría chuparte la concha mientras mi papá te hace el orto!

– Ayyyy Paula voy a acabar! ¡Voy a acabar!

– Siiii acabá para mi mientras mi papá te hace la cola…Paula ya le estaba metiendo dos dedos en el culo a Mariana y esta explotaba en un orgasmo intenso convulsionando su cuerpo en espasmos interminables….

Ay por Dios que intenso fue esto…las dos ya reían divertidas y, desnudas y abrazadas, se besaban sintiendo sus propios sabores. Seguían acariciándose suavemente, cada una el cuerpo de la otra. La mano de Mariana recorría la espalda y los glúteos muy delicadamente.

– ¿No me vas a decir las cosas que hicieron con mi hermano y mi mamá? Yo sé que pasaron cosas…

– Paula, es verdad, pasaron cosas y muy fuertes, pero es mejor que no sea yo la que te lo cuente

– ¿Por qué? Sabes que no voy a decir nada, aparte te conté lo que hice con mi hermano

– Bueno, ¡mirá! Solo te puedo decir que hicimos muchas cosas los tres…

– Dejame que te pregunte vos solo moves la cabeza, sí o no, ¿ok? Paula encontraba un recurso para que Mariana no se sintiera obligada a hablar

– ¡A ha!, Mariana movía la cabeza asintiendo

– ¿Mi mamá se la chupó a mi hermano?

– ¡A ha! Cabeza asintiendo

– Uff que rico!

– ¡A ha! Cabeza asintiendo de vuelta y las dos estallaron de risa

– ¿Se la chuparon entre las dos? Paula iba de a poco con las preguntas

– ¡A ha! De vuelta la cabeza de Mariana subía y bajaba

– Uff me muero! ¿mi hermano se la cogió a mi mamá?

– ¡A ha! Mariana lentamente movía la cabeza para darle mayor énfasis a su respuesta

– Aghhh! No me imaginaba que habían llegado a tanto…

– Si si, ahora Mariana hablaba

– ¿Hicieron algo más? Paula no se imaginaba mucho más pero no quería dejar de preguntar

– Ya está no te puedo decir más… Mariana la cortó

– ¿Qué? ¿Qué más pasó? Paula no podía imaginar mucho mas ¿Se la metió por el culo a mi mamá? Paula no podía imaginar esa verga enorme de su hermano entrando en un culo apretado y estrecho como imaginaba al de su madre.

– No exactamente…Mariana sonreía divertida.

– ¡Dale por favor! Paula suplicaba ¡Contame!

– Ok, te voy a contar y me voy…

– Dale.

– Ayer estuvo Pablo y con él, tu mamá y Hernán hicimos cosas muy calientes…

– ¿Qué cosas?

– Bueno, te lo digo así nomás…

– Si Si! Dale decime… Paula expectante no daba más de intriga y volvía a mojarse…

– Bueno, al principio empezamos a calentarlos las dos, después yo empecé con Pablo…

– ¿Cómo la tiene? Paula no la dejaba desarrollar

– Linda, no tan grande como la de Hernán, tu hermano, pero es normar y muy dura.

– Dale, seguí…

– Bueno, la cosa se fue poniendo caliente y en un momento yo se la estaba chupando a Pablo y al lado tu mamá se la chupaba a tu hermano

– Uff, mataría por ver esa escena… Paula se moría con solo imaginarlo

– Bueno seguimos y la cosa no se calmaba y tu mamá empezó a cogerse a Hernán…

– ¿Delante de Pablo? Que hija de puta….

– Si si. Estábamos todos muy calientes, justificaba Mariana

– Sí, me imagino…

– Bueno, y acá viene lo mejor

– ¿Qué?! ¿hay más?

– Sí, hay más… Mariana hace una pausa

– Dale contame todo

– Bueno en ese momento tu mamá se lo monta a tu hermano y yo al ver la escena me empecé a imaginar cosas que podíamos hacer y le empecé a chupar el culo a tu mami…

– Uff, vos me queres matar? Paula que se había vestido completamente ya estaba con su mano dentro del pantalón y volviendo a tocarse la concha

– Pará que termino de contarte. Entonces en ese momento le empiezo a lubricar el ano a tu mamá y a meterle dos dedos. A todo esto, tu hermano la seguía taladrando con la pija desde abajo

– Uff me parece que voy a acabar de vuelta. Seguí.

