Adicto al profe de la universidad

Antes de comenzar con este relato necesito que sepan que este es mi primer relato y está basado en otro relato que leí en esta misma página, de todas maneras voy a cambiar varias partes para hacerlo más personalizado. Espero que lo disfruten y que con una mano lean el relato y con la otra puedan masturbarse o darse placer como estimen conveniente

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Me presento, mi nombre es Renato, tengo 23 años y estudio ingeniería forestal, como este es mi último año en la universidad, tenemos que ir a un camping por 2 semanas a hacer nuestro último proyecto práctico antes de graduarnos. A mi parecer mi aspecto físico está bastante bien, mido 1.80m, soy de contextura delgada pero algo trabajado muscularmente, mi pelo es color castaño, mi color de piel es clara y tengo poco pelo, no soy lampiño pero lo tengo bastante corto y me mide 15 cm aprox y no la tengo gruesa desafortunadamente.

En mi generación somos 45 alumnos mas nuestro profesor jefe que es el que nos acompaña en este camping, tiene 30 años y se llama Sebastián, nuestro profesor tiene un cuerpo esculpido por los dioses, todos babean por el y yo por mi parte más de una paja le he dedicado, mide 1.75m diría yo, su pelo es de color castaño oscuro, tiene un cuerpo bastante trabajado gracias al gym pero sin pasarse, tiene unos pectorales envidiables, unos brazos de encielo, abdominales hechos a mano y unas piernas que te dejan pensando en como será en la cama. Mis amigas y yo siempre pensabamos como sería follar con el pero nadie ha tenido la suerte de poder entregarse a sus manos.

Los días en el camping pasaban bastante rápido, nos levantabamos a las 8am, luego de levantarnos teníamos que ir a las duchas a asearnos, afortunadamente ninguno de mis compañeros les importaba pasearse desnudo frente a otros hombres por lo que era muy fácil ver los miembros de los demás pero nunca pasó nada, luego de eso ibamos a tomar desayuno para que a las 9am comenzara la jornada academica que duraba hasta las 5pm, luego de eso teniamos tiempo libre y podiamos hacer lo que quisieramos, unos jugaban fútbol, otros iban a caminar por los senderos del camping, otros aprovechaban para descansar u otras de las variadas actividades que ofrecía el camping. Luego de eso comenzaba la cena a las 9pm aprox y despues de eso a las carpas a dormir, obviamente los que tenían parejas se cambiaban a las otras carpas para poder echar pasión, lo bueno es que el camping estaba al lado de un río por lo que cualquier ruido o gemido no se iba a escuchar. Yo dormía con dos amigos más pero ninguno de los 3 tenía pareja por lo que solo contabamos anécdotas y pasabamos el rato riendo o jugando algún juego con las cartas hasta que nos diera sueño.

Luego de varios días cumpliendo con nuestros deberes, ya estabamos un poco aburridos de la rutina académica por lo que decidimos organizar un campeonato de fútbol, en unos de los partidos, yo estaba corriendo con la pelota en los pies y llega un amigo para intentar quitarme la pelota pero entra muy brusco y caemos los dos al piso, yo me hice daño en ambas manos y en una pierna, a mi amigo no le paso nada ya que cayó encima mío, me ayudó a pararme y le pedí ayuda para ir a la enfermería ya que el dolor era algo fuerte y no quería que pasara algo más grave. Ya en la enfermería, llegó mi profesor y otros amigos para ver como estaba, el enfermero me dió una pastilla para el dolor y comenzó a hacer unos ejercicios con mis brazos y con mi pierna para ver que tan grave era la lesión. Resultó ser que no era tan grave pero si tenía que ir al hospital ya que en la enfermería no tenían tanta infraestructura.

La administración le prestó un auto a mi profesor para que me llevara al hospital de la ciudad, era un viaje de más o menos una hora pero con los remedios que me dieron y la simpatía de mi profesor fue bastante agradable. Ya en el hospital me revisó la doctora y me dió otro remedio y me recetó una crema con la que tenía que hacerme masajes para aliviar un poco las lesiones, ya con todas las cosas emprendimos camino de vuelta al camping, durante el camino yo no podía dejar de mirar el cuerpo de sebastían, solo de ver sus musculos e imaginarme su pene me ponía a mil, por mi calentura mis miradas no pasaban desapercibidas pero mi profesor no me decía nada y seguía con la conversación de manera normal.

