Hola a todos, para comenzar me disculpo por haberme perdido un poco, con el tema de la cuarentena no he tenido mucha señal para escribir y responder correos. Comenzare con este relato, para los que no me conocen me presento, soy Laura, tengo 20 años y vivo en la ciudad de Bogotá. Para empezar a describirme diré que mi mayor atributo sin lugar a duda son mis nalgas ya que gracias a genética y ejercicio de vez en cuando, tengo un par de nalgas bien paraditas y con gran volumen de tal forma que con cualquier tipo de pantalón siempre logran sobresalir, soy delgada y debido a esto no tengo un gran busto pero siempre lo logro hacer resaltar.
Este relato es sobre como fueron mis inicios sexuales… todo comenzo cuando tenia alrededor de 18 años y un primo lejano de otra ciudad vino a pasar unas semanas de vacaciones a mi casa, él en ese entonces tenía 18 años. Los primeros días fueron muy normales, como no había tanta cercanía pasabamos los días viendo tele o él en su habitación, pero al pasar el tiempo nos fuimos acercando un poco más y cada vez jugabamos más tiempo lo cual alegraba a mi nana (niñera, cuidadora, etc) ya que la dejabamos más tiempo sin molestarla y de esa forma terminamos viendola cada vez que nos llamaba a comer, de resto pasabamos el día inventandonos juegos o en la casa de una vecina si mi nana nos lo permitía. Un día estabamos jugando escondidas cuando terminamos encerrados acostados en su cama tomando un descanso.
– Prima ya me aburrí de jugar escondidas
– Umm y entonces? Que hacemos?
– Podemos jugar algo nuevo que se que te gustará
– Que es?
– Primero cierra la puerta prima que así es más divertido – Me levante de la cama y cerre la puerta ansiosa por el maravilloso juego que venía
– Bueno ahora si cuentame!
– Se llama el papá y la mamá, y es jugar a hacer lo que hacen todos los papás y las mamás
– No lo se, suena aburrido – le dije yo un poco desanimada – si no me divierto seguimos jugando escondidas.
– Mira, has lo que digo y vas a ver que te vas a divertir, primero acuestate a mi lado bien cerquita y vamos a darnos besos asi como nuestros papás – me acerque y el puso sus labios en mi, fue un simple pico pero se sintio raro, no estaba convencida pero el seguía y cada vez sentia más su lengua
– No se primo, se me hace algo aburrido
– Mira vamos a seguir con el siguiente nivel, y vas a hacer lo que yo haga – y empezo a tocarme mis senos (que a ese punto no eran nada jaja) y a acariciarme la parte de arriba por lo cual yo empecé a hacer lo mismo y no podía negar que cada vez empezaba a sentir un calor en mi parte de abajo que no entendía, el se quito la camisa y la pantaloneta, quedando solo en ropa interior. – Vamos prima es tu turno, lo dude un poco pero quería seguir el juego, se estaba sintiendo rico. Cuanod estuve solo en cucos empezo a tocarme mi vagina por encima de la ropa interior lo cual aumentaba mi calor y me gustaba mucho, asi que hice lo mismo y senti su pene aún algo dormido.
– Prima si tu me muestras yo te muestro – y me señalo mi vagina, no lo dude y me quite los cucos y el también lo hizo. Era la primera vez que veía un pene y no pude evitar tocarlo, se sentia muy raro pero me gustaba, estaba entretenida tocandolo cuando mi primo me cogio la mano y empezo a subirla y bajarla y entendi que asi se debía hacer, yo segui en lo mio cuando senti la mano de mi primo en mi vagina – estas mojada prima
– Disculpame, no se que es – le dije un poco apenada
– No te preocupes, un amigo me dijo que es normal que las mujeres se hagan chichi un poquito cuando hacemos lo que estamos haciendo – y siguio moviendo sus manos, era la primera vez que me sentía excitada y me estaba gustando mucho, yo estaba entretenida tocandole su pene cuando…
– Prima dame un beso ahí – yo sin pensarlo me agache y le di un piquito inocente- Lamelo como una paleta prima – yo saque la lengua y empece a lamerlo y sentia como empezaba a ponerse duro y eso me gustaba, cada vez se parecia más a una paleta y sentia que me humedecia más mientras el me seguía tocando, como veía su cara y que le estaba gustando quería saber que se sentia y cuando le iba a decir que queria que también me diera besitos, escuchamos a mi nana llamarnos a almorzar. Nos vestimos muy rapido y salimos corriendo al comedor.
La verdad no se que tan normal sea que una niña de 18 años se excite y se moje de la manera en que lo hice pero siempre estare muy agradecida con mi primo sobre darme la bienvenida a mi sexualidad. Despues de ese día nos fue muy dificil volver a jugar así porque llego el fin de semana y mis papás ya estaban en la casa siempre y luego se nos acabaron las vacaciones, pero cada vez que nos sentabamos en el comedor el con su pie aprovechaba y me tocaba la vagina por encima de la ropa, se convirtio en un juego habitual en esos días. Cuando se fue, quede con la curiosidad de volver a sentir lo que el me había causado y aprovechaba las noches para restregarme con las almohadas o los peluches.