– Me voy de costado y acerco a Pablo a la cola de tu mamá

– No me digas que…

– Pablo apoya la cabeza de la pija en la entrada de la cola de tu mamá. Mariana no se deja interrumpir.

– Uff no te puedo creer…Paula ya al borde del orgasmo

– Bueno la cosa es que yo le chupe la pija a pablo y el culo a tu mamá y cuando estaba bien lubricado Pablito empezó a metérsela mientras tu hermano se la seguía cogiendo…

– Ahí Ahh ahhh, acabo Mari, vení besame

– Mmmm no sabes lo que es ver a tu mamá siendo cogida por dos pendejos.

– Mmmm, le gustó? ¿Mucho? Paula ya se besaba con Mariana y solo interrumpía el beso para hablar o escuchar

– Te diría que le encantó… y que estuvo como 10 minutos siendo cogida por los dos y hasta…

– ¿Hasta qué?

– Le acabaron los dos adentro y al mismo tiempo….

– ¡Ah no te puedo creer! Me vuelvo loca….

Paula se despidió de Mariana y se fue con la cabeza dando mil vueltas. Mariana sabía que había hablado de mas, pero sabía también que podría confiar en Paula.

José entró a su casa. Había tenido un día agotador en la panadería y solo pensaba en tomar un baño de inmersión y descansar en su habitación mirando la TV haciendo zapping y sin pensar en nada. Fue exactamente lo que hizo. Tomo un baño de 30 minutos y desnudo como estaba y apenas sin secarse se colocó la bata de toalla que le había regalado Julia y se arrojó en la cama. Estuvo mirando la TV y se durmió levemente 15 minutos. Un grito en la casa lo despertó:

– Pauli!!! Me voy a la casa de mi mamá un rato no vuelvo hasta las 8 para preparar la cena!! Avisale a tu mamá y tu papá!!!, Mariana le avisaba a Paula

– Ok, yo les aviso! Gritó Paula y se escuchó el portazo

– Paula! ¿Dónde andas?

– ¡Estoy bajando a la cocina! Paula bajaba las escaleras

– ¡Ahí bajo!!! José bajaba para reunirse con su hija

– ¡Hola papi! ¿Cómo te fue? ¿Todo bien? Paula siempre fue la preferida de José

– Bien, bien. Bah, más o menos. José miraba como había crecido su nena y las cosas que hacía con Mariana, y seguramente con sus novios, y no podía creerlo…

– ¿Qué pasó? Paula se dio vuelta para mirar a su padre y vio que este le estaba mirando el culo. Paula estaba con un shortcito diminuto que mostraba la parte inferior de sus glúteos y se metía dentro de su cola.

– Ehh…Nada, Nada. José giró la vista para disimular

– ¿Algo pasó, o no?

– Lo de siempre, Pauli, problemas con los empleados. Me tuve que hacer cargo de la la amasadora y después …

– Uuuyy Pobre papi! Paula se puso detrás de su padre, que se encontraba sentado en una silla mirando la TV de la cocina y empezó a hacerle masajes

– Ahhhh! Que bien Pauli! Me hacen falta masajes…

– ¡Si papi! ¿Pero porque no me pedís? A mí me gusta hacerte masajes…

– Siiii siiii, seguí! José cerraba los ojos y se transportaba con esos masajes

– ¿Te gusta? Paula ya le abría la bata y bajaba para poder hacerle masajes más cómodamente

– Mmmm si si. José se daba cuenta de que los masajes de su hija lo estaban empezando a calentar

– ¡¿A ver cómo estás?!!! Paula pasó las manos por el costado del cuello y empezó a bajar hacia los pectorales

– Paula, ya está bien, gracias! La pija de José había dado un respingo en ese último movimiento y podía salirse por un costado de la bata