Llegamos al camping pasado las 12 de la noche por lo que todos ya estaban en las carpas así que intentamos hacer poco ruido, yo le dije a mi profesor que me iba a ir acostar ya que estaba cansado y tenía sueño pero me respondío:

+ Te vas a ir a dormir todo sucio y sudoroso? yo que tu me baño y luego voy a dormir, si quieres yo voy a buscar ropa limpia a tu carpa

– Toda la razón, pero necesito ayuda en la ducha ya que no voy a poder solo

+ Si quieres yo te ayudo, no me molesta

– Muchas gracias profesor

+ Vale, anda para las duchas mientras voy a buscar ropa limpia y una toalla

Yo estaba sentando en un banco de las duchas esperando a sebastían, yo no podía dejar de pensar en que iba a ver a mi profesor totalmente desnudo, tal como llegó a este mundo, no podía parar de fantesaer en poder chupar su polla y sentirlo adentro mío, gracias a esto tenía una erección descomunal y no podía hacer nada para ocultarla. Luego de unos minutos llegó sebastían y aún tenía el pene a mil y obviamente no pasaba desapercibido.

+ Listo, ya tengo todas las cosas, el jabón y el shampoo están en las duchas

– Has tardado poco, bueno vamos a ello

+ Te molesta si me baño desnudo contigo? digo para estar más cómodo y terminar antes

– No, no es problema, no va a ser la primera polla que vea jaja

+ jaja vale, quitate la ropa y vamos a bañarnos

– Eso si voy a necesitar ayuda para desvestirme

+ ok, yo te ayudo

Sacó mi polera bastante rápido y se puso por detrás para bajarme el short y el boxer, lo hizo bastante de prisa. Al bajar mi boxer, mi profesor pudo ver mi polla totalmente erecta en todo su esplendor

+ Vas contento al parecer (ríe irónicamente)

– Perdón pero es que tengo muchas y las hormonas están a mil

+ Tranquilo, no te preocupes, a todos nos pasa, los hombres siempre andamos deseosos de poder cumplir nuestros sueños sexuales

Yo estaba totalmente desnudo y mi profesor comenzó a desvestirse, comenzó sacandose la polera dejando su torso majestuoso al descubierto, luego bajó sus pantalones junto con su boxer dejando ver toda su polla, era bastante grande y gruesa, le medía 16cm aprox diría yo, estaba totalmente perdido viendo su pene, hasta que me hizo reaccionar

+ Eh, que estás mirando

– Lo siento lo siento, me distraje

+ jaja no te preocupes, está bien

Luego de ese fuimos a las duchas para comenzar a limpiarnos, la temperatura del agua estaba excelente, los dos nos empapamos primero para despues empezar a enjabonarnos, por la lesión yo solo podía alcanzar mis axilas, gran parte del torso y un poco de mi paquete, todo lo demás tendría que ser tallado por sebastían. Sebastián se puso detrás mío guardando un poco de distancia entre su pene y mi culo, colocó jabón en sus manos y empezó a frotarme la espalda, lo hacía con mucha delicadeza y suavidad, pasaba ligeramente sus uñas sobre mi espalda haciendo que me retorciera de placer, luego se puso más jabón en sus manos y empezó a bajar hasta llegar a mis gluteos, primero lo hacía superficialmente, luego comenzó a internarse entre ambas nalgas pasando sus manos jabonosas, yo con esta situación no daba más, solo quería chuparsela y sentir su polla dentro de mi ano.

Sebastián seguía jugando con mis trasero, ahora pasaba sus dedos por fuera de mi ano, yo me estaba retorciendo de placer y suspirando ya un poco más fuerte debido a la excitación, despúes de un momento comenzó a introducir un dedo dentro de mi ano, lo hizo muy suavemente, entró muy fácil ya que yo estaba totalmente dilatado y no ofrecía ninguna resistencia, siguió ejerciendo un poco de presión adentro mío hasta que me sacó el dedo, acercó todo su cuerpo apoyando su polla contra mi culo y susurra si me estaba gustando, a lo que le respondo:

– Si, me encanta, siempre quise saber lo que era follar con usted

+ Así supuse, siempre supe que te encantaba la polla

– (Con respiración agitada) Por favor, hazme tuyo

+ (Ejerciendo más presión sobre mí) Ya tendrás tu merecido, ahora abre tu culito para ver cuanto puedes aguantar

Se despegó y yo separé un poco más las piernas y me introdujo 2 dedos de un golpe, comenzó un mete saca muy suave y lento pero a mi me encantaba, con su otra mano empezó a pajearme muy lentamente haciendo que mis gemidos aumentaran de nivel

+ Como te encanta entregarte, eres todo mío

– (gimiendo) no pares, follame ya

+ Acá no, terminemos de bañarnos y finalizamos esto en mi cabaña

Empezó a enjuagarme y despues el se enjabonó rapidamente y posteriormente también se enjuagó, yo estaba a su lado contemplando su maravilloso cuerpo. Se secó y luego me ayudó a mí a secarme y a vestirme. A mi profesor le dieron una cabaña pequeña así que fuimos para allá a terminar lo nuestro, le recordé que tenía que hacerme un masaje con la crema que me dió la doctora.

La cabaña era bastante pequeña pero acogedora, pasamos y yo me senté en la cama y mi profesor se sentó en una silla, estiré mi pierna y la apoyé sobre la pierna de mi profesor dejandola a la altura de su cintura bastante cerca de su paquete. Sebastián sacó la crema y empezó a aplicarla gentilmente sobre mi pierna, lo hacía con mucha delicadeza y suavidad, recorría cada centímetro de mi piel, la verdad es que era bastante agradable ser acariciado por las manos de otra persona, su mano seguía subiendo llegando cerca de mi pene, a lo que me pregunta:

+ que te parece si te quitas el short y el boxer, para que estés más comodo

– jaja lo haré pero con una condición, que tu también te quedes desnudo

+ eres todo un putito, como te encanta la verga

– aceptas o no?

+ bueno va

comencé a sacarme el short junto con el boxer y la polera, yo seguía totalmente erecto, luego mi profesor se desnudó dejando todo majestuoso cuerpo ante mi, lo unico que quería en ese momento era poder sentirlo adentro mío y mamarle la polla. Continuó con el masaje pero esta vez se acercó más a mi pene, lo acarició suavemente, después bajó a mis testículos pasando hasta mi perineo donde comenzó a hacer movimientos circulares haciendo un poco de presión, yo ya estaba gimiendo suavamente y no quería que parara, con su otra mano comenzó a acariciar el resto de mi torso comenzando con mis pezones bajando suave y lentamente hasta mis abdominales, me raspaba suavemente con sus uñas haciendo que sintiera un placer indescriptible, todo esto mientras me seguía masajeando por la zona del perineo, luego comenzó a subir hasta mis axilas lo que me puso a mil, yo solo quería entregarme totalmente a él.

+ te gusta?

– me encanta por favor no pares, hazme tuyo (gimiendo suavemente)

+ así me gusta, esta noche verás las estrellas con mi polla

– solo metemela

Sebastián se levantó y me agarró de los brazos y me dijo que me apoyara sobre mis rodillas, puse un cojín abajo de mis rodillas y pude observar la deliciosa polla de mi profesor en todo su esplendor al frente de mí, era una polla hecha a mano que tenía el vello algo recortado, le colgaban unos huevos que me moría por chupar, estaba a punto de cumplir uno de mis mayores deseos que era mamarle la polla, no había día que no pensara en esta situación y hoy lo estoy logrando, sebastián dejó caer un poco de saliva en su polla, tomé su mastil para comenzar a masturbarlo suavemente, con una mano lo pajeaba y con la otra le acariciaba los huevos, acercé un poco la boca para comenzar a chupar, tomé su polla y la corrí hacia atrás dejando en todo su esplendor su glande que estaba brilloso por la saliva y el precum, introduje el glande en mi boca, comenzé a hacer movimientos circulares con mi lengua sobre su glande, a mi profesor, le encantaba y ya estaba haciendo quejidos de placer, comencé a meterme más de su polla en la boca, me entraba casi toda, podía sentir en mi nariz su vello que estaba saliendo, tenían un olor que me provocaba mucho morbo, me sacaba la polla de la boca para empezar a pegarme en los cachetes como si fuera una luma, esto a sebastián lo ponía a mil, seguí mamando su polla con mucha decisión y suavidad, podía estar así todo el día, el sabor era inexplicable pero agradeble, la combinacion de mi saliva con su precum era algo que solo me excitaba aún más, estaba tan caliente que yo solo comencé a meterme dedos en el ano.

– te gusta? no sabes cuanto disfruto mamando polla (agitado)

+ me encanta, es la mejor mamada que me han hecho en mucho tiempo, debí probar tu boquita antes

– hoy soy todo tuyo, haz lo que quieras conmigo

+ ya tendrás tu merecido

me levantó y me dijo que me pusiera a 4 patas, así lo hice, apoyé mi cabeza en la cama para que mi culito quedara totalmente a su disposición, de su bolso sacó un condón y lubricante, se lo colocó rapidamente y empezó a aplicar lubricante en su polla y en mi ano, aplicó una buena cantidad y comenzó a meterme 2 dedos dentro de mi culito, entraron bastante fácil ya que yo estaba totalmente dilatado más la ayuda del lubricante, metía y sacaba lentamente sus dedos, me pegó una nalgada con bastnte decisión haciendo que gritara de placer, yo no daba más de placer, solo quería me la metiera de una vez, con su polla comenzó a pegarme entre mis cachetes tal como si fuera un martillo, luego comenzó a introducir lentamente su glande que entró facilmente sin ningún tipo de resistencia, empezó a hacer más presión para meterme más de su sabrosa carne, yo estaba en el cielo del placer, no paraba de gemir y de hacer quejidos, sebastián tambien estaba disfrutando y estaba gimiendo bastante fuerte, comenzó a aumentar la velocidad de la embestidas, sus huevo chocaban con los míos, era una sinfonía de ruidos sexuales, sus quejidos se acompañaban de mis gemidos al que se sumaban mis gritos de que me diera más fuerte, el sonido de nuestro cuerpo que chocaban y el ruido del colchon, metió toda su polla, y se pegó a mi cuerpo, se acercó a mi cuello y comenzó a besarme apasionadamente

+ estás disfrutando? (respira agitado)

– si, me encanta, no pares nunca, tratame como un perra (gimiendo fuertemente)

+ ya verás

me tomó del pelo y me llevó hacia él, comenzó a besarme la espalda mientras me seguía follando a alta velocidad, yo no daba más de placer y comencé a masturbame, pasaron unos segundos y comencé a eyacular, gran parte de mi semen cayó en la cama, el resto que quedó en mi mano lo empecé a chupar, sebastián estaba como loco dandome duro por el culito y empecé a sentir como su polla se empezaba a hinchar, sacó su polla rapidamente de mi culo, se sacó el condón y me tomó rapidamente para darme vuelta, metió toda su polla de un solo golpe en mi boca, pasaron unos segundos y comenzó a correrse en mi boca, podía sentir como los chorros de semen salían disparados fuertemente, estaba caliente su leche y era bastante espesa, el sabor era algo salado pero no me desagradaba, comencé a lamer las ultimas gotas que salian de su cabeza, tenía la boca inundada de semen, me levantó y comenzamos a besarnos apasionadamente mezclando todos nuestros fluidos, la escena era muy morbosa, a pesar de ya haber acabado ambos queríamos continuar, alguna gotas de semen se escapaban de nuestros labios cayendo sobre nuestros pies, seguiamos besandonos, yo acariciaba sus abdominales y el mi culito mientras nuestras pollas que ya no estaban erectas se rozaban.

– no sabes cuanto disfruté con tu polla, puedo decir que cumplí uno de mis sueños

+ siempre supe que este culito iba a ser mío, quien diría que te la comes mejor que cualquiera

luego de esos nos fuimos acostar los dos juntos totalmente desnudos, yo dormí sobre su pecho mientras el me acariciaba el culito, el resto de los días que pasaban en el campamento me venía a «dormir» acá a su cabaña para poder seguir disfrutando de nuestros cuerpos mutuamente. Una vez terminado el campamento nos juntabamos a follar una vez a la semana en su departamento donde seguíamos experimentado cosas nuevas.

muchas gracias por leer el relato, espero que les haya gustado, espero sus comentarios.