– ¿Porque? La desilusión de Paula se notaba en su voz

– ¡Porque ya está bien! José la tranquilizaba

– ¡Bueno entonces haceme vos a mí! Y Paula fue a sentarse sobre la morcillona pija de su padre

– ¡No Paula no! Parate! José sintió el culo de su hija posarse sobre su semierecta pija e intentó evitarlo

– ¿Porque? ¡Dale! Y Paula que había notado lo que estaba sucediendo debajo de su cola se negaba

– Bueno, ¡un ratito nomas! José cedió y puso sus manos sobre la espalda de su hija

– Siii Papi! Siii me gusta lentamente se contoneaba moviendo su cola sobre la pija libre de José que se retorcía mientras intentaba pensar en cualquier cosa

– ¡Me gusta hacer masajes a mí también! José seguía notando como el turgente culo de su hija se movía y su pija no podía ignorarlo

– ¡Pará! ¡Mejor por adentro de la remera! Paula se levanta la remera y le dice a su padre que le meta las manos dentro de la remera.

– ¡Ok! José nota que su hija no lleva corpiño y eso hace que su pija, ahora más dura, choque contra la cola de su hija que se mueve

– Mmmm si papi, que bien masajeas! Mientras mueve la cola sintiendo la pija de su padre muy dura presionando contra sus nalgas

– ¡Me parece que vamos a tener que parar! José sabe que Paula no puede no sentir su erección y le da la oportunidad a ella

– No quiero parar papi! ¡Seguí un poco más! Y en un movimiento la pija de su padre se libera de la bata y sale derecho al medio de las nalgas de su hija

– ¡Ahora si Paula, tenemos que parar! José dice eso, pero sus manos siguen subiendo y bajando por la desnuda espalda de su hija

– Mmmm no, no pares! Si podes sigamos papi! ¡Por favor! Paula ya se movía descaradamente sintiendo la verga de su padre en su culo

– ¡No Paula, ya está bien! ¡En serio! José seguía ahora con las manos por el costado del cuerpo de Paula casi al borde de sentir sus tetas

– ¡Un poco más papá! Con voz de niña consentida, que lo era, se movía cada vez más sensualmente hacia atrás y hacia adelante

– ¡Ya sos grande para estar así arriba de papá! José lo decía con una doble intención

– ¡Ya sé que soy grande pa! Y quiero seguir sentada arriba tuyo y sentirte…Paula se lanzaba para ver la reacción de su padre

– Es que no se si está bien… José ya hablaba con dificultad

– Si a los dos nos gusta ¿Por qué no vamos a seguir?

– Bueno, pero yo… José acariciaba ahora los costados de los pechos de Paula

– Seguí papi… Paula corrió la cola para atrás y sintió que el pene de su padre estaba durísimo. No sabía cómo seguir.

– ¿Qué queres que te haga? José no quería ser el que diera el paso en falso

– Lo que vos quieras seguro que me va a gustar… Paula lo animaba

– Es que lo que yo quiero no se corresponde con un padre y una hija… José ya hablaba con un hilo de voz

– Lo que vos queres es seguramente lo que yo quiero…anímate papi.

– ¿No te vas a enojar Pauli? José sentía que le secaba la boca

– No papi, no me voy a enojar, dale. Y contorsionaba su cola sintiendo la pija muy dentro de sus cachetes

– Pedímelo vos! ¡Dale! José le hablaba ahora al oído a su hija

– Si te lo pido, ¿lo vas a hacer?

– Si

– ¿me lo prometes? ¿todo lo que te pida? Paula susurraba y giraba la cabeza quedando cerca de la boca de su padre

– Te lo prometo mi amor… José ya no la vía como su nena, para él era una hembra sedienta y el un hombre a punto de volverse loco

– Bueno, empezá tocándome las tetas papi. ¡Por favor! Paula cerraba los ojos y giraba la cabeza

– Mmmm no veía la hora de que me lo pidieras…José adelantó un poco sus manos y aprisiono entre ellas los pechos medianos, turgentes y deseosos de su hija.

– Agghhh, Paula se empezó a mover con más descaro aún

– Mmmm que lindas que son!! José hablaba al oído de su pequeña, ¿te gusta?

– ¡Me encanta pá! No pares mientras le agarraba la mano y la guiaba hacia su short

– Mmmm, José entendió el mensaje y dirigió sus temblorosos dedos hacia la zona baja de su niña.

– Mmmm, papi, siento lo dura que la tenes, y me encanta ponerte así… Paula iba por todo

– Mmmm, a mí también me gusta que me la pongas así de dura, José no se achicaba

– Agghh, Paula dio un respingo cuando sintió los dedos de su padre deslizarse dentro de su bombacha y tocar su húmeda vagina

– Siii, mi amor, me encanta tocarte!

– Si pá! ¡Tocame así! Paula sentía la pija de su padre y sabía que debía dolerle la presión así que optó por darle mayor comodidad. Se sentó de costado sobre una sola pierna y automáticamente la verga de José se levantó corriendo la bata y quedando totalmente a la vista de Paula

– ¡Uy! Perdón pero se salió! Se disculpaba José

– Mmmm, ¡Como está! Paula la agarró con su mano y lo empezó a mover hacia arriba y hacia abajo pajeándolo. Evidentemente sabía bien lo que hacía

– ¡Ay, Pauli! ¡Por Dios! Me encanta. A esta altura los dedos de José ya se introducían dentro de la mojada concha de Paula.

– ¿Me dejas papi? Paula lo miró mientras acercó su boca a la de él

– Mmmm, José cerró los ojos mientras asentía con la cabeza mientras esperaba el beso de su hija en la boca…

– Mmmm. Paula le dio un meso de lengua impresionante a su padre,

– Mmmm José le respondió con todo su ser

– Mmmm gracias por dejarme papi! Y se separó de la boca de este, se arrodilló en el piso y sin dejar de mirarlo a los ojos abrió su boca y puso la cabeza de la pija de su padre sobre su lengua y le sonrió.

– No, no, eso no… quiso decir José con la voz quebrada pero ya era tarde. Paula, su hija, su nena se había metido toda su pija en la boca y comenzaba un lento sube y baja mientras giraba su lengua alrededor de su pija

– Aghh, no no…

– Mmmm que rica pija que tenes papi, Paula se la sacó solo para hacer ese comentario

– Si Si, mi amor, chupámela, así, si si …

– Mmmm, Paula seguía chupando mientras con sus manos se iba quitando el pantalón corto y la bombacha

– Mi amor pará porque si no voy a acabar… José intentó poner un poco de cordura.

– Solo paro si prometes que me vas a coger

– ¡Uf! José la sacó rápidamente de la boca de su hija porque ese solo comentario casi lo hace acabar

– ¿Me lo prometes? Paula quería garantías, las necesitaba

– Acostate en la mesa! José le ordenó a su hija

– Si, si, Paula se sacó lo poco que le quedaba y completamente desnuda se tendió con las piernas apenas abiertas sobre la mesa

– ¡Voy a chuparte yo! José le abrió las piernas y se acomodó entre ellas. Pudo oler el aroma que desprendía el sexo de su hija y no pudo contenerse ni ir lentamente, su boca se abalanzó sobre el monte de su hija y comenzó a chuparla con total violencia que su cara completa estaba empapada de los fluidos de su nena

– Aghhh pa! Voy a acabar ya! Le advirtió ella

– Mmmm dale, si, acabá para mí.

– Aghh Aghh si si! Acabo. ¡Acabo! Ac…. Aghhh agghhh

– José en ese momento tomó el clítoris con sus labios y lo mordió dulcemente haciendo estallar aún más a Paula que se contorsionó sobre la mesa en un espasmo de aspecto diabólico

– Aggghh aghhh aggghh, Como acabo por Dios! Paula ya aullaba de placer

– ¿Te gustó? José no necesitaba la confirmación

– Me encantó pa… me encantó

– Bueno… José se puso de pie y empezó a cerrarse la bata como despidiéndose mientras miraba a su hija despatarrada sobre la mesa totalmente desnuda…

– ¡¿Que?! ¿Te vas? Paula notó que su padre se había recompuesto dispuesto a marcharse

– Creo que va a ser mejor que lo dejemos así Pauli

– ¡No! ¡No te podes quedar así!

– ¡Está bien! Ya está…

– No! Vamos a tu habitación, o a la mía… Paula estaba desesperada por complacer a su padre pero este no se animaba a ir por todo

– No Paula, eso sería mucho…José había llegado al borde del abismo y solo le quedaba saltar

– ¿Dale pa… llegamos hasta acá? Ahora quiero que me cojas…

– Mmmm, no hizo falta nada más, la levantó, la besó y agarrando a su hija de las caderas la adelantó hasta el borde de la mesa, puso la cabeza de su pija en la entrada de su vagina y mirándola directamente a los ojos…

– ¡Dale pa! Metémela! Dale

– Estas segura? José quería oírlo una vez mas de su boca

– Nunca estuve tan segura en mi vida

– ¿Que queres?

– ¡Que me la metas! ¡La quiero sentir adentro toda!

– Siiii? José adelantó unos centímetros su cuerpo y todo el glande se internó en los labios de su hija

– Aggghh Si SI! Metemela toda! Por favor

– ¿Toda? Le susurraba José y volvía a besarla al tiempo que la embestía clavándole sus 18 cm de verga caliente y dura

– Aghhh si si toda adentro, Toda!

– ¿Te gusta? José quería escucharla…

– ¡Me encanta papi! ¡Me encanta tu pija y me encanta como me coges!

– ¡Si si! José empezó a bombearla con un ritmo suave y preciso

– Ag Ag SI SI

– Voy a acabar, Pará que me salgo…

– Acabame en la boca papi! Y son mediar saltó como un resorte de la mesa y se arrodilló frente a su padre abriendo la boca

– Aghh SI! José casi que ni tuvo tiempo de acomodarla dentro de la boca de su hija que empezó a acabar violenta y copiosamente

– Mmmm, Mmmm, Mmmm, Paula lo miraba a los ojos sonriendo y con su boca sellada rodeando el aparato de su padre para no dejar escapar ni una sola gota.

– Aggh Aghhh si si, José estaba en el cielo y acariciaba la cabeza de su hija

– Mmmm, mggmmggg. Tragaba y tragaba Paula

– ¡Me encanta nena! José le acariciaba la mejilla y la barbilla mientras la miraba

– Mmmm, a mí también, Paula mientras se la sacaba de la boca totalmente limpia se paraba para besar a su padre…

– Me gusta que te guste…José supo lo que había que decir en ese momento

– Mmmm, Paula lo besó

– Mmmm, José correspondió el beso sintiendo el sabor de su propio semen…

– ¡Perdón! Era Mariana que los veía ahora a los dos, padre e hija desnudos y besándose…

– ¡Uy! José entró a buscar desesperadamente la bata que estaba por el piso

– Oh, Paula miró sonriente a Mariana que le devolvió la sonrisa

– ¡Menos mal que fui yo la que entré!, terció Mariana intentando descomprimir

– ¡Si SI menos mal! José se ponía la bata con su mástil a media asta

– Mmmm, Veo que la pasaste bien! Mariana miraba descaradamente a Paula

– Muy bien! Paula desnuda y muy sensual se acercaba a Mariana, todo esto delante de la vista de su padre…

– Pero…José esta vez no sabía qué hacer ni que decir

– Mmmm, bueno me voy a mi habitación dice Mariana y se acerca a darle un beso a Paula quien le responde con un beso de lengua…

– Mmmm, Mmmm, chau, veo que ya tomaste la leche así que no te pregunto si queres que te la prepare…jajaja

– Jajaja, reía divertida Paula

– Ja… José no daba crédito a lo que veían sus ojos

– Chau, dice Paula

– Chau, dice José y se va a su cuarto

– Chau, dice Mariana y se mete en su pieza

(Continuará…)